En 2023 el número de bajas laborales relacionadas con trastornos mentales aumentó un 13,6% con respecto a 2022. De ahí que el autocuidado en el trabajo sea una cuestión cada vez más necesaria. Cuidarnos física y emocionalmente durante la jornada laboral nos ayudará a mantener un equilibrio saludable y mejorar nuestra productividad. Ya sea realizando pausas regulares, ejercicios de meditación o usando aplicaciones de bienestar, el autocuidado ayudará a tener un ambiente laboral más positivo.
El trabajo tiene una gran influencia en nuestra salud mental, emocional y física. Por eso es importante que encontremos momentos de autocuidado antes, después y durante nuestra jornada laboral. Hay muchas formas para cuidar nuestro bienestar físico y nuestra salud mental en el trabajo. Y se trata de un proceso continuo que requiere constancia.
Una de las principales estrategias para encontrar ese equilibrio es poner límites claros. Sin que se resienta nuestra relación con los demás, hay que encontrar la forma constructiva de poner límites con asertividad. Y también ser capaces de delegar o pedir ayuda cuando sea necesario. Del mismo modo, es importante separar el trabajo de la vida personal y encontrar un equilibrio.
Incorporar descansos cortos y regulares en nuestra jornada laboral tiene muchos beneficios. Como, por ejemplo, liberar tensiones que se acumulan y recargarnos de energía. Estas pausas nos ayudan a tener más claridad y estimulan nuestra creatividad. Ya sea simplemente salir a pasear, hacer ejercicios de meditación o respiración profunda o tomar una infusión. Resumiendo, ayudan a nuestro cerebro a descansar y a procesar lo que hemos trabajado.
La ergonomía en el trabajo es clave para asegurar la comodidad y seguridad de los trabajadores. ¿Qué se puede hacer para crear un espacio de trabajo ergonómico? En primer lugar, hay que ajustar la silla y preocuparse por tener un buen respaldo lumbar y una correcta postura de trabajo. También es recomendable usar escritorios que permitan alternar tiempo sentados con tiempo de pie. Por último, debemos tomar descansos breves cuando sintamos molestias, e incluso incorporar estiramientos a nuestras rutinas diarias.
Los ejercicios de mindfulness y meditación nos permiten adquirir habilidades para controlar mejor el estrés. De igual forma, nos ayudan a gestionar mejor los conflictos, a tener más autoconciencia, ser más creativos y reducir los pensamientos negativos. También mejora el trabajo en equipo, la comunicación entre compañeros, y aumenta el nivel de energía. Algunas de las prácticas más habituales para incorporar el mindfulness y la meditación en el trabajo son técnicas como las de un minuto de meditación, pausas activas, mindful eating o la técnica STOP (Stop, Toma un respiro, Observa y Procede).
Las personas con hábitos saludables tienen más calidad de vida. En la actualidad, hay muchas aplicaciones que nos ayudan a promover estos hábitos. Y por eso, integrar estas tecnologías en la rutina laboral puede ser de gran utilidad. Las aplicaciones de bienestar nos permiten tener asesoramiento sobre nutrición o actividad física, establecer objetivos y analizar resultados. Y todo acompañado por gráficos de seguimiento. En definitiva, son herramientas que nos ayudan a trabajar en nuestra salud física, emocional y nutricional.
Cada vez son más de las empresas que disponen de Programas de Asistencia al Empleado (EAP). Estos programas ofrecen servicios de asesoramiento a los empleados que sufren situaciones personales que pueden afectar a su bienestar y rendimiento laboral. Ya sea ofreciendo asistencia psicológica, apoyo legal, soporte en situaciones traumáticas o también ayuda en la gestión de equipos. Estos programas ayudan, pues, en la conciliación entre vida laboral y personal, mejoran el clima laboral y aumentan el compromiso de los empleados.
Un clima laboral positivo, en el que los empleados se sienten valorados y reconocidos, es básico para tener equipos motivados. De ahí la importancia de la comunicación positiva, el reconocimiento y una flexibilidad que fomente el equilibrio entre trabajo y vida personal. Del mismo modo, las empresas también pueden ayudar en el desarrollo profesional ofreciendo oportunidades de crecimiento a sus empleados. Y utilizar también metodologías de trabajo que fomenten un ambiente de trabajo colaborativo.
Un factor importante del autocuidado en el trabajo es aprender a gestionar el tiempo. Saber priorizar las tareas de una forma eficiente y programar bien el trabajo es clave para reducir los niveles de estrés de nuestra jornada laboral. Para ello, nos podemos formar en herramientas y técnicas que nos ayuden a hacer un mejor uso de nuestro tiempo. Si se gestiona de forma adecuada, se alcanzará el éxito profesional y se dispondrá de más tiempo para la vida personal.
El cambio de mentalidad sobre la conciliación laboral y la evolución de nuevas tecnologías han supuesto un gran impulso para las políticas de trabajo flexible. Ya sea a través del trabajo en remoto o híbrido, horarios flexibles, jornada continua o gestión por objetivos, el trabajo flexible reporta muchos beneficios para empleados y empresas. Por ejemplo, ayuda a la conciliación, reduce costes, mejora el clima laboral, aumenta la productividad, mejora la gestión del tiempo y ayuda a retener y captar talento.
El ejercicio ayuda a reducir los niveles de estrés, mejora nuestra salud física y mental y aumenta nuestra productividad. Las empresas pueden incentivar la actividad física en el lugar de trabajo a través de aplicaciones, organizando actividades deportivas para empleados, instalando zonas de aseo o fomentando la movilidad a pie. O también mediante convenios con gimnasios o la instalación de pequeñas salas en las que poder realizar actividades.
Así pues, en un contexto en el que el estrés laboral es cada vez más frecuente, el autocuidado en el trabajo se convierte en una prioridad. Desde establecer límites claros hasta practicar la meditación o trabajar en la gestión del tiempo, las estrategias de autocuidado son fundamentales para mantener un equilibrio saludable. Adoptar estas prácticas como parte de la rutina diaria, no solo supondrá un gran beneficio personal, sino que ayudará también a fomentar un ambiente laboral más positivo y productivo.
