La concienciación en torno a la importancia de la innovación dentro de las empresas ha aumentado en los últimos años. La irrupción de la pandemia del coronavirus, por ejemplo, ha sido el punto de inflexión para muchas organizaciones.
En un estudio de McKinsey & Company llevado a cabo, precisamente en junio de 2020, y que entrevistaba a directivos de todo el mundo, se concluía la necesidad de transformar el modelo de negocio, de organización, de procesos y de cultura empresarial para hacer frente a los siguientes cinco años. Impulsadas por acontecimientos como el ya citado u otros tales como la guerra de Ucrania, el conflicto de Israel y las problemáticas derivadas del mismo, ha hecho que las organizaciones sean previsoras y se vean en la necesidad de aplicar diferentes tipos de innovación empresarial para hacer frente a diferentes escenarios.
El 57% de las empresas tienen previsto aumentar su inversión en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) durante 2023 y 2024
Tanto es así que las empresas con un presupuesto definido para I+D han aumentado del 77% al 84%. Además, el 62% de estas empresas espera aumentar su presupuesto en I+D en los próximos años, con un 21% previendo hacerlo de forma significativa. En cuanto a las áreas de inversión, el 57% de las empresas tienen previsto aumentar su inversión en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) durante 2023 y 2024, aunque el 41% señala que la falta de presupuesto es el principal obstáculo para sus proyectos de innovación. Si bien, la innovación no tiene límites y puede aplicarse de diversas formas dentro de la organización.
En el contexto empresarial actual, la innovación se ha convertido en un pilar estratégico. Es esencial entender los diversos tipos de innovación para impulsar el crecimiento y la ventaja competitiva. Desde la innovación de un producto o servicio hasta la innovación organizacional, pasando por la innovación tecnológica cada una de ellas tiene un papel fundamental. Por ello, hay que conocer las diferentes dimensiones y así liderar las organizaciones hacia un futuro sostenible.
1. Innovación de producto o servicioLa innovación de un producto o servicio busca mejorar el rendimiento de la oferta anterior. Esto puede hacerse de dos maneras: modificando las características del producto existente o creando uno completamente nuevo.
Esto supone una inversión y aumento de los costes a la hora de producirlo que, en caso de que el mercado no responda de la forma adecuada, el retorno puede ser negativo. En el caso contrario, cuando sí funciona y consigue atender las necesidades del mercado, se impulsan las ventas y los ingresos. Realizar un buen análisis previo, teniendo en cuenta la inversión y el coste, será esencial para conseguir resultados positivos.
Optimizar las formas de trabajar y de organizarse, mejorará la eficiencia y productividad de los trabajadores. Es una innovación que, por ejemplo, puede estar relacionada con la automatización de tareas. Liberar a las personas de procesos mecánicos, supondrá que tengan más tiempo para dedicarse a temas más creativos y que aporten valor a la organización.
La innovación tecnológica puede que sea la más aplicada en las organizaciones. Implica la creación, desarrollo y aplicación de nuevas soluciones o mejoras en productos, procesos o servicios mediante la integración de tecnologías avanzadas. Su objetivo es transformar y optimizar la eficiencia, funcionalidad y relevancia en los diferentes sectores. Buen ejemplo de ello es la aplicación de la IA o el blockchain en la toma de decisiones estratégicas.
La aplicación de cualquier innovación debe llevar consigo un estudio previo de los objetivos que se quieren conseguir y los riesgos que conlleva
Todos los procesos innovadores deberían estar sustentados bajo la premisa de la sostenibilidad. La innovación centrada en prácticas ambientalmente sostenibles se orienta hacia el desarrollo de soluciones que minimizan el impacto negativo en el medio ambiente. Ejemplo de ellos son organizaciones como Ikea, Google o Patagonia, quienes han reducido su huella de carbono y apostado por el uso de materiales sostenibles en sus productos.
Entre los diferentes tipos de innovación empresarial se encuentra también la innovación de mercado. Esta implica la introducción de productos, servicios o estrategias que satisfacen las necesidades cambiantes de los consumidores y crean un valor único en un sector específico. Un ejemplo de ello podría ser Airbnb. La plataforma transformó la industria de los alojamientos al permitir que las personas alquilen sus propias viviendas a viajeros, ofreciendo una alternativa a los hoteles convencionales. Al conectar directamente a anfitriones y huéspedes, Airbnb generó un cambio significativo en las preferencias del consumidor, demostrando cómo una nueva propuesta de valor puede perturbar y redefinir un mercado establecido.
La innovación disruptiva pasa por aplicar nuevas ideas que conducen a la modificación de productos, servicios y procesos, generando cambios en el mercado, las empresas y el comportamiento de los consumidores. Un ejemplo gráfico de ello es el smartphone, que convirtió los teléfonos móviles tradicionales en pequeños ordenadores portátiles.
Es un tipo de innovación arriesgada y que conlleva un alto nivel de incertidumbre, pues se lanza al mercado una propuesta de valor completamente diferente a lo existente.
Este tipo de innovación trata de buscar formas diferenciadas y más eficientes de generar negocio. Implica cambiar por completo la forma en la que una empresa genera y entrega valor a sus clientes. Supone una reinvención para la organización en cuanto a la creación, entrega y relación con los clientes.
La innovación organizacional también ha tomado gran relevancia en los últimos años. Consiste en aplicar cambios para mejorar el rendimiento y el desempeño, a través de la modificación de los procesos internos, el modelo de gestión, la comunicación interna, el desarrollo del talento o la cultura empresarial, entre otros.
Buen ejemplo de ello podría ser la flexibilidad horaria o el desarrollo de los recursos humanos, la formación de las personas para mejorar su carrera profesional. La aplicación de este tipo de medidas supone una mejora de la estructura interna y ayuda a mejorar el rendimiento y el ambiente laboral.
Como se ha visto, existen diferentes tipos de innovación empresarial. La aplicación de cualquier innovación debe llevar consigo un estudio previo de los objetivos que se quieren conseguir y los riesgos que conlleva. Es importante conocer y aplicar los diferentes tipos de innovación, teniendo en cuenta las necesidades de la organización.
Las empresas que son disruptivas y ponen en marcha proyectos innovadores no solo sobreviven, sino que prosperan construyendo una base sólida para la competitividad y el crecimiento sostenible en un mercado en constante evolución.
