El Gobierno anunció semanas atrás nuevas ayudas para autónomos, uno de los grupos de la población activa española (alrededor de 2 millones de españoles son autónomos) más castigado por la crisis sanitaria causada por el coronavirus.
Desde que se decretara el Estado de Alarma y el confinamiento a mediados de marzo, muchos trabajadores y empresas han podido acogerse a los ERTE’s (Expedientes de Regulación Temporal del Empleo), pero estos mecanismos no son aplicables en el caso de los autónomos. De ahí que el Gobierno haya puesto en marcha ayudas especiales diseñadas para asegurar la supervivencia de personas trabajadoras autónomas.
Una de las medidas propuestas es hacer efectiva una pequeña prestación para los trabajadores autónomos que tengan que poner fin a su actividad como consecuencia de la pandemia.
Esta prestación comprende el abono de una ayuda económica mensual por cese de actividad y la cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes.
El objetivo de esta ayuda es cubrir las situaciones de finalización de la actividad de los autónomos que han sido motivadas por una situación involuntaria, como es la crisis del coronavirus.
Esta prestación está destinada a los siguientes colectivos: autónomos comprendidos en el Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos y personas trabajadoras por cuenta propia incluidas en el Sistema Especial de Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios.
Para solicitar la prestación mensual, los autónomos deberán cumplimentar la Solicitud de Prestación por Cese de Actividad y presentarlo en la Mutua que cubre normalmente las contingencias profesionales del trabajador o ante el Servicio Público de Empleo Estatal si están cubiertas por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) .
La cuantía de la prestación es del 70% de la Base Reguladora y se calcula según el promedio de las bases por las que el trabajador hubiera cotizado durante los 12 meses anteriores a la situación legal de cese de actividad.
Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal del Empleo) es un mecanismo mediante el que las empresas, y por motivo de causas de efecto mayor, pueden decidir suspender los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral a sus empleados.
Ante las circunstancias excepcionales fruto de la pandemia, el Gobierno ha flexibilizado los ERTE´s y estos están demostrando ser mecanismos verdaderamente útiles para supervivencia de las empresas.
La garantía de aplazamiento de impuestos es la garantía de caución que presenta una empresa o particular ante la Agencia Tributaria y sirve para aplazar cualquier tipo de impuesto con el fin de asegurar su cumplimiento ante la administración.
Los colectivos que pueden solicitar un aplazamiento del pago de impuestos son los autónomos y pymes. Es decir, las personas o entidades con volumen de operaciones no superior a 6.010.121,04 euros en el año 2019.
Además, el plazo de dicho aplazamiento será de seis meses. Los tres primeros meses, además, serán sin intereses.
El aplazamiento de impuestos se puede solicitar al presentar el modelo a través de la sede electrónica de la AEAT.
Una moratoria hipotecaria es el ofrecimiento por parte del banco a un cliente de aplazar los pagos de la hipoteca durante un periodo de tiempo determinado. La moratoria siempre está sujeta a una serie de circunstancias que afectan a la capacidad de pago del cliente.
Debido a causas de fuerza mayor, como la actual con la Covid-19, el Gobierno puede aprobar la moratoria hipotecaria para la ciudadanía afectada.
En caso de que estés contagiado o presentes síntomas de coronavirus, puedes solicitar una baja a través de tu médico de cabecera o yendo a tu Mutua.
Además de las medidas económicas ofrecidas por el Gobierno, cada CCAA ha puesto en marcha iniciativas para ayudar a los autónomos y pymes y proteger, así el comercio de su zona.
Ha puesto en marcha ayuda de 300€ para trabajadores por cuenta propia, autónomos o mutualistas y la continuación del pago a los autónomos y empresas contratadas por la Junta
Está estudiando una ayuda directa para compensar a los autónomos que estén facturando una cantidad inferior al 70% de su base reguladora o al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
Ha puesto en marcha una ayuda directa de 400€ y a la que podrán acceder unos 10.000 beneficiarios.
Ante la crisis causada por la pandemia, la administración del estado ha activado mecanismos e iniciativas sin precedentes para ayudar a empresas (ERTE’s) y a los autónomos, habilitando a estos últimos la posibilidad de aplazamiento de impuestos, la moratoria de las hipotecas o la baja por enfermedad.
Por último, las propias CCAA están ideando y ejecutando planes salvavidas propios para proteger el tejido empresarial y el comercio en sus regiones.