Las empresas, de cualquier tamaño, se enfrentan a un gran reto: conseguir integrar la inteligencia artificial en su día a día para mejorar sus procesos y ganar en competitividad. Pero para lograr compañías impulsadas por la IA también es necesario fomentar una cultura de la innovación, contar con la infraestructura tecnológica adecuada, aprovechar todo el potencial de los datos y tener una visión estratégica alineada con los objetivos empresariales.
Hablamos con Guillermo Tato, Digital AI Adoption en Raona Enginyers, sobre la clave para integrar con éxito la inteligencia artificial en la estrategia empresarial: comenzar por comprender el impacto que esta tecnología puede tener en la organización.
Para implementar la inteligencia artificial de manera efectiva, las empresas deben seguir un enfoque estructurado que comienza con la adaptación y continúa con la integración. En la fase de adaptación, es crucial seleccionar herramientas de IA existentes y listas para usar que permitan a los empleados acceder a capacidades de IA generativa, como resumir y mejorar textos, crear presentaciones e imágenes, entre otras tareas diarias. Estas herramientas deben ser accesibles y fáciles de utilizar para fomentar su adopción y maximizar su impacto.
La siguiente fase, la integración, implica incorporar la tecnología de IA en casos de uso específicos del negocio, lo que aporta un valor diferencial y puede distinguir a la empresa de sus competidores. Esto requiere personalizar las soluciones de IA para alinearlas con las necesidades particulares de la empresa, capacitar a los empleados en su uso y establecer un monitoreo continuo para optimizar su funcionamiento. Además, para lograr una compañía impulsada por la IA, es fundamental tener una visión y estrategia clara alineada con los objetivos empresariales, fomentar una cultura de innovación, contar con una infraestructura tecnológica adecuada, gestionar eficazmente los datos, promover la colaboración interdisciplinaria y mantener una evaluación y adaptación constante de las iniciativas de IA. Estos pasos y puntos clave asegurarán una implementación exitosa de la IA, impulsando la competitividad y eficiencia de la organización.
Integrar la inteligencia artificial en la estrategia empresarial comienza con comprender y aceptar el impacto que esta tecnología puede tener en la organización. No se trata solo de implementar herramientas tecnológicas, sino de alinearlas con los objetivos estratégicos para asegurar un valor tangible. La dirección de la empresa desempeña un papel fundamental en este proceso, ya que debe identificar las áreas clave donde la IA puede resolver problemas críticos, mejorar la toma de decisiones y optimizar los procesos operativos. Además, los líderes deben fomentar una cultura de innovación, proporcionar los recursos necesarios para la adopción de la IA y garantizar que las iniciativas de IA estén alineadas con la visión y los objetivos a largo plazo de la compañía. Al hacerlo, la IA se convierte en un motor de crecimiento y eficiencia, fortaleciendo la competitividad y sostenibilidad de la empresa en el mercado. Porque esto no va solo de implantar tecnología, esto va de integrar la IA en la estrategia empresarial, para garantizar que esta genere un valor tangible.
La adopción de herramientas y procesos basados en IA en las compañías puede ser compleja para los empleados. En primera instancia porque el desconocimiento puede hacerles sentir que sus puestos de trabajo están amenazados y eso automáticamente provoca el rechazo. En segundo lugar, porque los cambios tecnológicos profundos que no van acompañados de un buen plan de comunicación, formación y acompañamiento en el cambio de hábitos, acostumbran a fracasar, quedando la tecnología relegada al desuso y dando la sensación de que no es una tecnología válida para la compañía, cuando en realidad el problema ha sido de implantación y no de idoneidad tecnológica para las necesidades corporativas.
Tanto para el primer caso (rechazo) como para el segundo (cambio de hábitos), es esencial acompañar a los empleados en el proceso de adopción, comunicando claramente que la IA ha venido para potenciar sus capacidades y no para quitarles el empleo y invitándoles a pensar de una nueva forma los retos de su día a día, intentando pensar cómo los podrían llegar a solucionar utilizando herramientas basadas en IA.
