Todo el mundo convive con los conflictos a diario y eso no es necesariamente malo, sin embargo, la tendencia de las personas es asociarlo con luchas, problemas, confrontación, falta de entendimiento, malestar, etc., cuando podríamos relacionarlo con oportunidad, crecimiento, mejora…
«La vida es conflicto. Conflicto es una lucha entre dos partes por conseguir sus objetivos” aseguraba Juan Luis Urcola durante su intervención en la jornada APD ‘Gestión de conflictos: teoría y práctica’.
El co-autor del libro titulado precisamente Gestión de Conflictos: teoría y práctica, fue uno de los protagonistas de la mesa redonda de la jornada. Durante la misma, quiso dejar claro a los más de 100 asistentes, que tener conflictos no es necesariamente negativo y que todo depende de cómo se interpreten y gestionen.
Los directivos demandan cada vez más herramientas que les ayuden y otorguen seguridad. Una carencia motivada por la falta de entrenamiento en identificar y gestionar los conflictos
«El mundo empresarial es cada vez más consciente de esta realidad y por ese motivo los directivos demandan cada vez más herramientas que les ayuden y otorguen seguridad. Una carencia motivada por la falta de entrenamiento en identificar y gestionar los conflictos», explicaba el experto.
En este mismo sentido, Nerea Urcola, co-autora del mismo libro y también protagonista del mencionado debate, añadía que «la mayor parte de todo conflicto está relacionado con la percepción y con las emociones. Todo conflicto tiene una parte objetiva, pero lo que genera dolor y confrontación no suele ser lo objetivo, sino la parte emocional».
Celebrado el pasado 28 de mayo en Donostia-San Sebastián organizada por APD y la Cámara de Gipuzkoa, con el patrocinio de Osarten y la colaboración de Gureak Zerbitzuak, el evento trató de dar respuesta a preguntas frecuentes como por qué nos cuesta tanto enfrentarnos a los conflictos, cómo surgen o cómo prevenirlos. Pero si hay una que rondaba la cabeza de los invitados, esta era ¿cuánto cuesta a una organización un conflicto no resuelto?
A pesar de la familiaridad con los conflictos, las personas se encuentran lejos de sentirse cómodas con esa realidad. En cualquier contexto, pero en especial, en el empresarial, los conflictos se interpretan como algo negativo, pero éste supone una oportunidad para cambiar, hacer las cosas de otra manera o para fortalecerse uno mismo.
Los expertos insistieron durante el encuentro en la importancia de la prevención de los conflictos para no enfrentarnos a situaciones de riesgo. Porque, como comentó Juan Luis, «los seres humanos inteligentes prefieren tener éxito en la vida a ganar a un adversario y prefieren resolver a ceder».
Algo que nos ha dado la experiencia es la certeza de que muchos conflictos interpersonales tienen su origen en funciones y responsabilidades poco claras
Moderado por Esther Blázquez, asesora jurídica de Osarten, en el debate también participaron Mª Eugenia Ramos, responsable de la Fundación Gizagune y Juan José Salegui, director corporativo de RRHH de Grupo Bellota. Al igual que los autores del mencionado libro, estos coincidieron en la idea de que hay que aprender a delegar en un responsable en la gestión de conflictos.
«Para que exista compromiso en un equipo la interdependencia entre las funciones y responsabilidades de todos sus miembros tienen que estar claras. Algo que nos ha dado la experiencia es la certeza de que muchos conflictos interpersonales tienen su origen en funciones y responsabilidades poco claras», explicaba a APD Nerea en un artículo en el que analizaba con quién o con qué se comprometen los empleados.
La mayor parte de todo conflicto está relacionado con la percepción y con las emociones. Todo conflicto tiene una parte objetiva o racional.
Sin embargo, ambos autores quisieron dejar claro que «lo que genera dolor y confrontación no suele ser lo objetivo, sino la percepción de lo sucedido y lo que sentimos respecto a lo acontecido, en otras palabras, la parte emocional».
«Falta cada vez más roce en las organizaciones, una buena conversación a tiempo puede solucionar muchos conflictos». Con estas palabras de Nerea cerraba esta jornada de Lecturas de Management en la que los asistentes pudieron llevarse una buena cantidad de herramientas y claves para hacer frente a la gestión de conflictos.
¿La más importante? Más allá de la necesidad de establecer un responsable o políticas de prevención, los participantes en el debate subrayaron la necesidad de apostar por la comunicación. «Falta cada vez más roce en las organizaciones, una buena conversación a tiempo puede solucionar muchos conflictos», advertía la experta.