REACTIVACIÓN ECONÓMICA Y SOSTENIBILIDAD
Si alguien nos pidiera reflejar este pasado año en una palabra o conjunto de ellas seguro que ni siquiera la RAE podría servir de árbitro: los epidemiólogos harían campaña por ciencia, investigación, pandemia, curva u ola; los sanitarios, por inversión o vocación; los políticos, por next; y las empresas, deberíamos aspirar a colocar conceptos como resistencia, adaptación o resiliencia, que no es sino una buena combinación de ambas.
Las empresas de la distribución minorista hemos vivido vertiginosamente una sucesión de acontecimientos que de forma indiscutible nos han situado en primer plano. Por responsabilidad y por vocación de servicio. Una de esas palabras que podríamos compartir con los profesionales del mundo sanitario.
Las empresas de la distribución minorista hemos vivido vertiginosamente una sucesión de acontecimientos que de forma indiscutible nos han situado en primer plano
Tiempo habrá de analizar los resultados anuales, cruzando balances que muestran que nuestro sector ha tenido un buen desempeño. No sin esfuerzo. Pero la sostenibilidad no solo se mide en términos financieros.
Eroski practica la sostenibilidad, entendida como aquella que deriva de nuestra vocación de buen vecino, desde hace más de 50 años. Nacimos porque queríamos ofrecer la mejor alimentación al mejor precio. Crecimos y nos hicimos líderes por la confianza que genera nuestra marca propia, nuestra apuesta por el producto fresco, nuestro compromiso con los productores locales y por ser aquí, allí donde operamos.
Una empresa es líder no por lo que hace sino por cómo lo hace, y en este año pandémico hemos vuelto a demostrar que hay otra forma de hacer las cosas.
Nuestro carácter cooperativista nos lleva a hacernos más fuertes en los momentos más duros y trasladar ese impulso a la sociedad. La responsabilidad que hemos adquirido como buen vecino nos lleva a desarrollar políticas transversales y a trabajar, por ejemplo, para que el consumidor tenga toda la información a su alcance y escoja la letra A del NutriScore en lugar de la C, y además lo haga a un buen precio; para que pueda desarrollar un estilo de vida más saludable y sostenible con una gama Bio/Eco de marca propia y todo esto sin olvidarnos de devolver a la sociedad una parte de lo que nos da día tras día en nuestras tiendas.
Como suele mencionar Michael Porter, hemos pasado de la filantropía a la RSC y de ahí a la sostenibilidad. Ahora es el momento de la creación del valor compartido
Pero como suele mencionar el gurú de la estrategia empresarial, Michael Porter, hemos pasado de la filantropía a la RSC y de ahí a la sostenibilidad. Ahora es el momento de la creación del valor compartido. El desarrollo sostenible debe ir ligado a un desarrollo empresarial capaz de dar respuesta a una sociedad que ha cambiado, no solo en sus hábitos de consumo, sino en su forma de relacionarse con el mundo, la empresa y su entorno. Si es cierto que esta crisis sanitaria nos ha cambiado, somos las empresas las que lo advertiremos y las primeras en tener que dar una respuesta, junto con el apoyo de las instituciones públicas.
Si al final de este 2021 somos capaces de lograr que la palabra del año sea reactivación, habremos recorrido mucho camino para encarar el futuro con mayor optimismo.