En 2016, Navarra actualizó su Estrategia de Especialización Inteligente (S3), un acuerdo entre el sector público, el sector productivo, el del conocimiento y la propia sociedad para que la Navarra de 2030 cuente con mayor calidad de vida y sea más sostenible y próspera.
Para alcanzar estos objetivos se especifican seis prioridades temáticas (automóvil y mecatrónica, cadena alimentaria, energías renovables, salud, turismo integral e industrias creativas y digitales) y cinco factores transversales (desarrollo empresarial, I+D+i, infraestructuras, Administraciones Públicas, y fiscalidad y educación y formación). Por otro lado, se establecen acciones a corto plazo en torno a retos prioritarios y un sistema de seguimiento, y una monitorización continua de la especialización sectorial de la economía y del despliegue territorial de la misma.
En 2020 la pandemia de la COVID-19 obligó a Navarra a adaptar la S3 a la nueva situación para plantear la estrategia de reactivación de la economía y sociedad de Navarra, y de todo ello hablamos junto a Mikel Irujo, Consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra en la presente entrevista.
El contexto que estamos viviendo es complejo, por la pandemia, pero no solo por ella. La transformación de los modelos económicos y del propio tejido social, las nuevas tecnologías, los cambios demográficos y la creciente huella ecológica de la humanidad demuestran que el mundo se dirige hacia un nuevo orden. La transición energética, está en marcha; sin olvidar a la Transformación Digital, un desafío que tenemos por delante y que va a suponer un salto que cambiará Navarra drásticamente. A todo ello, se suma la pandemia que ha traído una crisis económica y social que afecta prácticamente todos los aspectos de nuestra vida. Aun así, están surgiendo grandes oportunidades de desarrollo, de transformación, que orientarán nuestra recuperación.
Según la CE, la especialización inteligente sigue siendo un principio organizativo clave de la reactivación económica y social, desempeñando un papel importante en la política de cohesión y el desarrollo regional, así como en la transformación económica a largo plazo. Desde el Gobierno de Navarra estamos convencidos de que es una herramienta muy válida para emprender el camino hacia una reconstrucción inteligente de nuestra economía, de nuestra sociedad, de nuestro territorio. Y el trabajo realizado en los últimos años permite que Navarra esté bien posicionada en la carrera de acceso a los fondos Next Generation EU en sus vertientes de Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y REACT-EU.
En 2020 hemos tenido que abordar una reflexión sobre las prioridades de Navarra y la S3. Se confirmaron los sectores estratégicos de nuestra Comunidad. También, destacamos la importancia de abordar un impulso innovador en el comercio minorista. En cuanto a los factores transversales de competitividad, se incluyen dos retos destinados a sostener e impulsar el tejido empresarial de la región. Uno de ellos, el “apoyo al tejido empresarial”, que propone facilitar el apoyo financiero y la continuidad de las empresas en crisis, evitando la destrucción de tejido; el segundo, el “fortalecimiento y arraigo industrial”, que plantea combinar medidas financieras y de política industrial para fomentar el crecimiento de la industria. En el ámbito de la transformación digital estamos desarrollado el Polo de Innovación digital Iris para fomentar la digitalización de la economía y la creación de empresas innovadoras.
El primero de todos los retos se refiere al sector de la Automoción con el objetivo de orientar las capacidades del sector industrial de la automoción hacia el desarrollo del vehículo eléctrico, autónomo y conectado. Dentro del ámbito de la nueva perspectiva de financiación podemos destacar el impulso del laboratorio de desarrollo de biocombustibles avanzados CENER; el proyecto colaborativo para convertir Navarra en zona para testar y validar vehículos; y la planta de ensamblaje de Battery Packs para automoción.
En cuanto a la Industria Agroalimentaria, vamos a reforzar las líneas de ayudas a la inversión de industrias agroalimentarias, así como el impulso de proyectos tractores de competitividad y sostenibilidad industrial (Ebro Food Valley) con el objetivo de liderar la modernización y transformación digital y sostenible del sector agroalimentario, incluyendo la circularidad en todos los procesos.
En el ámbito de la Energía, la imprescindible transición energética y la presencia en Navarra de un ecosistema muy importante referente en el ámbito de las energías renovables supone una oportunidad estratégica. Estamos trabajando varios proyectos para impulsar nuevas instalaciones de energías renovables, el almacenamiento, una movilidad sostenible y la generación distribuida y el autoconsumo. También tenemos un proyecto sobre el hidrógeno verde como fuente de energía.
En el sector de la Salud, se trata de reforzar el ecosistema empresarial, mejorar su competitividad, así como impulsar los proyectos de investigación y las infraestructuras tecnológicas necesarias para el desarrollo de la medicina preventiva, la genómica, el diagnóstico avanzado y el tratamiento personalizado. La Comunidad Foral se está dotando de una estrategia integral de medicina personalizada. En 2016 pusimos en marcha una convocatoria de ayudas a proyectos estratégicos de I+D que impulsa, entre otros, el reto de la Genómica y Medicina Personalizada y que nos deja una cartera de proyectos punteros. Por otro lado, el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial realizó una importante inversión en una infraestructura de un centro de secuenciación masiva. En estos momentos solo hay dos secuenciados conectados a un centro supercomputacional a nivel estatal (Cataluña y Navarra).
Por su parte, la construcción de un sector de la Industria Audiovisual y de Animación puntera en Navarra es otra prioridad. Estamos promoviendo el crecimiento de las empresas del sector y la atracción e implantación de otras compañías en los segmentos de la cadena de valor: plan de formación del sector audiovisual y de animación, captación de nuevas empresas, desarrollo de capacidades del tejido de Navarra y plena colaboración entre todos los actores, tanto públicos como privados, son nuestras líneas de trabajo.
Para terminar, Turismo. El sector del Turismo y la Hostelería ha sido el más afectado por la pandemia. La recuperación pasa por el desarrollo de herramientas y metodologías que aportan un mejor conocimiento de la situación del turismo en nuestro territorio a partir del cual podemos tomar decisiones y poner en marcha actuaciones que permitan asegurar la competitividad y la sostenibilidad de la actividad turística. En 2018 creamos el Observatorio de Turismo de Navarra que trata, a partir de los datos, de integrar los conceptos de sostenibilidad, accesibilidad, e innovación tecnológica al destino y a nuestros productos turísticos. También estamos reorientando las ayudas al fomento del fortalecimiento, la competitividad y la transformación de empresas del sector turístico y comercial, e impulsando una oferta de formación para fomentar la profesionalización del sector turístico.
Así es. Tenemos que aprovechar todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición para reconstruir nuestra economía… y nuestra sociedad. El objetivo es salir más fuertes de esta crisis con una infraestructura económica y social transformada que se adapta mejor a los tiempos. Vivimos tiempos de grandes retos y de grandes oportunidades. La recuperación pasa por mirar a Europa y por el refuerzo de la colaboración pública-privada en torno a estrategias compartidas, generando sinergias en beneficio del territorio. Lo que, a su vez, son las bases de la S3.
