Consciente de que «IoT será el agente disruptivo que puede provocar que una organización obtenga beneficios competitivos», Daniel Barallat, Director de IoT de Vodafone España, destaca en la presente entrevista para APD la influencia de esta tecnología disruptiva en ámbitos tan amplios como la sostenibilidad, la comunicación o incluso la creación y comercialización de nuevos productos y servicios.
IoT es una palanca fundamental en la transformación digital de las organizaciones y que está suponiendo dos tipos de revolución: una relacionada con los cambios que repercuten en un incremento sustancial en la eficiencia de la organización -y que generalmente implican mayores ayudas en actividades que facilitan la vida a las personas-; y otra vinculada con cambios que afectan a los productos y servicios que una empresa vende a sus clientes. Con IoT enfocado en estos productos y servicios “conectados” se consigue que los clientes tengan una mejor percepción de los mismos, al tiempo que se consigue transformar los modelos de negocio de venta de productos hacia modelos de servicios recurrentes.
IoT permite mejorar la eficiencia energética de una empresa reduciendo el número de intervenciones físicas. Con IoT ya no se precisa revisar periódicamente una máquina de forma presencial, sino que esta transmite su estado y alerta cuando requiere una intervención. El resultado es una reducción drástica del número de desplazamientos y, consecuentemente, una reducción de costes, pero también de la huella de carbono generada.
5G permite abordar nuevos casos de uso que anteriormente no podían resolverse con tecnologías anteriores. Por ejemplo, la tecnología Narrowband-IoT (Nb-IoT) permite dotar de conectividad a objetos alimentados por una pequeña batería de hasta 15 años de duración y donde ya no es una limitación la necesidad de conectarlo a la red eléctrica. Asimismo, la tecnología 5G permite latencias de comunicación muy bajas, lo que posibilita usar las soluciones IoT no solo en labores de supervisión, sino también de telecontrol. Y todo ello, a velocidades tan rápidas como el tiempo de reacción humano (en el entorno de 10 a 30 ms).
Así es. IoT en diferentes actividades empresariales es y será el agente disruptivo que puede provocar que una organización obtenga beneficios competitivos, difícilmente replicables sin abordar despliegues IoT.
Actualmente el volumen de líneas IoT es debido, en gran parte, a todas aquellas líneas que usan tecnologías 2G, 3G y 4G. Sin embargo, en los próximos años el mayor crecimiento se producirá con nuevas tecnologías (Nb-IoT), siendo estas las que determinarán el liderazgo en términos de volumen de líneas.
Históricamente han sido despliegues IoT con el objetivo de mejorar eficiencias internas y con la consecuente reducción de costes de la compañía los que han destacado. Esto está cambiando y ahora están creciendo los despliegues enfocados en cambiar el producto o servicio comercializado, permitiendo la creación de nuevos modelos.
