Revista APD: Fondos Europeos
El modelo tradicional de fábrica está transformándose y sirviéndose de la tecnología para mejorar sus procesos de producción, entre otras necesidades. Junto a José Rodríguez, Marketing & Sales Manager de ASM Soft, analizamos las tendencias actuales en sistemas MES-MOM, cómo ayuda Analytics a la industria y en qué fase se encuentran las empresas españolas.
El aspecto más relevante del marco UE21-27 es considerar la digitalización como el principal facilitador de la economía circular y verde. Esto se traducirá en apoyo de las administraciones a impulsar el proceso de transformación digital de las empresas.
Por ejemplo, en el caso de la industria alimentaria, garantizar digitalmente la trazabilidad en toda la cadena de suministro será obligatorio en el 2027. En relación con la sostenibilidad, en el 2030 las emisiones deberán reducirse un 55%.
Depende de muchos factores, como el tamaño, sector, estrategia empresarial, etc. Un ejemplo es el sector alimentario, con grandes multinacionales y gran cantidad de empresas familiares tradicionales. De modo general, vamos a considerar que la mayoría de esas empresas ya tienen un sistema ERP para gestionar sus procesos de negocio y hacer una gestión simplificada de la producción.
Entorno a un 25% de la industria ya está en proceso de digitalización de información de su fabricación, con captura automática de datos en tiempo real, orientado al control de tiempos, paradas de producción y cálculo de productividad (MES). Funcionalidades como el control de calidad, formularios electrónicos o el control estadístico de procesos tienen un menor grado de implantación, aproximadamente un 10%. El análisis de datos avanzado y simulación de procesos (gemelo digital) está entorno al 5%.
Además del área de producción, observamos un creciente interés por incorporar otras áreas como control de calidad, tareas de limpieza o mantenimiento.
En el área de producción, la tendencia es integrar en los interfaces de operador, además de los KPIs, el consumo de materiales, el fichaje en puesto, los autocontroles o el acceso a la documentación. La clave es poder contextualizar los datos en origen y a la vez ayudar al operador a tomar decisiones en tiempo real.
En el apartado de calidad, la tendencia es integrar los formularios electrónicos con la monitorización de las condiciones de operación (presiones, temperaturas, utilities…) y la planificación dinámica de controles.
Es importante no confundir la captura de datos con la gestión y contextualización de estos. La expansión del IIoT facilita la conectividad con multitud de sensores y equipos, que antes era necesario integrar mediante la automatización clásica. Sin embargo, la IIoT no tiene por objeto gestionar la información de la planta de manera global, que es el objetivo de las plataformas MES-MOM.
El estado del arte de una fábrica digitalizada es tener dos plataformas integradas; ERP y MES-MOM. Ambas actúan como contenedores de información; el ERP información de negocio (modo transaccional) y el MES-MOM control y gestión de fabricación (tiempo real).
A nivel de infraestructura, la tendencia en MES-MOM es operar en la nube (Cloud) para consultas y análisis, y en el borde (Edge Computing) para actuaciones y capturas críticas.
Analytics no es algo nuevo, clientes de ASM de alimentación y farmacia ya lo utilizan para tomar decisiones desde hace tiempo. El análisis Big Data es muy útil cuando se dispone de un gran volumen de datos desestructurados (perfiles de personas, movimientos bancarios…). En una empresa, especialmente en una fábrica, los datos están estructurados y contextualizados entre sí, por lo que resulta mucho más fácil realizar segmentaciones previas para la búsqueda de patrones.
Existen dos tipos de análisis avanzados de datos:
Desde nuestro punto de vista, Digital Twin es una de las grandes aportaciones para crear una fábrica virtual a partir de datos en tiempo real e históricos y simular el comportamiento tanto reactivo como ‘what if’ y predictivo. En resumen, permite la simulación de casos para tomar decisiones tácticas y estratégicas. Los fabricantes tendrán el control estratégico y holístico de la gestión de activos.
La digitalización es una necesidad básica para la supervivencia de las empresas. El mercado global es digital, y quien no se adapte se quedará fuera.
Creo que el principal reto que tenemos es no dejar atrás a las pymes industriales. Representan el 88% de la industria y el 62% de empleo. Es vital ayudarlas a abordar este proceso de transformación digital porque son una parte estratégica del futuro industrial de nuestro país. ASM apuesta por eliminar las barreras de acceso a los sistemas MES-MOM, mediante un licenciamiento asequible, simplificando los proyectos de implantación de modo que sean abordables para cualquier PYME.