Imaginemos un sistema sanitario más eficiente. Un sistema donde el tiempo y la energía que vas a invertir en tu salud son los óptimos. Donde es posible disponer de la información del cirujano que te va a operar y de las probabilidades de recuperación que esa operación obtiene a medio plazo.
Eso es lo que investiga y propone Julio Mayol, una de las personalidades más influyentes en salud e innovación en nuestro país. «Lo que hemos tenido hasta ahora es bueno porque ganamos en derechos. Pero, ¿cómo nos planteamos la transformación digital del sistema sanitario para responder a esta sociedad actual con nuevas necesidades?».
Esta fue una de las claves que señaló Mayol, cirujano y director médico y de innovación en el Hospital Clínico San Carlos, el pasado día 28 de enero en Tenerife en la jornada bajo el titulo “ eSalud y tecnología biomédica: La medicina 2.0”.
Hasta ahora hemos ganamos en derechos. Pero, ¿cómo nos planteamos la transformación digital del sistema sanitario para responder a esta sociedad actual con nuevas necesidades?
Esta cita con la salud, que fue celebrada gracias al apoyo de la Presidencia del Gobierno de Canarias de Tenerife, pretendía hacer un acercamiento al futuro de la medicina. ¿Qué posibilidades puede brindar a los ciudadanos un mejor sistema? ¿Cómo saber dónde es interesante invertir en ese nuevo planteamiento? Aquí no hay esperas. Ni turnos. Pero sí una receta: ¿las claves de la digitalización del sistema sanitario?
“Empecemos por un ejemplo: me duele la cadera y no puedo andar. Me operan 3 años después. 6 meses más tarde estoy perfecto. 6 meses más tarde me duele la cadera otra vez y no puedo andar”, propuso el experto. ¿Qué ha ocurrido aquí? El tiempo, dinero y energía que se desperdicia para esto es inmenso. Y, como consecuencia, concluyó, “hacer más pruebas y gastar más en más operaciones no consigue mayor calidad”.
Y para esto hacía un análisis de la fórmula de valor del sistema sanitario: “El valor tiene que ser algo que gratifique a los gestores, a los profesionales pero sobretodo a los ciudadanos”. Su fórmula es Valor: «Más beneficio en salud con menos daño, multiplicado por los resultados y experiencia de los pacientes”.
Generamos mucho desperdicio y redundancia en el sistema, lo que lo convierte en ineficiente. Lo complicado en Sanidad es encontrar dónde
Con todo este análisis, ¿cómo se podría manejar el proceso de otra manera y mejorar el modelo de negocio? El experto proponía que “tenemos que pagar por ciclos completos asistenciales y la experiencia que percibe el paciente de la asistencia. En modelos anglosajones esto está empezando a desarrollarse”.
“Generamos mucho desperdicio y redundancia en el sistema, lo que lo convierte en ineficiente. Lo complicado en Sanidad es encontrar dónde”. Éste advirtió el experto en esalud es uno de los principales retos para la transformación digital de sistema.
“Además encontramos las inigualdades e iniquidades del sistema: normalmente los que más lo necesitan son los que menos reciben”, añadió Mayol.
El tercer problema para un cambio de mentalidad reside en la utilidad de la información que se dispone. El experto señaló “todos los hospitales tienen obligación de reportar al ministerio y a las comunidades qué pasa con los pacientes ingresados y los de actividad ambulatoria. Se conocen los resultados de cada hospital pero nadie toma decisiones con esos datos”.
Para Mayol la mayor consecuencia es la deshumanización del servicio: «se está negando información pública al ciudadano y se está deshumanizando la práctica de la medicina”.
Los ciudadanos no tienen las mismas necesidades que hace 20 años. El experto lo analizó con un ejemplo: un paciente que se operaba de una hernia, podía pasarse 2 semanas en el hospital. Ahora el paciente no quiere estar ni dos días ingresado. “¿Cómo trasladar los cuidados del hospital a la casa del paciente?», se preguntaba. «Sería posible poner las herramientas y el flujo de asistencia de forma virtual para dar respuesta a esta necesidad”, aportaba como solución.
La clave para el especialista está en “dedicar tiempo a explicar cosas complejas de forma sencilla y comprensible al paciente. Es necesario entender que no es un capricho de los profesionales”. Y aquí la digitalización puede hacer de canal de información mucho más eficaz.
Sobre la digitalización de este sistema indicó que “hay muchas aplicaciones y herramientas para analizare que dicen y qué piensan desde Melbourne hasta Alaska”. Esto, subrayaba el cirujano, ayudará a tomar decisiones las estratégicas como qué investigar o qué conocimiento compartir al ciudadano.
El futuro de la medicina pasa por entender los objetivos que queremos perseguir. “¿Queremos mejorar el tratamiento de la enfermedad o queremos promover estilos de vida saludable? ¿A qué dedicamos más a lo cardiovascular o al cáncer?», preguntó a los asistentes al encuentro.
Para cualquier sector en cualquier país hay que tener visión estratégica. “La base del conocimiento es muy buena pero se debe mejorar en cómo es el flujo de esa información para tomar mejores decisiones”, afirmó Mayol.
No es que mintamos, es porque la aproximación científica es metodológicamente incorrecta. Como cada vez se publica más, pero ese conocimiento que está ahí no ha servido para nada
La prevención es uno de los temas que el experto considera en el que se puede innovar: «Prevenimos muy poco, dedicamos mucho a tratar y poco a prevenir. Da igual que sea Alemania, Italia, Francia o EEUU. EEUU por ejemplo gasta el 18% de su PIB en Sanidad y tiene los mismos resultados que Albania”, advertía.
Dice Richard Horton, editor jefe de la publicación médica The Lancet, que aproximadamente el 50% de lo que publicamos es falso y el 50% inútil, lo difícil es saber cuál es cuál.
En opinión de Mayol, «no es porque mintamos, es porque la aproximación científica es metodológicamente incorrecta. Como cada vez se publica más, puesto que a los doctores nos miden por eso, pero ese conocimiento que está ahí no ha servido para nada».
Para el cirujano, galardonado por su labor profesional en I+D+I a nivel nacional e internacional, la asistencia sanitaria está para ayudar a las personas y para explicar la información disponible, y es ahí donde es posible innovar a través de la digitalización del sistema y entender hacia dónde se dirige verdaderamente el concepto esalud.
A falta de un ‘diagnóstico‘ claro, la cuestión sigue siendo si nuestro ‘estado de salud’ está a la altura para hacer este modelo imaginado una realidad.