Las inversiones colectivas mantienen una tendencia creciente desde hace algunos meses y, a tenor de los resultados, no se trata de una tendencia fortuita que responda al azar. De hecho, “este tipo de operaciones en España se encuentra en “máximos históricos”. Así lo aseguran desde Deloitte Legal, entidad colaboradora de la jornada APD ‘IX Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva’ que se celebrará el 4 de octubre en el Hotel Westin Palace de Madrid, con quienes hemos analizado el presente, pasado y futuro de la industria de gestión de activos.
En dicho evento –organizado conjuntamente por la APD, Deloitte e INVERCO– se debatirá la proyección que debe seguir la industria de gestión de activos para continuar con el ritmo ascendente que, hasta ahora, la ha caracterizado. Para los responsables de Deloitte, “el hecho de que las entidades de inversión colectiva hayan registrado durante este año crecimientos muy significativos demuestra la confianza de los inversores en este tipo de vehículos”. La cuestión es, ¿qué ha llevado a las entidades de inversión colectiva a convertirse en uno de los grandes atractivos para inversores nacionales y extranjeros?
Los datos que atesoran las entidades de inversión colectiva durante el 2017 son excelentes. Durante el primer semestre del año, estas instituciones han experimentado un aumento superior al conseguido durante todo 2016. Este hito se traduce en más de 12.350 millones de euros en suscripciones netas y cerca de 500.000 millones de euros bajo gestión.
Para los responsables de comunicación de Deloitte Legal, el principal causante de esta tendencia al alza se traduce en el acceso a una “gestión profesionalizada de las inversiones” lo que convierte a la inversión colectiva en un vehículo muy eficiente en costes y fiscalidad.
La constatación de que el número de participantes en las entidades de inversión colectiva es cada vez más alto se suma a un nada despreciable pellizco –500.000 millones de euros– bajo gestión. Ambos datos demuestran que la confianza de los inversores en este tipo de entidades es cada vez más elevada. Pero, ¿por qué?
Tal y como señalan desde Deloitte, una de las razones que podría señalarse como responsable de este logro sería la necesidad de un actor que gestione de la manera más eficiente los ahorros de los ciudadanos: “En un entorno cada vez más complejo, más incierto y en el que las cosas ocurren a mayor velocidad, el ciudadano necesita de la ayuda de los gestores profesionales para canalizar sus ahorros e inversiones hacia los activos más adecuados”.
En este sentido, la inversión colectiva permite que los inversores particulares disfruten de las ventajas de una gestión profesional de sus inversiones con un coste ajustado. En opinión de Deloitte Legal, este sería uno de los grandes beneficios que impulsarían a que el inversor detectara en las entidades de inversión colectiva un ‘caballo ganador’ por el que apostar.
Un sector en auge con excelentes previsiones, pero que requiere de un esfuerzo importante de sus principales actores por entender hacia dónde deben dirigirse la industria de gestión de activos de ahora en adelante para mantener esta línea de recuperación.
En este sentido, desde Deloitte Legal señalan tres objetivos a seguir de cara al futuro:
¿Cuáles son los factores que han propiciado esta recuperación y cómo potenciar que continue esta tendencia a la alza?¿A qué beneficios y a qué riesgos se enfrenta una empresa que decida canalizar sus recursos en el mercado a través de una ICC?¿Cómo mantener la confianzade los inversores en las instituciones de inversión colectiva?¿Cuál es el papel de las Entidades extranjeras en España?
Las respuestas, el próximo 4 de octubre en el ‘IX Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva’: analizamos con los máximos responsables de las principales gestoras de fondos de inversión y pensiones un nuevo escenario de crecimiento y transformación.