Las ventajas del renting para empresas son innegables cuando se echa un vistazo al funcionamiento del mercado y se comprueba que la tendencia lleva desde el año 2015 en ascenso constante. Si se comparan los vehículos matriculados ese año (447.623) con los del mes de noviembre de 2019 (710.548) se ve cómo en apenas 4 ejercicios la cifra ha aumentado cerca de un 59%.
El año 2019 ha cerrado con una cifra de vehículos matriculados en este régimen de 302.900, lo que supone un incremento del 13,13% con respecto al mismo periodo de 2018.
Este crecimiento imparable encuentra su explicación en los numerosos beneficios para las empresas y autónomos. Algunos de los motivos por los que las empresas priorizan alquileres de vehículos a largo plazo frente a su incorporación al inmovilizado son:
Por este motivo, es normal que las empresas prefieran contratar un servicio frente a un inmovilizado, ya que su responsabilidad sobre el mismo disminuye.
Esta ventaja tiene dos beneficios para la empresa: por un lado no se tiene que responsabilizar de las gestiones logísticas, como el mantenimiento, las reparaciones de averías o la asistencia en carretera. Esto hace que contar con un parqué de vehículos sea más fácil a nivel logístico.
Por otro lado, al igual que ocurre con el seguro, no tiene obligaciones con terceros en asuntos relacionados con el coche. Esto implica una menor responsabilidad y una mayor eficiencia en cuanto a los gastos.
Este punto no solo es importante a nivel contabilidad, sino también de cara a la flexibilidad de la empresa y la optimización de su sistema de costes. Tener un servicio contratado facilita, en caso de necesidad, prescindir de este coste, ya que solo supondrá anular un contrato. Además, se trata de una cuota fija mensual.
En el caso de los vehículos en propiedad no se puede actuar de manera inmediata, y se tendría que seguir haciendo frente a las letras del coche hasta que se pudiese vender.
En el caso de los autónomos, como este tipo de servicios se contratan por motivos profesionales, podrán desgravarse de sus liquidaciones del IRPF, su liquidación del Impuesto de Sociedades y de la declaración de la renta las cuotas.
Además, siempre y cuando se pueda demostrar que el uso del coche es completamente necesario para el desarrollo de la actividad, se podrá deducir el 100% del IVA, ya que el renting para estas funciones está exento de este impuesto.
Al tratarse de un servicio, lo habitual es que se pueda cambiar el vehículo cada cierto tiempo, esto permitirá ofrecer a los clientes una mejor imagen empresarial.
Al ser un contrato de servicio permite al empresario adaptar el vehículo a las necesidades de su negocio, pudiendo cambiar de coche cuando sea necesario. Esta es una ventaja que evoluciona con el tiempo.
Además, tiene una serie de servicios complementarios como la gestión de multas. Este proceso de reclamación que puede ser complicado y tedioso se facilita gracias al servicio que ofrecen las empresas de renting.
Como se ha podido ver, las ventajas del renting para empresas y autónomos se centran en la versatilidad, flexibilidad y gestión eficiente de los costes, objetivos que deberían perseguir todas las compañías.