REACTIVACIÓN ECONÓMICA Y SOSTENIBILIDAD
Cuando Eric Arana era un chaval, su abuelo ya formaba parte de APD. La historia de Grupo Arania y de la Asociación para el Progreso de la Dirección han ido prácticamente de la mano. El padre de Arana también fue un cargo importante, y ahora él, que preside desde Bilbao una de las empresas líderes de Europa en el sector del acero, ejerce como Consejero en la Zona Norte. “Uno acude a APD porque comparte la vocación por aprender, tener experiencias que te hagan mejorar, y te das cuenta de que compartir esta cualidad de consejero con tu padre y con tu abuelo indica que has mantenido esa inquietud”, asegura Arana.
En un momento en el que la pandemia provocada por la COVID-19 ha sacudido con fuerza no solo nuestra salud, sino también la economía, la industria española se ha visto obligada a adaptarse a las circunstancias. APD ha reunido en un encuentro a Enrique Sánchez de León, Consejero Director General de APD, y al Presidente de Grupo Arania -que en 2020 cumplió 80 años de historia- justo en un momento en el que parece que se avista la luz al final del túnel. Sobre la mesa, la certeza de que, incluso en un tiempo incierto como este, solo aquellos que apuestan por la modernización, por una mejora constante, sobreviven.
Eric Arana: Creo que hay una inquietud por mejorar, por estar al día. Para mí, APD es una forma muy moderna de hacer cosas. Que un señor hecho y derecho como mi abuelo dijera “tengo que aprender buenas prácticas” no era una cosa tan obvia. Compartir eso con las generaciones anteriores hace que piense que estamos en la misma ‘onda’. Al final, tú tienes inquietudes y APD genera elementos para manejarlas. En las grandes decisiones del grupo APD ha estado ahí de una forma u otra.
E.A.: Arania y todas las empresas. Las compañías tienen que acabar teniendo un impacto positivo en su entorno. Si no, no es sostenible, la sociedad no las acepta. Tenemos que ser inclusivos, respetuosos con el medioambiente, etc. La sociedad es cada vez más exigente y hay que ser transparentes.
E.A.: La empresa familiar es un modelo con sus claroscuros, porque hay que gestionar los conflictos que puede generar la familia, pero yo creo que es un modelo sostenible y que puede ser atractivo para las nuevas generaciones. Al final, esa es la clave. Ser atractivos para que las nuevas generaciones quieran seguir, no solo de la familia Arana y accionistas, sino también de trabajadores que se quieran enganchar al proyecto.
E.A.: Uno de ellos es la entrada a la UE. Hablamos de modernidad, de cómo APD ayudó a las empresas a engancharse a ella enseñando nuevas prácticas que inicialmente podrían parecer lejanas. La entrada en la Unión Europea fue un antes y un después para la economía nacional porque el terreno de juego se abrió bidireccionalmente. Pudimos salir y pudieron entrar. Y, luego, 2008 fue para nosotros un momento de vida o muerte. 2008 tuvo un impacto sobre la industria sin precedentes. Nuestro análisis fue: “Si seguimos haciendo lo mismo que hicimos hasta 2008, no hay futuro”. A partir de 2008 apostamos por más tecnología, más valor añadido y soluciones pensando en la productividad y los costes.
E.A.: Hemos vivido la crisis como todo el mundo pero principalmente preocupados por la salud en el trabajo. Hemos tenido que ver si era posible trabajar con fábricas abiertas y hemos desarrollado protocolos seguros para las personas. Es cierto que hubo un momento de pánico total. Lo que hemos hecho es pensar que esto iba a pasar y que íbamos a salir bien. Hace falta un poco de fe. Hemos renunciado a cualquier medida traumática a nivel laboral pensando en que luego habría un latigazo y haría falta el compromiso y el apoyo de toda el equipo. Nuestra apuesta ha sido rentable de momento y estamos previendo un buen 2021. A ver si no se tuercen las cosas.
E.A.: Un liderazgo compartido. La empresa es una actividad coral. Se trata de empoderar a las personas que están en la trinchera para que, con la mayor cantidad de elementos, se desarrolle profesionalmente y haga lo mejor posible para el proyecto empresarial. Es importante tener un buen equipo y rodearte de buena gente y, luego, no ser muy incoherente en los momentos difíciles, porque eso desmotiva y destruye la confianza.
E.A.: Estamos haciendo todo lo que podemos en relación con medios humanos y materiales, pero tampoco sabes cómo te va a atacar. Al final, tú tienes un modelo de negocio, pero puede haber una tecnología que te deja fuera. La digitalización ha venido para quedarse en las relaciones humanas y un ejemplo es la videoconferencia. Eso que antes de la crisis se hacía de una forma un poco tímida, ahora se hace sin complejos.
E.A.: Creo que la gente ha dado mucho. El problema del teletrabajo es conseguir que se haga con calidad, y es ahí donde hay mucho que andar. La preocupación es que los trabajadores tengan medios para hacerlo. Luego, una vez que haya pasado esta crisis, habrá que ver cuánto tiempo debe ser de teletrabajo. Pero incluso con los clientes nos estamos dando cuenta de que estábamos viajando demasiado antes y que ahora puedes tener una reunión por videoconferencia.
E.A.: Claro, pero no todas las reuniones serán presenciales, y no todas serán por videoconferencia. Habrá un mix. Pero está aquí para quedarse porque es una herramienta muy potente.
E.A.: Intentando ser atractivos para las nuevas generaciones. Una empresa no son máquinas, sino personas comprometidas con el proyecto. Tienes que conseguir comprometer a las nuevas generaciones, tienes que ofrecer un proyecto atractivo. Internacionalización, tecnología, relaciones humanas modernas, conciliación… Y ambientes de trabajo limpios. Y eso creo que engancha. Para una sociedad, la industria, es fundamental.
E.A.: Yo soy un gran fan de APD porque ha sido una palanca de modernidad de las empresas, y al final, de la sociedad. Si las empresas son más modernas, la sociedad es más moderna. Una de las asignaturas pendientes es la historia de APD desde su impacto positivo en la sociedad. Si APD no existiese, habría que inventarla. En Europa occidental no sé si hay una historia de este calibre o importancia. APD tiene futuro, habrá que ver la forma.