La seguridad en la nube es un tema del que cada vez se preocupan más compañías. En la actualidad, ya se supera con creces el 50% en el total de número de empresas que en el último año han contado con sistemas de seguridad en las nubes digitales.
De hecho, muchas de las que no disponen de ningún tipo de seguridad en la red, han tenido que soportar importantes pérdidas económicas. Por eso, ya se considera algo imprescindible poder contar con estos sistemas en todas las áreas.
Y es que, según Juan Carlos Sánchez de la Fuente, Regional Director España y Portugal de Cloudera, «la nube híbrida presenta múltiples ventajas por su flexibilidad, su escalabilidad, su seguridad, el ahorro de costes y la mejora en los tiempos de procesamiento y comunicación».
La ciberseguridad se ha convertido en uno de los puntos esenciales del despliegue de cualquier infraestructura. Esta debe ser transversal en la transformación digital y la migración a la nube, por lo que es primordial contar con ciertas herramientas básicas -como sistemas de monitorización constante y planes de continuidad y recuperación ante desastres- que nos permitan ser proactivos y estar preparados ante cualquier escenario.
En palabras de los expertos de Cloudera, la ciberseguridad juega un papel fundamental en este punto. Y no son los únicos: según el estudio Energía y Geoestrategia 2020 del Instituto Español de Estudios Estratégicos, la mayor amenaza para nuestro país en materia de suministro eléctrico, tendría como origen los ataques cibernéticos.
La seguridad en la nube permite que la empresa tenga colgada la información necesaria, y que esta se consulte desde cualquier lugar, a cualquier hora y en cualquier dispositivo. Además, los trabajadores autorizados acceden sin problema, sin sobrecargar sus dispositivos de trabajo y sin necesitar herramientas específicas para cada documento. Por supuesto, estas plataformas cumplen con las normativas LOPD y RGPD, lo que supone un plus para evitar posibles sanciones.
Según el Instituto Español de Estudios Estratégicos, la mayor amenaza para nuestro país en materia de suministro eléctrico, tendría como origen los ataques cibernéticos.
Entre las principales ventajas de estos sistemas en la nube, podemos determinar que cuentan con las siguientes características:
Aunque los datos de Eurostat de 2020 posicionan a las empresas españolas por debajo de la media en adopción del cloud, cada vez son más las compañías que muestran su interés por la nube. Avanzamos a buen ritmo, pero no es suficiente. Los expertos insisten en la importancia de que la nube sea vista como una prioridad estratégica tanto para el sector público como para el privado.
La mitad de los ciberataques se realizan a compañías de menos de 2.500 empleados
Es imprescindible que exista una gobernanza del dato, más aún cuando este es de carácter personal. En palabras del Regional Director de Cloudera, «tener perfiles dentro de la organización que conozcan bien el RGPD, es determinante para el tratamiento de los datos«. Para lograr la trazabilidad de todo ello es necesario contar con herramientas que faciliten el trabajo.
En este sentido, también es importante tener en cuenta lo que marca a este respecto la LOPD y el RGPD. Básicamente porque su cumplimiento es una obligación y se puede incurrir en sanciones si no se cumplen los requisitos solicitados a la privacidad de datos.
La Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, se encarga de que todas las disposiciones legales sean transparentes. Esto se consigue protegiendo al máximo cada documento o cada dato personal de un cliente. Así, su consulta también tiene que ser autorizada y queda registrada para poder ser rastreada en caso de que surja cualquier tipo de problema con la visibilización de los datos confidenciales proporcionados por un cliente en concreto.
Por otra parte, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) determina y obliga al cumplimiento de la privacidad a todas las empresas. Si se incumplen las normas que regulan este reglamento, las compensaciones en forma de sanción pueden llegar a ser muy elevadas, llevando a las empresas incluso a la ruina. Hay que tener en cuenta además, que, normalmente, son más restrictivos los países pertenecientes a la Unión Europea, en los que se controlan mucho los cumplimientos exhaustivos de estas normas.
La Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, se encarga de que todas las disposiciones legales sean transparentes
La ciberseguridad en la nube es, en la actualidad, el mecanismo más utilizado y también el que ofrece mejores garantías, y es que debe tenerse en cuenta que cualquier empresa y de cualquier tamaño puede ser susceptible de ser atacada por ciberladrones. De hecho, la mitad de los ciberataques se realizan a compañías de menos de 2.500 empleados. Por esta razón, es imprescindible conservar y proteger la información confidencial.
Esto se puede hacer de diferentes formas. La principal es contratar a un equipo de ciberseguridad que garantice que los sistemas funcionan correctamente. Así, se puede tener localizado el acceso a cada información si un cliente lo solicita en un momento concreto. También se debe mantener el sistema de seguridad actualizado y a toda la plantilla de trabajadores al corriente de la importancia de que los datos sean cuidados y respetados. Por último, se necesitan copias de seguridad recurrentes.
Se espera que en los próximos años más empresas migren sus sistemas y aplicaciones de misión crítica al cloud, en busca de más agilidad ante situaciones imprevistas como las que hemos vivido el último año. Dato interesante especialmente para el crecimiento de las soluciones de cloud privado, que ofrecen más garantías de control, seguridad y rendimiento para alojar datos y aplicaciones de misión crítica.
A nivel personal, se pueden realizar varias acciones que ayuden a mejorar la seguridad en la nube. Entre ellas:
Teniendo en cuenta todo lo expuesto en los párrafos anteriores, parece que la ciberseguridad es una meta necesaria para conservar las organizaciones con un buen estado de salud. Además, aporta una mejor imagen de marca y deja más tranquilos a los clientes. Sin embargo, lo cierto es que no todas las empresas se encargan de realizar tareas informáticas o de seguridad en la red. Precisamente por esto, la mejor opción siempre es que se contrate una empresa externa para proteger los datos. Así se consigue:
En conclusión, parece evidente que la seguridad es la mejor garantía para los trabajadores y para conservar o preservar los datos de las compañías, por lo que, la alta disponibilidad, la ciberseguridad y el cumplimiento de las regulaciones en materia de privacidad de datos, serán algunos de los retos principales para este 2022. Para compañías expertas como Cloudera, «vivimos en una sociedad en la que los datos impregnan prácticamente todo y nos ayudan a comprender mejor nuestro negocio, a sacar el máximo partido a la información con criterios basados en la seguridad y tomar mejores decisiones«.
