Revista APD
Hoy, la adopción e integración de cloud en la arquitectura IT de cualquier compañía se ha convertido en un elemento vital de cara a agilizar cualquier proyecto de transformación digital. Sin embargo, ¿por qué opción decantarse? ¿Cloud público? ¿Cloud privado? ¿Nube híbrida?
Diversos estudios constatan que, a día de hoy, la nube híbrida se está convirtiendo, cada vez más, en una de las soluciones más utilizadas por el tejido empresarial, independientemente del sector o industria al que pertenezcan. Nada extraño si tenemos en cuenta su principal cualidad: la posibilidad de combinar las características más apreciadas de la nube pública y de la nube privada, algo realmente idóneo no solo para una gestión de datos ágil y eficiente, sino también para un uso flexible y dinámico tanto de aplicaciones como de programas críticos para el buen funcionamiento del negocio.
Según cada vez más expertos, entre las principales ventajas competitivas asociadas a la nube híbrida se encuentran:
De acuerdo a las conclusiones del informe ‘Estado del cloud en España’ elaborado por IDC, cerca del 50% de las empresas en España ya cuenta con una estrategia de nube híbrida. De hecho, el mismo estudio destaca que el 75% de las compañías reconoce que sus infraestructuras basadas en ‘cloud’ son todo un facilitador para conseguir la agilidad que precisan en sus negocios.
Y es que hoy mazimizar el rendimiento, alcanzar la resiliencia digital y, sobre todo, lograr una excelente seguridad en torno al dato, se vuelve esencial.