Según los datos del pasado año, las empresas fintech en España han crecido un 59% en comparación con las cifras de 2016. De cara a 2018 se prevé que estas compañías, que aúnan en su concepto la tecnología más vanguardista y el mundo de las finanzas, muevan a través de sus plataformas un total aproximado de unos 880 millones de euros en España –suma cuatro veces mayor que la registrada hace dos años–. Tan nada despreciable cifra tiene su reflejo en otras naciones, donde el nacimiento de las fintech también está suponiendo una revolución en el sector de la economía y la innovación.
De hecho, el desarrollo de las fintech a nivel mundial ha propiciado el surgimiento de asociaciones que engloban a otras relacionadas con ellas. Por ejemplo, la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI) está integrada dentro de Fintech Iberoamérica. Considerada como la “iniciativa fintech más grande del planeta” con 12 asociaciones distribuidas en 20 países, Fintech Iberoamérica está presente en Argentina, México, Brasil, Uruguay, Chile y Colombia, entre otros.
Pero no solo en Iberoamérica se apuesta por crear un referente en la colaboración y desarrollo de las empresas fintech. A nivel europeo, la European Fintech Alliance trabaja para “proporcionar asesoramiento estratégico a las empresas que se enfrentan a la intervención reguladora de los responsables políticos en Bruselas y los Estados miembros de la UE”. Por supuesto, otras regiones del planeta como Canadá y Estados Unidos también prestan una exhaustiva atención a las fintech a través de asociaciones globalizadas.
De cara a 2018 se prevé que estas compañías muevan a través de sus plataformas unos 880 millones de euros en España
Y es que el mundo de las fintech parece haber llegado para quedarse. Según el informe FinTech 2017 publicado por PwC, “el 45% de las entidades financieras tradicionales –el 32% el año pasado– reconoce tener ya algún tipo de acuerdo con compañías fintech”. Además, un 82% asegura que el número de alianzas va a aumentar en los próximos tres a cinco años”. Según los resultados del sondeo realizado en 71 países, el objetivo principal es “evitar perder parte del negocio en favor de los nuevos entrantes, que pueden estar poniendo en riesgo hasta el 24% de sus ingresos”.
Las empresas fintech expuestas a continuación son las que ocuparon los diez primeros puestos del ranking ‘Fintech100’ –elaborado por KPMG y H2 Ventures– donde se destacan las mejores y más valoradas firmas de tecnología financiera del mundo.
Si vinculamos el número de empresas recogidas en el ‘Fintech100’ con su país de origen, la región EMEA –Europa, Oriente Medio y África– resulta el vencedora: sus 41 compañías listadas la posicionan a la cabeza de un ranking donde la medalla de plata recae sobre las 29 empresas del continente americano –incluyendo norte y sur–. Después aparecen 30 compañías procedentes de la región Asia-Pacífico, incluyendo Nueva Zelanda.
Sin embargo, si el filtro se efectúa en los diez primeros puestos del listado, China despunta como líder absoluto acaparando tres de ellos. Ant Financial, empresa perteneciente a Alibaba y que actúa como su plataforma de pago, es actualmente la empresa fintech más valorada del mundo.
La valoración de Ant Financial –comercialmente llamada Alipay– dobla a la de Airbnb y se sitúa casi a la altura de Uber. Sus datos fiscales de 2016 son impresionantes: “15.686 millones de dólares de ingresos y un ebitda (beneficio bruto de explotación) de 8.117 millones de dólares”. No cabe duda de que esta empresa, que controla el 70% de los pagos móviles en China, es un auténtico ‘monstruo’ de las fintech.
Tras Ant Finantial aparece ZhongAn, la aseguradora online más popular del gigante asiático. Esta compañía emplea técnicas de big data para mejorar los seguros de propiedad en internet. El tercer puesto de la lista lo ocupa una tienda online de electrónica llamada Qudian y que, entre algunas de sus características más destacadas, ofrece soluciones de pago personalizadas tanto a estudiantes como a profesionales del mundo laboral.
Lufax –la plataforma más grande de China de préstamos de igual a igual y gestión de patrimonio– y JD Finance –negocio financiero independiente que lanzó la plataforma de crowdfunding más grande de China en 2014– son las últimas dos compañías que aparecen en el top 10 del Fintech100. Acaparan la sexta y novena posición, respectivamente.
Tras la aplastante victoria de China en lo que a fintech de impacto mundial se refiere, Estados Unidos se hace hueco entre el centenar de empresas del ‘Fintech100’ que durante 2017 recaudó en total 28.000 millones en capital de inversión, un montante próximo a duplicar la cuantía registrada en 2016.
En la posición número cuarta del ranking aparece Oscar, una fintech creada en 2013 cuya actividad se centra en el uso de técnicas big data para vender planes de salud en Estados Unidos. Tras ella, dos compañías relacionadas con los préstamos en línea hacen su aparición: se trata de Avant y Kabbage, plataformas que ocupan el quinto y décimo puesto, respectivamente.
Avant es una fintech de préstamos personales rápidos –la quinta start-up más valiosa de Estados Unidos– que utiliza la tecnología para identificar los intereses óptimos en la devolución de las cuantías. Por su parte, Kabbage puede presumir de tener una cartera de 100.000 clientes que ya han depositado su confianza en esta fintech nacida en 2009 que proporciona préstamos rápidos.
Hay que bajar hasta el puesto séptimo de la lista Fintech100 para encontrar una compañía europea. Se trata de la alemana Kreditech, una empresa dedicada a los préstamos online a particulares que comprueba el riesgo de la operación a través de los datos que se pueden obtener del cliente en internet.
Kreditech surgió en Hamburgo (Alemania) en 2012, y en sus cortos seis años de vida ya ha gestionado las solicitudes de préstamo de casi tres millones de personas. En España, esta fintech opera a través de dos marcas registradas: Monedo Now y Kredito24.
La última fintech europea en colarse en el ranking –octava posición– es Atom Bank, el primer banco exclusivamente móvil de Reino Unido. Según la información publicada por BBVA, el objetivo de Atom Bank –que también ofrece servicios hipotecarios gestionados por sus clientes a través de una sencilla aplicación– es “ser una entidad centrada en el cliente, diseñada para adaptarse a sus necesidades y optimizada para los clientes móviles”.
El 45% de las entidades financieras tradicionales reconoce tener ya algún tipo de acuerdo con compañías fintech
BBVA, que es accionista de esta fintech en un 39% de su capital, pone en relieve que es la tercera vez que Atom Bank se cuela en los primeros puestos del estudio elaborado por KPMG y H2 Ventures. Pero no todo son buenas noticias para la empresa. El pasado 26 de enero, el diario El Economista publicó la marcha del que hasta entonces había sido el máximo responsable de la fintech: su fundador Anthony Thomson.
El empresario renunció a su cargo cuando Atom Bank se planteó una “nueva ronda para captar capital” tras la puesta en marcha de su expansión internacional con Alemania como primer puerto. Tras la salida de Thomson, la nueva líder de la fintech es Bridget Roswell, ejecutiva que actuaba como consejera hasta la salida del fundador.