¿Preparados para la vida en la nube?
Según los expertos, valorar las ventajas del cloud computing se posiciona como una acción estratégica dentro de los departamentos de IT en las organizaciones. De hechi, se ha convertido en la opción preferida de las empresas para el almacenamiento de hasta el 50% de los datos que se generan en todo el mundo. En ocasiones, un 48% de esa cantidad es confidencial, pero no está encriptado. Esto conlleva el incumplimiento de la ley de protección de datos y expone a la compañía al pago de sanciones millonarias. Por tanto, el uso de este sistema de almacenamiento es muy positivo.
«Las organizaciones con menos capacidad de inversión en ciberseguridad deben priorizar los esfuerzos en implantar sistemas de backup que no puedan ser cifrados para evitar ransomware, deben prestar atención en tener actualizado el software y, por último, establecer un plan de contingencia», advierte Agustín Muñoz-Grandes, CEO de S21sec. La cuestión es, ¿está preparada tu compañía?
A día de hoy, y como consecuencia de los grandes avances en lo que respecta a la tecnología cloud, lo cierto es que las ventajas del cloud computing en el entorno de cualquier compañía son innumerables. Sin duda, múltiples beneficios que no hacen si no responder a las exigencias del mercado y a la fuerte competitividad empresarial del momento actual:
Las ventajas del cloud computing son innumerables. De hecho, se ha convertido en la opción preferida de las empresas para el almacenamiento de hasta el 50% de los datos que se generan en todo el mundo
La protección de los datos almacenados puede ser uno de los motivos que provoquen cierto rechazo al cloud computing. Por suerte, ya hay servicios que ofrecen la encriptación de los datos más importantes para evitar que queden al alcance de los ciberdelincuentes. Además, se realiza una copia de seguridad de todo lo almacenado cada 24 horas.
De igual manera, es posible recuperar el backup haciendo clic en el apartado correspondiente del panel de control. Este último aspecto supone un enorme ahorro de dinero. Se evita tener que contratar a un técnico que revise los discos duros y emprenda las acciones oportunas para recuperar la documentación perdida. Ya fuese por accidente o por un agente externo. Se debe subrayar que la información que se almacena está siempre cifrada para evitar que un hacker pueda robarla. La actualización de la protección de los datos es también automática, lo que permite seguir subiendo información de forma segura sin temor alguno.
Por suerte, ya hay servicios que ofrecen la encriptación de los datos más importantes para evitar que queden al alcance de los ciberdelincuente
Seguir apostando por el almacenamiento físico pensando que es la alternativa más segura no deja de ser una idea poco recomendable. En primer lugar, porque para mantener esa seguridad es necesario renovar el software correspondiente cada dos años. Y, en segundo, porque el aumento del uso del ransomware en 2020 ha provocado que los delincuentes cibernéticos hayan ganado 100 millones de dólares extorsionando a empresas. Las coaccionan para que paguen por recuperar los datos que tenían almacenados en sus discos duros.
El aumento del uso del ransomware en 2020 ha provocado que los delincuentes cibernéticos hayan ganado 100 millones de dólares extorsionando a empresas
El pago era obligatorio, puesto que podían hacerse públicos los datos de los clientes. Esto supondría un elevado coste económico para la empresa, la cual tendría que hacer frente a miles de demandas por vulneración de la normativa de protección de datos.
Con todo lo anterior, no hay ninguna duda de las inumerables ventajas del cloud computing. Ofrece una seguridad actualizada periódicamente que impide el acceso a los datos. También que es una opción que supone una reducción del coste en sistemas de almacenamiento del 90% en comparación con la alternativa física. Si a ello se añade que cualquier empleado puede tener todos los datos que necesite en su teléfono móvil y que aumenta la rapidez de la consulta, la decisión final es mucho más fácil. Su escalabilidad y su adaptabilidad son dos de los factores más importantes para controlar mejor todos los datos que genere un negocio, así como para almacenarlos de una forma más adaptada al siglo XXI y mejorar la competitividad.