Si está considerando invertir en un mercado en expansión, con previsión de crecimiento a corto plazo e infinitas oportunidades de negocio, debería pensar en cruzar ‘el charco’. Esa es la visión de Luis de Torres, CEO Healthcare para LATAM y Brasil de la multinacional Sodexo, quien inauguró el pasado mes de julio el ciclo de jornadas organizado por APD en colaboración con el EAE Business School ‘Directivos españoles por el mundo‘, cuya nueva edición estará protagonizada con Jaime Cacharrón, Director de Marketing para el Sur y Este de Europa, RED BULL.
“Latinoamérica es el mercado natural que España debería explotar. Por historia, por cercanía, por idioma… De hecho, para Latinoamérica, España es la puerta de entrada al mercado europeo”, resumía De Torres.
Una relación fraternal que se ha visto reforzada tras los últimos indicadores económicos en nuestro país, que invitan al optimismo: “Tenemos una situación muy buena, llena de oportunidades: estamos creciendo al 3% -¿qué país del mundo crece al 3%?-, el paro está ya por debajo del 17%… son cifras muy interesantes. Este es un país con un potencial de crecimiento muy interesante; la crisis económica ha obligado a que nuestras empresas salgan fuera. Me encuentro cantidad de empresas que están invirtiendo en Latinoamérica más que otros países de la Unión Europea”.
En este sentido, para De Torres es fundamental el acervo común entre España y Latinoamérica: “Las diferencias culturales son pocas y se habla español en todos lados. Y esto vale oro: el español no se puede perder, porque es un patrimonio para nosotros único, no podemos menospreciar su valor”. Un lazo que es mucho más fuerte que las pequeñas “diferencias de carácter” entre España y cada país en concreto. O las democráticas.
Y es que la reversión de la situación políticaen el continente sudamericano supone uno de los mayores incentivos, según De Torres: “En Latinoamérica la gente está despertando respecto a los ‘populismos’ y se está dando cuenta de que este tipo de políticas está llevando a ciertos países al desastre. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero es el momento de replantearse hacer inversiones de calado en determinados países”.
De hecho, para el directivo, “en Latinoamérica hay oportunidades por todas partes”, aunque estableció algunas excepciones: “En países en los que no hay seguridad jurídica no se debe invertir”.
En términos macroeconómicos, lo que más invita a la inversión son los datos de crecimiento del continente sudamericano, según De Torres: “Latinoaméricacada vez me suena más a Europa: En 2017 ya se ve un repunte y para 2018 hay una previsión de crecimiento del 3% y una inflación en torno al 3,4%”. Un escenario de futuro tremendamente atractivo para los inversores, pues trata de una reversión en el ciclo de decrecimiento que han sufrido varios países durante el último lustro.
Buena parte de culpa la tiene la educación. “En España tenemos un suerte tremenda de tener el sistema educativo que tenemos”, señaló De Torres, quien apunta a que el contexto global contemporáneo obliga a ampliar la formación de una persona con “cosas de fuera”: “Muchas personas de Latinoamérica están deseando venir a España para un intercambio educativo que les permita complementar lo adquirido en su país de origen”.
Como ejemplo, el directivo -que reside en Santiago de Chile actualmente- señaló al déficit negociador de los andinos: “Los chilenos pierden negocios millonarios por ‘cabezotas’, por no saber negociar. En España esta habilidad la tenemos muy desarrollada y estamos intentando implementar técnicas de negociación entre los directivos del país”.
En cuanto a la clave para que un negocio fructifique en un país ajeno, De Torres apuntó al capital humano. Clave de ello, aseguraba el CEO, reside en fomentar las cuotas de integración para determinados colectivos, como las mujeres, en puestos directivos: “Cuando tenemos balance de género en la empresa, el porcentaje de retención de trabajadores es del 40%”.
Y exhorta a llevar a cabo este tipo de prácticas en aquellos países latinoamericanos que están legislando en este sentido: “En Chile van a introducir una cuota del 1% de trabajos destinados a personas con discapacidad. En España, estamos en el 2%. Lo hacemos muy bien y ahora mismo somos un ejemplo”.