1 Congreso Internacional Digital de Directivos
LA EMPRESA CON PROPÓSITO
Del valor para el accionista al valor para la sociedad
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En los últimos años las empresas que han dejado de ser solo empresas para convertirse en un lugar donde tienes la posibilidad de explorar nuevas vías de desarrollo, compartir tu conocimiento, disparar tu lado más creativo, etc., son las que han ido ocupando el ranking de los mejores sitios en los que trabajar. Así lo cree el Presidente de Adecco España y Regional Head Southern Europe & EE MENA Enrique Sánchez, quien en la presente entrevista destaca la importancia de aportar valor a la sociedad a través del empleo, pero también a través de la promoción de la igualdad, la diversidad y el sentido de la justicia.
Talento llama a talento y, si tu empresa es capaz de dejar ver el impacto que su trabajo hace en otras personas y en la sociedad, ya lo tienes casi todo ganado. Por su parte, impulsar el talento es tarea de todos. Los managers, acompañados por el equipo de RRHH, tienen la responsabilidad no solo de mirar por la cuenta de resultados, sino de cuidar, desarrollar y acompañar a sus equipos haciéndoles ver que realmente nos importan no solo como trabajadores, sino como personas.
La misión del Grupo Adecco como player experto en el mercado de trabajo es la de optimizar la gestión del talento y ser el nexo de referencia entre la oferta y la demanda de capital humano. De este modo, contribuimos a que las organizaciones sean más competitivas, flexibles y productivas y, por otro lado, mejoramos la formación, desarrollo y empleabilidad de los profesionales, a través del skilling y reskilling ayudándoles a acceder a ocupaciones adecuadas a su momento vital, necesidades y expectativas. La responsabilidad se sitúa en el corazón de nuestras políticas de Ethics & Compliance; como consecuencia, nuestro legado empresarial es la promoción de la igualdad, la diversidad y el sentido de la justicia.
Pasamos trabajando el 30% de nuestra vida y ese debiera ser motivo más que suficiente para que las empresas miremos más allá de la cuenta de resultados y nos centremos también en las personas que trabajan en ellas. Afortunadamente, cada vez son más las organizaciones que se preocupan por el bienestar de sus equipos favoreciendo entornos de trabajo donde puedan dar la mejor versión de sí mismos, al tiempo que continúen disfrutando de espacios donde poder desconectar, socializar con otros o, simplemente, descansar. Todas estas acciones, acompañadas de planes de desarrollo profesional, flexibilidad laboral, reconocimiento y mucha comunicación son clave en este aspecto. Por otro lado, el empleo y el trabajo decente es una de las metas que, en el marco de los ODS, se establecen para erradicar la pobreza extrema y el hambre. Son muchas ya las empresas que dentro de sus objetivos estratégicos cuentan también con planes ad hoc que vienen a reforzar este compromiso impactando de manera importante en su propósito.
Nuestra actividad se alinea con los ODS, enmarcándose directamente en el trabajo decente y el crecimiento económico (nº 8), pero impactando también de lleno en el fin de la pobreza (nº 1), la igualdad de género (nº 5) o la reducción de las desigualdades (nº 10). En el camino hacia estas metas, el respeto a la diversidad se alza como un valor crítico: reconocemos el talento de todas las personas y aceptamos su vulnerabilidad como esencia de lo humano. Por ello, promovemos la igualdad y la equidad para lograr el bien común. Asimismo, el espíritu de mejora continua está en nuestro ADN, guiándonos por la senda de la innovación como pilar de crecimiento. Ello nos permite aportar soluciones creativas que impactan en la vida de miles de personas cada año, siempre bajo altos estándares de calidad y servicio al cliente y a la sociedad.
¡El más importante de todos! Son pocos los que desarrollan la tecnología y muchos quienes la han de utilizar, así que, como punto de partida podemos decir que las personas son el elemento fundamental para que la tecnología pueda desempeñar su rol de elemento transformador. En un entorno como el actual, evidentemente, el tamaño de la empresa y su tecnología ayudarán a alcanzar sus resultados; sin embargo, serán las empresas que apuesten por el talento las que saldrán reforzadas.
El protagonismo y aportación de los jóvenes en la recuperación económica va a ser indiscutible. En la actualidad, las 2 generaciones más jóvenes de nuestro mercado laboral (millennials y centennials) se caracterizan no solo por ser las que están mejor preparadas, sino también por conocer de cerca la incertidumbre laboral derivada de las crisis económicas. La búsqueda de sus primeras oportunidades profesionales se produce en coyunturas complejas, lo que les impulsa a desarrollar una gran capacidad de adaptación y a ser dinámicos, disruptivos, flexibles e innovadores. Por otra parte, los jóvenes buscan alinear su propósito profesional con su proyecto de vida y demandan que las empresas encarnen los valores con los que están comprometidos. Así, van a ser la generación que acelere y consolide de forma definitiva fenómenos como el teletrabajo, el liderazgo inclusivo o el compromiso social como base de competitividad (y no solo de RSE).