Sí. Como su propio nombre indica, scaleups son aquellas capaces de crecer, de escalar. ¿Cuánto? Un incremento anual superior al 20% en facturación o número de empleados. Esta es la condición necesaria para que las empresas sean consideradas scaleups. Y, ojo, porque en España hay cerca de 1.200.
Para entender su creciente relevancia en el ecosistema empresarial actual, es importante conocer a fondo, no las características adscritas al nuevo concepto, sino sus principales diferencias con el resto de pequeñas y medianas empresas españolas. ¿Qué debe tener una compañía para ser una scaleup y no una startup? ¿Son más o menos fuertes en el mercado internacional? ¿Se las relaciona con un sector en particular? ¿Qué media de años de vida en el mercado tienen?
Son aquellas startups que consiguen un incremento anual superior al 20% en facturación o número de empleados. Y en España hay cerca de 1.200
Entendamos la transición que algunas empresas experimentan desde ser startups hacia convertirse en scaleups.
No hace mucho tiempo que se comenzó a asignar este concepto a aquellas empresas que, como anunciábamos, tienen un crecimiento exponencial en un periodo de tiempo muy breve. Y no se trata de que estén teniendo una simple y llana ‘una buena racha’, no.
Los analistas financieros tienen claro que las empresas que experimentan estas escaladas coinciden en algunas características comunes. Por ejemplo, que han sido previamente una startup, que su crecimiento -ya sea en factor humano o en facturación- es siempre sostenido en el tiempo, que gozan de una estabilidad financiera propia casi de una gran empresa y que su expansión en el mercado -local y global- parece imparable.
Por tanto, se trata de compañías cuyo modelo de negocio ya ha demostrado funcionar en el mercado y buscan ‘ayuda’ para redimensionarse -trepar, ascender, escalar- hasta alcanzar un objetivo concreto: desde facturar en nuevos territorios, hasta la expansión en un sector diferente al suyo de origen o la captación y fidelización de mucho personal en un breve periodo de tiempo.
Existen 5 características clave que pueden ayudarnos a determinar si estamos hablado de una startup o de una scaleup.
Tal y como establece la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras las scaleups tienen un crecimiento anual superior al 20%, las startups, aunque también son negocios estables, se caracterizan por un crecimiento más pausado cuyo impulso normalmente está pendiente de la aparición de nuevos inversores o fusiones con empresas del mismo nicho.
Como su propio nombre indica, las startups están ‘empezando’. Así, mientras estas son empresas en una etapa inicial, una scaleup ha ‘escalado’ gracias a contar con un producto o servicio que ya cuenta con cierta trayectoria y rentabilidad.
Dado que se trata de empresas con un crecimiento exponencial, rentabilidad y estabilidad en el mercado, el objetivo de las scaleups es el de expandirse a otros mercados -ya sean nacionales o internacionales-. Una startup, en líneas generales, buscará mejorar su desarrollo de producto o servicio y detectar sus debilidades y fortalezas para, en cualquier caso, poder alcanzar el crecimiento de ese referente de empresas escalables.
La mayor parte de las startups se financian gracias a particulares –denominados business angels– que, precisamente por tratarse de pequeños accionistas, se involucran en la gestión del modelo de negocio para ser participes de su crecimiento. Sin embargo, un gran inversor se siente atraído por empresas más maduras con tecnologías y equipos más ‘punteros’: sí, prefieren financiar a las scaleups.
Es precisamente uno de los dos bastiones de oro de las scaleups: su capacidad de creación de empleo y riqueza. Eso sí, entre sus plantillas se encuentran profesionales notorios en el sector. La atracción de talento es una de las grandes características de
Debemos hacer una mención especial al papel de estas empresas emergentes en expansión -también conocidas coloquialmente como ‘empresas gacela‘- en el panorama empresarial y económico.
Según el informe anual de Scaleups en España realizado por el diario El Referente, si España cuenta con alrededor de 3.600 startups -empresas con menos de cinco años de vida-, el número de scaleups alcanzaba en junio de 2024 la cifra de las 1.185, todas ellas con una facturación anual superior al millón de euros.
Cerca de 1.200 empresas cuyo crecimiento ha sido superior al 20% durante los tres últimos ejercicios. Scaleups españolas que se traducen en más de 64.000 empleos y con un impacto económico, afirma el mencionado informe, «de 9.762 millones de euros anualmente».
No cabe duda de que te sonarán. Especialmente porque la mayoría formaban parte de la lista de las mejores startups españolas, y ahora son reconocidas scaleups a nivel internacional. Destacamos cinco de las 10 que aparecen en el índice europeo ‘Leading European Tech Scale-up’ conocido como LETS 2023:
Ahora que entendemos la importancia de tener en el radar de emprendedores e inversores a empresas en plena fase de crecimiento, así como sus principales diferencias con las startups, la cuestión no deja de ser ¿qué startups están preparadas para escalar al siguiente nivel?