En el mundo empresarial siempre ha existido una cierta inclinación a vigilar lo que está haciendo la competencia. Es como el espejo en el que muchas veces mirarse para corroborar si las cosas se están haciendo bien (o no). Para Toni Guerra, Director de Penteo, ha llegado el momento de dejar atrás esa vieja costumbre: “Los directivos estaban muy habituados a fijarse en la competencia y ahora se están empezando a centrar más en el cliente, en el consumidor, y en descubrir qué es lo que realmente quieren”. El principal motivo de ese cambio de mentalidad es que esa atención en la competencia acaba afectando a la propia competitividad de las organizaciones: “Hoy en día el consumidor es digital, espera una propuesta de valor digital, y merece mucho más la pena centrarse en él”, afirma.
El hecho de que hoy exista un ‘consumidor digital’, nos lleva a replantearnos la ‘definición’ de lo que es el propio proceso de transformación digital. Guerra propone mirar ese fenómeno como un todo. “Hasta hace poco, existía una tendencia a afrontar la transformación digital como un proyecto muy concreto. Sin embargo, en los últimos tiempos ya nos hemos dado cuenta de que es más un programa, o una serie de acciones. O de iniciativas y proyectos que han de ir avanzando y desarrollándose en el tiempo, sin un principio y un fin”.
Los directivos estaban muy habituados a fijarse en la competencia y ahora se están empezando a centrar más en el cliente
Entrevista con Toni Guerra, Director de Penteo
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Y en ese proyecto ‘infinito’ de transformación digital, ¿qué papel está asumiendo la dirección general? ¿Se siente partícipe de las decisiones tecnológicas? “Fruto de la pandemia y de la crisis que ha provocado, la situación ha evolucionado todavía más. Por ello, las compañías que están inmersas en un proceso de transformación digital cuentan con una dirección general totalmente comprometida con esos cambios”.
Para el Director de Penteo, muchas empresas han puesto a la tecnología como uno de los ejes principales de su actividad. Y eso ha sido así porque los clientes ya no perdonan que no se trabaje con esa filosofía. “Cualquier servicio o modelo de negocio tiene su ‘core’ en la tecnología, y la dirección general ha asumido la transformación digital como uno de sus ejes estratégicos”.
En este contexto de transformación, con un consumidor que ya es digital, toca hablar de la figura del CIO, cuya función -irremediablemente-, ha ido ganando peso. Así, para Guerra “es relevante que esté integrado en el comité de dirección, en el círculo de decisión de las organizaciones. Al final, hemos visto que el CIO ha evolucionado hacia la figura de líder digital o responsable de la transformación digital. Su rol es esencial”.
Echando una mirada al pasado reciente, es fácil recordar cómo desde marzo de 2020 ha sido evidente el papel protagonista de la tecnología. Esta ha permitido a los trabajadores seguir desarrollando su labor desde casa, a las empresas mantener cierto nivel de actividad gracias al comercio electrónico, etc. “Detrás de todas esas operaciones estaban los CIOs. Desde Penteo vimos que habían jugado un rol relevante y ahora detectamos que están dando un paso más: el CIO está ganando peso como un líder con responsabilidad de negocio”, y debe ser consciente de ese rol cada vez más protagonista y asumir esa parte de liderazgo en el negocio.
El CIO ha evolucionado hacia la figura de líder digital o responsable de la transformación digital. Su rol es esencial
“Cuando hablamos de negocio digital, no hablamos solo de que el CIO digitaliza las operaciones y los recursos corporativos. Debería verse a sí mismo como un líder de negocio y tener una visión mucho más cercana a la actividad. Debería preguntarse cómo generar ingresos, saber qué quiere su cliente, centrarse más en todo lo relacionado con ‘customer experience’ e ir abarcando esa área”. En su opinión, si hablamos del CIO podríamos hablar también del CDIO (Chief Digital Information Officer), que tiene responsabilidad tanto en la transformación del negocio como en los nuevos negocios digitales que van surgiendo fruto de esa evolución continua.
En el capítulo de recomendaciones o consejos a quienes aún estén reticentes a afrontar la transformación digital, el Director de Penteo llama la atención y pide estar alerta. “Hemos visto en el último año y medio cómo aquellas organizaciones que se han puesto las pilas han podido mantener las operaciones o han podido girar hacia otros modelos de negocio diferentes.
Sin embargo, debemos fijarnos en lo que ya venía sucediendo desde varios años atrás, donde sectores tradicionales con ‘players’ muy consolidados asistían a la llegada de otros ‘players’ disruptores, con ideas nativas digitales, con otra manera de plantearse las cosas.
Las compañías que están inmersas en un proceso de transformación digital cuentan con una dirección general totalmente comprometida
Esta es la visión que hay que tener. Al final, la transformación digital es un proceso, una evolución completa que conlleva cambiar la mentalidad de la organización”. Y eso, sin duda, conlleva analizar el papel de todos los profesionales implicados, pensar en el rediseño de todos los procesos y plantearse el producto desde la vertiente digital. “Yo lo resumiría de esta forma: estamos en un gran momento para que empresas tradicionales con una larga historia, con un gran ‘know-how’ del mercado, puedan abarcar todo ese campo y desarrollar proyectos de negocio digital para captar esas nuevas necesidades de los usuarios y posicionarse frente a posibles competidores”.
