En un momento en que la normativa ambiental se intensifica y la sostenibilidad se convierte en prioridad empresarial, la gestión de residuos ya no puede abordarse como una simple cuestión operativa. Cristina Vázquez, CEO de TEIMAS, analiza en esta entrevista cómo soluciones digitales como Zero y Teixo están ayudando a grandes corporaciones a superar las barreras que frenan la transición hacia una economía verdaderamente circular.
El mundo de la producción y gestión de residuos ha cambiado muchísimo en los últimos veinte años en España. El cambio se ha acelerado especialmente a partir de 2015 y se ha vuelto a acelerar en los años 2021 y 2022 con la puesta en marcha de la plataforma digital del Ministerio y con la entrada en vigor de la Ley de Residuos 7/2022.
Cada vez es más frecuente que las compañías utilicen el control en la generación de sus residuos como parte de su estrategia de sostenibilidad y de gestión de costes. Y para la obtención y gestión eficaz de los datos, digitalizan esos procesos y su información.
No obstante, todavía siguen existiendo barreras que ralentizan este proceso. Algunas tienen que ver con la dispersión de los datos que existe en grandes corporaciones, la alta carga administrativa, el desconocimiento de las últimas normativas, la dificultad de la trazabilidad y, también muy relacionado, la dificultad de cuadrar y asignar los costes. Otra dificultad que nos encontramos en ocasiones es que algunas compañías han creado un gran mensaje en cuanto a políticas ambientales, pero poco aterrizado y tangible, lo que se traduce en equipos de medioambiente extremadamente pequeños y sin apenas recursos.
Es todavía bastante frecuente encontrar a empresas de gran tamaño manejando tediosas hojas de cálculo construidas a mano a partir de múltiples fuentes de datos, con documentación en papel y, en muchos casos, con una gestión descentralizada de la información de distintos territorios o países.
Las soluciones de TEIMAS están enfocadas a superar estos retos. Zero, el software diseñado para el control de residuos en grandes empresas, centraliza toda la información en tiempo real, automatiza tareas clave, favorece el control y categorización de materiales y costes, es fuente de datos fiables, agiliza procesos de reporting y auditorías, y facilita el cumplimiento normativo mediante alertas y trazabilidad completa. Teixo, por su parte, optimiza los procesos y la documentación para los gestores de residuos, que deben soportar una gran carga administrativa.
Nuestro objetivo es que la gestión de residuos deje de ser un problema operativo y se convierta en una palanca de sostenibilidad y eficiencia real para las empresas.
Poner en práctica estrategias de economía circular en las empresas necesita algo más que buenas intenciones. Desde nuestra experiencia, hay tres elementos clave: rediseñar procesos, implicar a toda la cadena de valor y contar con herramientas que permitan medir, analizar y actuar.
Hay que pensar en circularidad desde el diseño del producto, facilitar su reparación o reutilización, y gestionar muy bien el final de su vida útil. Además, es fundamental la colaboración. Es poco habitual que alguien pueda “ser circular” en solitario. Hace falta coordinarse con toda la cadena de suministro, establecer procesos de logística inversa y tejer alianzas con proveedores, gestores, clientes… para cerrar realmente el ciclo.
Y otro elemento clave es medir. No se puede mejorar lo que no se mide. Hablamos de indicadores como el porcentaje de materiales reciclados, la reducción de residuos o la huella de carbono. Por último, aunque tal vez sea el punto más importante, las personas. La economía circular necesita el compromiso de los equipos internos. Requiere formación, implicación y una cultura empresarial alineada con la sostenibilidad.
En los últimos años estamos viviendo un tsunami de normativa nueva vinculada con la sostenibilidad y con un alto impacto en la generación de residuos. La Ley 7/2022 o la CS3D son solo dos ejemplos, de varias decenas de normas nuevas. Lo que tienen en común estas nuevas normas es que exigen a las empresas más control de su generación de residuos, que se hagan conocedoras y responsables de dónde terminan sus deshechos y de qué tratamiento van a recibir (si van a ser reciclados, si van a ser incinerados, si se van a depositar en vertedero, etc.), que sean conscientes de su impacto (tanto económico como ambiental), que hagan planes para mitigar su impacto y que informen de todos estos datos a las autoridades competentes por medios digitales.
El rol de TEIMAS de cara a estos cambios es facilitar el cumplimiento real y práctico, centralizando toda la información en una plataforma digital que garantiza trazabilidad completa desde la generación hasta el tratamiento final del residuo y que permite medir los indicadores relevantes en cada punto del proceso.
Nuestros softwares están diseñados para automatizar procesos complejos, reducir errores y ofrecer informes en tiempo real que son imprescindibles para auditorías y certificaciones. También están pensados para poder interactuar con otros programas, evitando tener que repetir la introducción de datos. Esto permite a las empresas no solo cumplir la normativa, sino también optimizar costes y minimizar riesgos legales y medioambientales.
