¿Te has preguntado cómo los negocios pueden cambiar el mundo? El emprendimiento social es la respuesta. Este enfoque innovador aborda problemas sociales y ambientales mediante soluciones sostenibles y económicamente viables. A diferencia de los negocios tradicionales, los emprendedores sociales centran su misión en el impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente. Con un espíritu empresarial que combina creatividad y ética social, buscan no solo generar ganancias, sino también mejorar la calidad de vida y promover la equidad. Si te interesa el emprendimiento social: qué es y cómo está transformando el mundo, sigue leyendo y descubre más sobre esta tendencia revolucionaria.
El emprendimiento social es un enfoque empresarial que se centra en abordar problemas sociales, ambientales o comunitarios a través de iniciativas innovadoras y sostenibles. A diferencia de los negocios tradicionales, cuyo principal objetivo es la maximización de las ganancias, el emprendimiento social busca generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, al mismo tiempo que es económicamente viable.
España es uno de los países en los que menos desarrolladas están las inversiones de impacto, con un volumen estimado de 87 millones de euros
En rasgos generales, el plan de actuación del emprendimiento social es muy similar al de las empresas tradicionales. En ambos casos se ha de buscar financiación para soportar la carga económica del proyecto, se debe determinar una línea definida de cómo será el proceso de producción y –si procede– logística, y conviene prestar atención a la estrategia de marketing que acompañará la idea hasta el hogar de los consumidores. La diferencia llega cuando se decide que, junto a la búsqueda de beneficios, también se pretende un beneficio para la sociedad.
El emprendimiento social parece haber dejado atrás las campañas de marketing tradicionales en las que se mostraban al cliente las enormes ventajas de adquirir o contratar tal o cual producto. Ahora las empresas tienen en cuenta los valores que persiguen sus usuarios e intentan asociarlos a la marca para dotarla de ese plus que las diferenciará de la competencia.
Algunas características clave del emprendimiento social son:
En un momento en que la sostenibilidad se abre paso a marchas forzadas en la sociedad, cada vez son más los que quieren que los productos que compran hayan sido fabricados de manera responsable con el medioambiente. Tampoco faltan los que buscan en sus marcas de referencia el apoyo a fines sociales o a colectivos en riesgo de exclusión. Por eso, los empresarios que han apostado por un modelo de emprendimiento social cada vez tienen más adeptos y sus ideas de negocio están conquistando el mercado.
Según el último ‘Informe Forética 2023 sobre el estado de la Responsabilidad Social Empresarial en España’, la conciencia sobre la sostenibilidad sigue creciendo entre los consumidores. De hecho, el informe revela que el 80% de los consumidores en España optan por productos sostenibles cuando las condiciones de precio y calidad son iguales, y uno de cada dos estaría dispuesto a pagar un 10% más por productos con garantías de sostenibilidad
“La importancia otorgada a la RSE por parte de los ciudadanos aumenta sensiblemente, calificándose por 3 de cada 4 encuestados como un asunto prioritario”, se lee en el estudio anteriormente citado, que continúa: “El comportamiento responsable de la empresa ante la sociedad y el medioambiente se configura como un elemento prioritario en la gestión de su negocio”.
En rasgos generales, las personas que quieran dedicarse al emprendimiento social en España se van a encontrar con cuatro ‘enemigos’ a los que deberán hacer frente.
Para Manuel Lencero, cofundador y CEO de la Fundación UnLtd Spain, el emprendimiento social “es necesario para nuestra sociedad y nuestra economía”. Sin embargo, parece que aún queda mucho por hacer. Tal y como recuerda este experto, según datos publicados por Global Sustainable Investment Alliance (GSIA), España es “uno de los países en los que menos desarrolladas están las inversiones de impacto, con un volumen estimado de 87 millones de euros”.
La importancia otorgada a la RSE por parte de los ciudadanos aumenta sensiblemente, calificándose por 3 de cada 4 encuestados como un asunto prioritario
Las tasas de emprendimiento global varían significativamente según el país, y España sigue presentando desafíos particulares en este ámbito. Según el informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023/2024, España tiene una tasa de Actividad Emprendedora Total (TEA) del 6.8%, que es baja en comparación con otros países europeos. Además, España ocupa el puesto 44 de 49 en el Índice Nacional de Contexto Emprendedor (NECI), lo que refleja un entorno menos favorable para el emprendimiento en comparación con otros países evaluados.
En términos de emprendimiento social, la situación en España es igualmente desafiante. Las tasas de actividad emprendedora social en España están entre las más bajas de Europa, lo que indica una necesidad de políticas más robustas y apoyo para este tipo de iniciativas.
Analizando por Comunidades Autónomas, el informe GEM de 2023 destaca que Baleares y Madrid son las regiones con mayor porcentaje de población adulta involucrada en actividades de emprendimiento social, con tasas del 1% y 0,95%, respectivamente. En contraste, regiones como La Rioja, Ceuta y Melilla no registraron casos significativos de emprendimiento social en etapas tempranas, reflejando una disparidad considerable dentro del país. El resto de las Comunidades Autónomas presentan porcentajes que oscilan entre el 0,20% y el 0,80% de la población adulta.
Este panorama subraya la necesidad de continuar fortaleciendo las condiciones para el emprendimiento en España, enfocándose en reducir las barreras y apoyar tanto a emprendedores comerciales como sociales para fomentar un entorno más dinámico y competitivo.