¿Qué tienen en común la Real Sociedad, CAF, AVS, Fagor y Vivebiotech, además de ser entidades y empresas de reconocido prestigio mundial y estar enraizadas en Gipuzkoa? Podría pensarse que poco o nada, teniendo en cuenta que hablamos de, simplificando mucho, un club de fútbol, un fabricante de trenes, una empresa especializada en la industria aeroespacial, otra en la de electrodomésticos, y una startup fabricante de vectores virales (biociencias).
Pues bien, todas ellas han explorado oportunidades para aumentar su competitividad o diversificar su actividad aplicando las tecnologías cuánticas de la mano de la Diputación Foral de Gipuzkoa, llevándolas a ámbitos tan dispares como la prevención de lesiones, el ahorro de energía en movilidad ferroviaria, la estimación de potencia de radiación, los semiconductores o el descubrimiento de terapias génicas. Casi nada.
Este programa ha supuesto hasta ahora una inversión en ayudas de más de 3 millones de euros, que han permitido llevar a cabo 11 proyectos de centros de investigación y universidades, y 23 proyectos de empresas y unidades de I+D empresarial (12 empresas tractoras y 11 pymes), entre las que se encuentran las citadas. Y sin embargo, siendo una apuesta económica relevante para una institución como la Diputación, lo importante no es la cuantía, sino el esquema de la iniciativa, ya que las empresas y centros beneficiarios han contado con el asesoramiento y acompañamiento de agentes expertos como Multiverse, Tecnalia o Ayesa, orientándoles sobre las posibilidades que ofrecen las tecnologías cuánticas en sus respectivos ámbitos de actividad, en términos de resolución de problemas, nuevas aplicaciones, servicios, productos, optimización de procesos…
‘La aplicación de las tecnologías cuánticas’ Diputación Foral de Gipuzkoa – 3 Congreso APD Innovación
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Este esquema colaborativo ha despertado interés a nivel internacional, hasta el punto de que Forbes, en un artículo de mayo titulado ‘A New Funding Innovation Can Help Scale Quantum Computing Startups’, destacaba que “los gobiernos y los organismos de financiación deberían fijarse en la provincia de Gipuzkoa, donde el gobierno está abordando este reto concreto con un enfoque novedoso de la inversión pública”. Este posicionamiento puntero se extiende también al ámbito de las capacidades tecnológicas: nuestro territorio albergará el próximo año el superordenador cuántico de IBM, el sexto de estas características en el mundo, que se está construyendo en San Sebastián. La ciudad albergará un nuevo grupo de investigación para el desarrollo de hardware cuántico a través del acuerdo firmado entre la empresa británica Quantum Motion, referente en este campo, y el Centro de Investigación Cooperativa Nanogune.
Nuestro territorio albergará el próximo año el superordenador cuántico de IBM, el sexto de estas características en el mundo
Que un territorio con 730.000 habitantes esté consiguiendo estos hitos dista mucho de ser una casualidad, o la flor de un día. Destacaría tres razones: la visión a largo plazo, la apuesta sostenida por el conocimiento avanzado, y la colaboración, tanto público-privada como interinstitucional. Ya en 1999 abrió sus puertas, auspiciado por distintos agentes, y con el impulso de una eminencia científica como Pedro Miguel Echenique, Donostia International Physics Center, centro dedicado a la investigación básica en física de materiales; en 2006 lo hizo el citado Nanogune, especializado en nanociencia, y en 2009 Material Physics Center.
Todo un ecosistema de infraestructuras tecnológicas e I+D que ha favorecido ha favorecido la eclosión de start ups punteras, y que nos permite estar hoy en posiciones aventajadas de la parrilla de salida. Apostando por la especialización inteligente, este camino se ha recorrido de la mano del Gobierno Vasco, que es quien sigue coordinando los esfuerzos a través de la estrategia BasQ.
Con todo, queda mucho por hacer. Por eso, en junio presentamos ‘Gipuzkoa Quantum Hub’, nuestra estrategia para llegar a ser uno de los principales nodos de referencia en el despliegue de las tecnologías cuánticas en Europa, poniendo énfasis en el desarrollo de la cadena de valor y el emprendimiento, donde consideramos que tenemos un mayor margen de actuación y condiciones para complementar la acción del Gobierno Vasco. Con un programa específico de aceleración de nuevos proyectos empresariales de cuántica, tanto del entorno como internacionales, denominado QuBic Accelerator.
‘Gipuzkoa Quantum Hub’ es nuestra estrategia para llegar a ser uno de los principales nodos de referencia en el despliegue de las tecnologías cuánticas en Europa
Se trata de sacar el máximo partido a las fortalezas expuestas hasta ahora, de forma que se se traduzcan en nuevas iniciativas empresariales de éxito, generadoras de empleo de calidad y nuevas oportunidades de desarrollo. Poniendo estas tecnologías al servicio de las empresas, y atrayendo talento, inversión y actividad económica del extranjero, dentro de nuestra apuesta por una economía innovadora y avanzada. Estamos centrando nuestros esfuerzos en atraer a personas emprendedoras, startups, investigadores y empresas que tengan un proyecto relacionado con el desarrollo y la aplicación de estas tecnologías, ofreciéndoles apoyo para desplegar y consolidar sus iniciativas: ‘mentoring’, hoja de ruta, acceso a infraestructuras singulares, financiación, redes colaborativas…
No todos estos esfuerzos, ni los proyectos que citaba al principio de este artículo, llegarán a buen puerto. Pero tenemos claro que este es un tren que no podemos perder. Tenemos una ventana de oportunidad, aquí y ahora, que debemos aprovechar porque cuando estas tecnologías estén maduras ya será tarde. Como subraya Mario Dragui en su informe publicado recientemente, “con el mundo en la cúspide de una revolución de la IA, Europa no puede permitirse el lujo de quedarse estancada en las ‘tecnologías e industrias intermedias’ del siglo pasado. Debemos liberar nuestro potencial innovador”. En eso estamos: tratando de favorecer las condiciones para que nuestro tejido económico e industrial incorpore estos avances, incrementando su competitividad, generando demanda para las empresas que desarrollan estas tecnologías, y atrayendo talento, valga la redundancia, con proyectos atractivos. Con el convencimiento de que lo mejor está, sin duda, por llegar.