En un mundo cada vez más globalizado, la importancia de establecer conexiones con los demás es una de las claves para el éxito, tanto a nivel personal como profesional. Por eso, crear espacios en los que propiciar estos encuentros es fundamental. Si estás pensando en ampliar tu red de contactos o quieres establecer nuevas sinergias con empresas de tu sector, lo primero que debes hacer es pensar en cómo organizar un evento de networking en el que conseguir estos objetivos.
De hecho, el networking es la práctica preferida para el 42% de los directivos para establecer y ampliar su red de contactos, tal y como se desprende de una encuesta publicada por iKN Spain en 2017. Algo que se extiende a todos los perfiles y que, en España, tiene un especial impacto en el modo de relacionarse profesionalmente: no sólo más de la mitad de los usuarios de redes sociales -unos 10 millones de personas- utiliza LinkedIn como herramienta, sino que el networking presencial es una opción cada vez más valorada.
La principal razón del éxito de este tipo de eventos es “la rentabilidad percibida por el participante, tanto en términos puramente económicos como en cuanto al tiempo invertido”, en opinión de Yolanda de Aguilar, Directora General de FYCMA (Palacio de Ferias y Congresos de Málaga). “El objetivo de un evento de networking en un entorno laboral cada vez más digitalizado tiene que ser reunir en un mismo lugar y en un espacio limitado de tiempo a contactos estratégicos que habitualmente están dispersos. Esa es la principal motivación de un evento de networking. A partir de ahí, el organizador debe tirar de creatividad y escucha activa para desarrollar fórmulas que reporten un valor añadido”, sostiene.
La principal razón del éxito de este tipo de eventos es la rentabilidad percibida por el participante, tanto en términos puramente económicos como en cuanto al tiempo invertido
De Aguilar se refiere, por supuesto, a la necesidad de actuar en este tipo de eventos; no se trata simplemente de acudir a ellos, sino de prepararse y fijarse objetivos para el mismo. Por ejemplo, hablar con 10 personas o lograr contactar con una persona o empresa en concreto. Para ello, es imprescindible recopilar información de la reunión y de quiénes son las personas que van a asistir, así como cuál es el objetivo que pretendes lograr. Todo ello te permitirá aprovechar más la reunión y evitar nervios innecesarios.
En este sentido, una vez en el evento, es importante no pasar desapercibido: hacer una ronda de presentaciones y utilizar tu tarjeta de visita son algunas de las herramientas más útiles que se pueden utilizar en los eventos networking. En ese intercambio de información, al menos, puedes lograr que en el futuro la otra persona te tenga en mente de cara a una posible reunión. Y, por eso, es preferible el trato directo que el virtual porque, tal y como resume De Aguilar, “se impone cada vez más una conceptualización de los eventos muy experiencial, donde el reporte profesional va acompañado de un enriquecimiento a nivel personal”.
“Nos encontramos en un escenario donde se desdibujan las definiciones clásicas en cuanto a tipos de colaboradores y fórmulas de trabajo. El networking cobra importancia en este contexto porque nos proporciona una visión que va mucho más allá de la estrategia comercial; nos permite seguir el pulso del mercado e identificar oportunidades y alianzas con incidencia en toda la cadena de valor, no solamente en la captación de clientes”, argumenta De Aguilar.
Es preferible el trato directo que el virtual porque se impone cada vez más una conceptualización de los eventos muy experiencial
Porque, efectivamente, se trata de establecer relaciones profesionales en un contexto personal, directo y basado en el cara a cara. En este sentido, quizás la clave en todo evento de networking sea salir de la zona de confort y atreverse a traspasar la barrera interpersonal que normalmente nos autoimponemos en eventos sociales. Dicho de otro modo, o más recomendable y beneficioso es entablar conversación con personas que no son amigos o que apenas conocemos.
Así, un evento networking podría resumirse como “una puerta de entrada, una oportunidad para acceder de manera presencial en un mismo espacio y, a la vez, a contactos de interés. Indudablemente, este componente presencial es clave: la comunicación interpersonal nos proporciona una información a la que no tenemos acceso de manera virtual, por muy sofisticadas y útiles que sean las herramientas que tenemos a nuestro alcance”, según De Aguilar.
FYCMA (Palacio de Ferias y Congresos de Málaga) es un recinto especializado en el que, desde su inauguración en 2003, se han llevado a cabo más de 1.500 eventos, 320 ferias y exposiciones -como el exitoso Transfiere, Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación- y por el que han pasado más de siete millones de personas. FYCMA ha incorporado el networking como eje de contenido transversal en todos sus eventos profesionales, apostando por la sectorización, diferenciación y generación de valor añadido.
Por eso, un espacio de networking “debe estar diseñado para cubrir las necesidades reales de los participantes y atender a las circunstancias que tienen lugar -con o sin catering, carácter más o menos formal, perfiles de la convocatoria, etc.-. Es indispensable dotarlo de elementos que contribuyan a crear una atmósfera propicia para el trabajo pero con su propia singularidad, ya que como decíamos antes tenemos que concebirlos como experiencias memorables para los participantes”, explica De Aguilar.
Un espacio de networking debe estar diseñado para cubrir las necesidades reales de los participantes y atender a las circunstancias que tienen lugar
Pero, si bien los espacios físicos proporcionan un contexto adecuado para establecer conexiones profesionales, el networking no acaba cuando se abandona el evento: una de las mejores maneras de mantener el contacto a corto plazo -especialmente si hay previsión de reunirse con otra persona en un futuro no muy lejano- es aprovechar las redes sociales profesionales, como LinkedIn o Xing, para ampliar tu red de contactos con quienes has conversado durante el evento. Puede que parezca poco importante a priori, pero maximizar los canales y vías de contacto con otras personas puede ser el primer paso hacia el éxito.