Por otro lado, ante la falta de talento en nuestra compañía, deberemos apoyarnos en primera instancia de un partner tecnológico, que pueda aconsejarnos sobre el mejor marco tecnológico sobre el que apoyarnos y que nos ayude a crear una arquitectura y un ecosistema que sea escalable y que permita crecer conforme aumente la demanda por parte de los equipos de negocio de nuestra compañía. Este partner, también nos podría guiar en procesos formativos, que poco a poco permitirán al equipo interno adquirir los conocimientos necesarios para gobernar toda la infraestructura basada en IA de la compañía.
Identificar los procesos empresariales que ofrecen un buen retorno de la inversión al aplicar la inteligencia artificial comienza por evaluar aquellos que tienen un impacto significativo en la eficiencia y productividad. Para ello, es esencial que los expertos en procesos de negocio colaboren estrechamente con especialistas en IA, superando el desconocimiento sobre las capacidades de la IA generativa. Adoptar una mentalidad de “fallar rápido, fallar a menudo” permite experimentar y probar múltiples casos de uso potenciales de manera ágil, lo que facilita la validación rápida de la viabilidad y el valor añadido de cada implementación. Este enfoque iterativo ayuda a determinar si los beneficios obtenidos superan los costos asociados, optimizando así la inversión en tecnología. Además, para que una compañía se convierta en «IA First», debe fomentar una cultura de innovación continua, proporcionar capacitación adecuada a sus empleados, integrar la IA en la estrategia empresarial desde el inicio y asegurar una infraestructura tecnológica robusta que soporte las soluciones de IA. Al seguir estos pasos, las empresas pueden identificar eficazmente los procesos adecuados para la implementación de la IA y transformarse en organizaciones lideradas por la inteligencia artificial, mejorando su competitividad y capacidad de adaptación en el mercado.
A parte de las ya mencionadas falta de talento interno o la resistencia al cambio y la gestión de expectativas por parte de los empleados, se le tienen que sumar temas de vital importancia como los costes asociados a esta tecnología, que en ocasiones pueden ser muy elevados, la fata de una correcta infraestructura tecnológica para poder dar respuesta a los retos planteados por el negocio y sobre todo, la calidad y disponibilidad de los datos ya que para su correcto funcionamiento, la IA depende de grandes volúmenes de datos que tienen que ser fiables y de calidad. Las empresas acostumbran a tener dificultades para recolectar, limpiar y organizar estos datos.
A estos retos se le debe sumar las consideraciones éticas y de responsabilidad y las regulaciones de cumplimiento y normativa, que en muchos casos pueden ser un freno para el desarrollo de esta tecnología en la empresa pero serán clave para la mitigación de riesgos.
Se prevé que la inversión en inteligencia artificial generativa por parte de las empresas crecerá de forma exponencial en los próximos años, siendo accesible tanto para pequeñas empresas mediante plataformas existentes como para grandes compañías a través de soluciones personalizadas. Esta tecnología permitirá automatizar tareas repetitivas y mejorar la eficiencia operativa, liberando a los empleados para que se enfoquen en actividades que requieren pensamiento crítico y creatividad. La IA generativa se aplicará en todos los sectores, impulsando avances en la conducción autónoma en la automoción, facilitando el procesamiento de grandes volúmenes de datos y la detección de anomalías financieras en el sector financiero, y optimizando los procesos de ensamblaje y control de calidad en la manufactura. Además, dentro de las organizaciones, todos los departamentos se beneficiarán al recibir insights y recomendaciones para la toma de decisiones informadas, analizar tendencias de consumo y estrategias de marketing, y apoyar a los departamentos de recursos humanos en la identificación de oportunidades de desarrollo para los empleados. En resumen, la IA generativa se está consolidando como una herramienta esencial que empresas de cualquier tamaño pueden integrar para aumentar su competitividad y eficiencia operativa.