Para entender por qué Silicon Valley ha llegado a ser uno de los ecosistemas de innovación en el mundo más conocidos, vamos a analizar el concepto ecosistema y vamos a ver qué roles son necesarios para que este modelo pueda llegar a impulsar organizaciones de tanto éxito.
El término ecosistema tiene su origen en la biología y está compuesto de una comunidad de organismos independientes que comparten el mismo hábitat. De sus interacciones se obtiene la materia y la energía que da como resultado el equilibrio del ecosistema.
La mayor amenaza para la innovación es una cultura organizacional que no acepta el fracaso. Aquellas que apuesten por potenciar la curiosidad será el lugar donde fluirá con éxito
En un ecosistema de innovación empresarial se pretende generar un hábitat donde se sumen los esfuerzos, perspectivas y potencialidades de distintas organizaciones para ir más allá de los límites de cada una de las entidades y, mediante la colaboración, transformar el conocimiento en innovación.
No todas las ideas son idóneas ni todas se pueden llevar a la práctica. Según señalaba Ken Robinson, uno de los mayores expertos en desarrollo de la creatividad e innovación del mundo, “la innovación es creatividad aplicada”. Es el propio ecosistema el entorno que puede lograr que una idea que en principio pueda parecer peregrina termine revolucionando un modelo de negocio o incluso toda una industria.
La innovación es el proceso de poner nuevas ideas en práctica. La creatividad es poner en acción a la inteligencia y es el proceso de tener ideas originales que tienen valor. Por lo tanto un ecosistema de innovación es el entorno ideal para acompañar a la idea desde su creación hasta su implementación en el mercado. Es el hábitat de la innovación.
Crear un ambiente que estimule el pensamiento independiente y creativo es la forma de crear un marco idóneo para que el ecosistema se nutra y mantenga su equilibrio.
¿Cuál es el rol de las organizaciones en este ecosistema de aprendizaje continuo? Según un reciente estudio de la consultora Gartner, la mayor amenaza para la innovación es una cultura organizacional que no acepta el fracaso, mientras que aquellas que apuesten por potenciar la curiosidad será el lugar donde fluirá con éxito.
En este ambiente innovador cada parte desarrolla una función o rol concreto en el ecosistema de forma que cada actor pueda tener claro qué necesidades debe cumplir y qué resultados debe aportar: informar, proveer, capacitar o financiar entre otros. Son seis las tipificaciones que definen este modelo de ecosistema que vamos a describir a continuación:
El rol del articulador es el de asegurar la creación de espacios y plataformas para que los diferentes actores colaboren de forma activa. Los articuladores aportan estabilidad y suelen ser organizaciones que poseen interés público y social enmarcadas en diferentes tipos de sectores económicos. Éstas pueden ser: Secretarías de Estado, Instituciones, ONG o Instituciones Municipales entre otras.
Los vinculadores suelen ser instituciones públicas o privadas que tienen por objetivo conectar organizaciones con intereses similares para que puedan aprovechar sinergias y tomen un mayor impulso entre ellas. Éstos pueden ser: cámaras empresariales, consejos industriales etc.
Estos actores son los que nutren de recursos al ecosistema para potenciar el desarrollo de nuevos proyectos innovadores dentro o fuera del propio hábitat. Los habilitadores son los que proveen de las herramientas, recursos financieros o infraestructuras, talento, consultoría entre otros muchos más. Suelen ser organizaciones enfocadas a ofrecer este tipo de herramientas a emprendedores: incubadoras, aceleradoras, fondos de inversión, centros de formación, espacios coworking etc.
Un 68% de los directivos considera que los modelos de negocio actuales cambiarán radicalmente en los próximos cinco años y que los ecosistemas serán el principal protagonista del cambio
Los actores que generan conocimiento y que a su vez impulsan la creación de nuevos proyectos y tecnologías innovadoras. Los generadores de conocimiento son organismos enfocados a la investigación como pueden ser: Centros de desarrollo, de investigación, de diseño o departamentos de investigación y desarrollo en universidades etc.
Este rol lo suelen desarrollar los medios de comunicación impresos o digitales y tienen por objetivo divulgar el emprendimiento para alcanzar la escalabilidad de los ecosistemas y fomentar la cultura de innovación.
En su nacimiento son comunidades no organizadas formalmente y que se crean con el propósito de compartir el conocimiento y de apoyarse mutuamente. Crecen y se desarrollan más allá de las políticas gubernamentales aportándole estabilidad y sostenibilidad al ecosistema. Las comunidades pueden existir dentro o fuera de instituciones de todo tipo pero siempre manteniendo su autonomía.
Según un estudio llevado a cabo por Accenture Strategy en el que encuestó a 1.252 directivos empresariales de diversos sectores de todo el mundo, un 68% de los directivos encuestados considera que los modelos de negocio actuales cambiarán radicalmente en los próximos cinco años y que los ecosistemas serán el principal protagonista del cambio.
Por lo tanto, la cuestión clave será cómo aprovechar todo el potencial de estos ecosistemas de modo que la organización al completo se beneficie del impulso, consiga actualizar y dinamizar su modelo de negocio, mantenerse y hasta llegar a revolucionar su propio sector.