Respecto a la Directiva CSDDD, con los últimos cambios del paquete Ómnibus de la UE, parece que su aplicación afectará a un número más reducido de empresas del que se preveía inicialmente. Sin embargo, preparamos a nuestros clientes para anticiparse a estas nuevas obligaciones, ayudándoles a medir la huella de carbono y definir indicadores clave de sostenibilidad.
Estamos viviendo un momento donde el dato es el motor del cambio ya que las empresas no pueden permitirse desconocer su impacto ambiental en un contexto donde la transparencia y la trazabilidad son exigencias crecientes del mercado y la regulación. Los KPIs son herramientas imprescindibles para que puedan evaluar su avance hacia modelos más circulares y tomar decisiones informadas.
Las métricas imprescindibles son aquellas que ofrecen una visión clara y práctica del impacto generado. Por ejemplo, es fundamental conocer la cantidad total de residuos producidos, qué porcentaje se destina a valorización frente a eliminación, la huella de carbono asociada al transporte y tratamiento, el coste de gestión por unidad producida… y sobre todo, la comparación de estos datos año tras año.
Estos indicadores ayudan a detectar ineficiencias o puntos de mejora y permiten tomar decisiones basadas en datos reales, lo que impulsa una reducción efectiva de residuos y su transformación en recursos útiles. Además, el papel del dato es esencial para que la gestión sea transparente, trazable y cumpla con la normativa.
Medir bien es la base para que las empresas controlen sus residuos, los pongan en relación con otros parámetros de negocio y puedan convertirlos en una ventaja competitiva dentro de un modelo más circular y sostenible.
Bueno, está claro que en un mundo tan acelerado como el de hoy, la digitalización de cualquier ámbito resulta clave para responder de forma ágil a las necesidades de las empresas. Y este caso es muy representativo. La digitalización y la certificación van de la mano, desde luego. Cuando una empresa quiere instaurar un Sistema de Gestión Ambiental es porque está dispuesta a identificar, controlar y reducir los efectos negativos de sus actividades en el medioambiente. Disponer de herramientas digitales que ayuden a estandarizar, clasificar y consultar la información es fundamental para el avance en esta línea. En nuestro caso, ayudamos a que las compañías cumplan y transformen la gestión ambiental en una ventaja estratégica.
La ISO 14001 es una referencia clave para estructurar sistemas de gestión ambiental eficaces y, en este sentido, nuestras soluciones digitalizan y centralizan toda la información requerida por la norma relacionada con la gestión de residuos, facilitando el cumplimiento.
Por ejemplo, Zero permite generar archivos cronológicos de forma automatizada, controlar fechas críticas y automatizar la documentación legal, todo con total trazabilidad. Esto reduce errores y garantiza coherencia entre los datos.
Nuestros clientes manifiestan mejoras significativas en el tiempo de preparación de auditorías y certificaciones y también en la realización de la propia auditoría, ya que el acceso a los datos y la documentación es inmediato.
Ninguna empresa quiere ver vinculada su firma con un vertido o una aparición de residuos en lugares inadecuados. La trazabilidad completa es, efectivamente, un desafío complejo pero también una oportunidad estratégica para las empresas. La transparencia en la gestión de residuos garantiza un cumplimiento normativo riguroso, pero también minimiza riesgos (legales y reputacionales) y evita sanciones, algo vital en sectores altamente regulados.
En sectores con normativas estrictas y cambiantes, esta transparencia se convierte en un factor de competitividad clave. Las empresas que pueden demostrar una trazabilidad clara y fiable también generan confianza entre inversores y clientes, que cada vez prestan más atención al impacto ambiental de los productos.
Dos de los pilares de TEIMAS son la innovación y la mejora continua en nuestras soluciones digitales, tanto en Teixo como en Zero. Una de las novedades clave de este año es la incorporación de inteligencia artificial para automatizar la importación y validación de la documentación asociada a los movimientos de residuos. Esta nueva función reduce todavía más la carga administrativa y minimiza errores, liberando tiempo para que los equipos puedan centrarse en tareas estratégicas.
Además, hemos puesto en marcha nuevas funciones, avisos y formas de visualizar los datos que ayudan a nuestros clientes a avanzar en sus estrategias de economía circular, facilitando que los residuos se integren como recursos dentro de sus cadenas de valor.
También estamos adaptándonos a las nuevas demandas regulatorias y operativas en España. Por ejemplo, se ha llevado a cabo este año la integración con la nueva Plataforma de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (plataforma RAEE). Otro ejemplo es la conexión con algunos Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor para intercambiar información de envases.
El objetivo es continuar colaborando en la transformación del sector y garantizar que nuestros clientes cumplan con las normativas más recientes y complejas sin que sufran un gran impacto. Es muy complicado para las empresas estar al tanto de todos los cambios normativos relacionados con la información de residuos, y más aún, hacerles frente. También es complicado tener el control del impacto económico en diversas áreas de la empresa. Dialogamos mucho con las empresas y también con las administraciones. Queremos que esta consciencia necesaria de las compañías sobre sus residuos sea también una palanca para la competitividad.