En los últimos años el término bussines angel se ha convertido en el concepto de moda. Cada vez son más los empresarios de éxito que se suman a esta corriente y las publicaciones especializadas que hablan de su labor, pero ¿qué son en realidad?
Un bussines angel es en realidad un concepto que ya conocíamos: un padrino inversor. Pero el término anglosajón hace referencia a aquellos inversores de proximidad que se pone en contacto con start-up, es decir, con empresas emergentes para dotarlas de capital. ¿Qué obtienen a cambio? Casi siempre la compensación viene en forma de participación accionarial.
Este tipo de padrinos sólo apoyan a proyectos que vayan a tener unos beneficios muy altos, es decir, que tengan un gran retorno sobre la inversión
Pero además de aportar financiación -la cual siempre es propia- forman parte de los proyectos que apadrinan ayudándoles con su experiencia profesional. Por ello los bussines angel son profesionales con un perfil empresarial muy alto que además de contar con un capital personal elevado tiene una amplia experiencia en estrategia.
Este tipo de padrinos corren riesgos muy elevados ya que apoyar proyectos de empresas emergentes es una inversión que puede salir muy mal. Por ello para decidir qué proyectos apoyan y cuáles no, estudian con muchísima atención en plan de negocio de la start-up. Hay que tener en cuenta que este tipo de padrinos sólo apoyan a proyectos que vayan a tener unos beneficios muy altos, es decir, que tengan un gran retorno sobre la inversión. Además, prácticamente en todos los casos apoyan a empresas del sector tecnológico ya que son estas quienes tienen una rentabilidad mayor y en menos tiempo.
Los bussines angel se diferencian de las entidades de capital riesgo y de los fondos semilla por su implicación en el proyecto. Es decir, además de invertir dinero -que será menor que la inversión de un fondo- aporta un valor añadido que para las empresas emergentes es difícil de conseguir: asesoría.
La mayoría de las empresas emergentes que recurren a estas figuras están formadas por personas jóvenes y sin capital personal por lo que no pueden acceder a servicios de asesoría convencionales. Para este tipo de perfiles los padrinos inversores son una gran alternativa ya que asume varias de sus necesidades. Como apuntan en Capitalibre, otra de las ventaja de este vía de inversión es que un bussines angel aporta su experiencia sin estar presente en el día a día de la empresa, lo que permite a la start-up desarrollar su proyecto de forma autónoma.
Para decidir si este modelo de inversión es el necesario para tu proyecto deberías tener en cuenta tres variables: cuánto dinero necesitas, cómo es de sólido tu plan de negocio y qué experiencia tiene tu equipo. Desde APD desarrollamos estas reflexiones para ayudarte a conseguir la mejor financiación: