En los últimos años, el deporte y el mundo empresarial han desarrollado estrechos vínculos que les confieren identidades estructurales similares e, incluso, les han llevado definir estrategias análogas. Por ello, “no hay nada único que un mundo le aporte al otro; al contrario, ambos comparten casi todo: espíritu de superación, resiliencia, orientación a metas, estrategia, orientación al mercado… Ambos mundos tienen más cosas en común que diferencias. Incluso el beneficio económico es compartido y ambos ganan cuando se asocian a modo de patrocinio”, ejemplifica José Ruiz, presidente del Club de Marketing de Málaga y moderador de la Mesa Redonda de la jornada Apd ‘Deporte y Empresa. Equipos y estrategias de élite: una visión compartida’ que tendrá lugar en próximo 21 de junio en Málaga.
Una sintonía que garantiza que ambas disciplinas sigan modelos de organización y gestión muy parecidos, así como un beneficio mutuo poco común en el reino socio-económico. De hecho, según un estudio llevado a cabo por el Consejo Superior de deportes (CSD), “las personas que practican deporte enferman menos y son más productivas y rentables para su compañía”.
Algo en lo que coincide Ruiz, quien dota de relevancia capital al factor humano: “Lo más importante es que tanto en el deporte como en la empresa los directivos y los entrenadores dirigen personas. No nos olvidemos que una empresa es un grupo de personas que cubre una carencia en otro grupo de personas que son los clientes. Son, por tanto, organizaciones de personas que se dirigen a personas. En el mundo del deporte son importantes la estrategia y la técnica, pero aún lo son más las personas”.
“Lo vemos frecuentemente cuando un equipo de grandes jugadores no obtiene los resultados obtenidos y un cambio de entrenador hace que ‘la máquina funcione’. Si nos paramos a analizar esos casos, todos ellos tienen un denominador común: un entrenador que sabe dirigir personas. Asumir que dirigir empresas implica desarrollar y entrenar habilidades sociales, como un buen entrenador, debería ser el punto de partida de todo aquel que aspire a trabajar en una empresa”, argumenta el presidente del Club de Marketing de Málaga.
En esa relación simbiótica, como contrapartida,el Deporte se beneficia de las prácticas empresariales de múltiples formas. Quizás, la fórmula más conocida para el gran público sean los patrocinios, “aunque no es, ni mucho menos, la única”, apunta Ruiz.
El desarrollo de la Marca España a través de la imagen de las estrellas deportivas y el gigantesco nicho de mercado transversal que se abre a otros muchos sectores han generado un potente mercado deportivo capaz de generar miles de empleos y el cual representa aproximadamente un 2,5% de PIB de nuestro país, según los últimos datos económicos analizados, referidos al ejercicio de 2015.
Sin duda, los datos macro ayudan a entender la importancia del Deporte en el sistema económico actual y sus mutuos beneficios para con el ámbito empresarial.
Al margen de los datos macroeconómicos, para Ruiz la mejor manera de dirigir un equipo en el ámbito empresarial, en ambos campos se reduce al plano humano: “Sin duda, la clave está en saber trabajar con personas por encima de todo. Ningún objetivo empresarial debería estar por encima de ninguno personal. En la empresa, como en el deporte, el desarrollo de tu actividad debería hacerte crecer como persona y esto, como consecuencia, es lo que debe hacer crecer a la organización”.
El próximo 21 de junio, José Ruiz analizará junto a otras eminencias del sector como Javier Imbroda, exjugador y exentrenador de baloncesto y exdirector del Área de Deporte del Ayuntamiento de Málaga, Raquel Casero, Directora de Hi Coaching y directora de los Cursos Expertos en Coaching Ejecutivo y Deportivo de la UMA, o Antonio Lacasa, Director de Programas del Centro de Especialización en Marketing y Deporte de la ESIC; cómo las claves y estrategias del mundo del deporte son perfectamente aplicables al mundo empresarial. Descubre cómo funciona la simbiosis entre Empresa y Deporte.
