IA está cambiando la forma de hacer negocios y la sociedad en su conjunto, pero como nos cuenta Carlos Moreno Rojo, Director de Desarrollo Tecnológico en Verne Tech, todavía existe una gran diversidad en el nivel de madurez y adopción de esta tecnología entre las organizaciones. ¿En qué están invirtiendo más en estos momentos las empresas? ¿Qué sectores y departamentos albergan mayor potencial de integración de la IA? ¿Cuáles son las ventajas competitivas de aplicar la IA en cada una de las principales áreas funcionales de una empresa? Las respuestas a estas y otras cuestiones, en la siguiente entrevista.
La IA es una tecnología que está cambiando la forma de hacer negocios y la sociedad en su conjunto. Desde Verne Tech, vemos que hay un aumento del interés y la demanda de soluciones basadas en IA por parte de las empresas de todos los sectores y tamaños. Sin embargo, también hay una gran diversidad en el nivel de madurez y adopción de la IA entre las organizaciones.
Algunas están en una etapa inicial de exploración y experimentación; otras ya están realizando proyectos piloto; muy pocas están pasando a producción soluciones ya testadas; y, realmente, solo existe un muy pequeño número de ellas que tiene la IA como su gran ventaja competitiva, y que están a la cabeza de la innovación y aprovechan su diferenciación con la IA como elemento clave de su estrategia.
El gran desafío, o diría que problema, es que muchas empresas no han logrado dar el paso previo, una adecuada política y arquitectura alrededor de los datos, que les permita desarrollar con garantías su exploración, explotación y gobierno, para finalmente llegar al nivel predictivo.
La IA ofrece un amplio abanico de posibilidades y aplicaciones para mejorar la eficiencia, la calidad, la rentabilidad y la competitividad de las empresas. En Verne Tech, nos especializamos en el desarrollo de soluciones de IA personalizadas y adaptadas a las necesidades y objetivos de cada cliente, y estamos viviendo la explosión de la IA Generativa, sobre todo los “agentes”, o “copilotos”, para mejorar la productividad de los empleados o la experiencia de los clientes. Se trata de sistemas inteligentes que pueden interactuar con las personas, ya sea por voz o por texto, y ya comienzan los primeros en producción que se apoyan en imágenes para resolver dudas, ofrecer información, asesorar, recomendar, automatizar tareas o facilitar procesos.
La IA es una tecnología transversal que puede aportar valor a todas las áreas funcionales de una empresa. Sin embargo, hay algunos departamentos que pueden tener un mayor potencial de integración de la IA, ya sea por el volumen y la variedad de los datos que manejan, por la complejidad y la repetitividad de los procesos que realizan, o por el impacto que pueden tener en los resultados del negocio. Comento algunos ejemplos.
– Si volvemos al gran interés y potencial real que tiene la IA Generativa:
– Si nos centramos en Machine Learning más tradicional, algunas de las implementaciones más extendidas pueden ser:
La integración de la IA en los procesos, productos y servicios de las empresas puede darles múltiples beneficios competitivos. Desde Verne Tech vemos importantes:
Como ya he comentado, la IA es una tecnología que tiene aplicaciones en prácticamente todos los sectores de actividad, desde la industria hasta los servicios, pasando por la salud, la educación, el ocio o la administración pública. No es una pregunta sencilla, porque muchas veces, aunque sean de sectores determinados, las áreas de aplicación pueden ser muy similares entre diferentes industrias, por ejemplo, RRHH, Logística, o Ventas. Si tuviéramos que mencionar algunos en particular, resaltaría:
Para Verne Tech, el verdadero ROI de escalar la IA en la empresa no se mide solo en términos económicos, que son necesarios y los números deben salir, sino también, y esto es importante, en términos de valor social, ambiental y humano. Creemos que la IA es una herramienta que puede ayudar a las empresas a ser más responsables, sostenibles e inclusivas, y a generar un impacto positivo en la sociedad y en el planeta. Por eso, nuestro objetivo cuando abordamos este tipo de proyectos, además de resolver el problema técnico, es desarrollar soluciones de IA que respeten los principios éticos y legales, evitando entre otros los sesgos, y que protejan la privacidad y la seguridad de los datos. De no ser así, a largo plazo el ROI no va a ser el deseado, aunque a corto plazo sí lo parezca.
Como ya hemos ido comentando en algunas de las anteriores preguntas, me atrevería a decir, que hoy en día, la iniciativa más práctica y extendida que estamos observando, y de la cual ya tenemos casos en producción con varias empresas, es la de asistente o copiloto. La creación de “bots” para empleados, en una de las caras de la moneda, facilita la consulta de documentación o la generación de contenido basado en el conocimiento de la empresa. Por la otra cara, para clientes y usuarios, hace más humano e inteligente todo lo relacionado con la atención o el soporte: las respuestas son muy similares, o incluso mejores en algunos escenarios, que las que podría proporcionar una persona, y, además, estos asistentes digitales pueden responder, atendiendo solo al contenido que les hayamos proporcionado, sin tener que darles instrucciones precisas, paso a paso, como hacíamos antes de IA Generativa.
Y, si tuviera que seleccionar otra aplicación, destacaría la extracción de «insights» a partir de datos no estructurados, que pueden incluir desde comentarios en campos de texto hasta llamadas telefónicas, imágenes o videos. Esto nos permite, entre otras cosas, ampliar nuestra capacidad analítica y mejorar o automatizar numerosos procesos. Me gusta decir, con un poco de atrevimiento, que ahora tenemos la capacidad de desarrollar herramientas con una capacidad cercana a como si una persona leyese, escuchase o viese todos, y cada uno de esos elementos, para extraer información o realizar acciones.
