BNEW BARCELONA
El principal riesgo de la economía 4.0 es quedarse atrás. Así lo destaca Pere Navarro, Delegado Especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) en la presente entrevista, para quien “la nueva economía necesita de todos los actores para poder salir adelante y es más importante que nunca trabajar en alianzas público-privadas para conseguir los mejores resultados posibles”.
La nueva economía se caracteriza, principalmente, por su alto componente de digitalización, mediante la implementación de nuevas tecnologías, y por sus altos estándares de sostenibilidad. En el contexto actual, estas dos características son imprescindibles en cualquier sector económico. La digitalización permite avanzar hacia nuevos modelos de producción y dar respuesta a las nuevas formas de relacionarse. Por otro lado, la pandemia nos ha hecho ser mucho más conscientes de la importancia de la sostenibilidad como elemento clave para el desarrollo de cualquier empresa. Por ello, es imprescindible que se trabaje de forma conjunta en los ODS marcados por la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
El principal riesgo es quedarse atrás. Nos enfrentamos a una transformación que se está produciendo a una velocidad sin precedentes y, en estas circunstancias, es muy fácil no poder seguir este ritmo vertiginoso. Desde el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) trabajamos en iniciativas que impulsan la generación de sinergias con el objetivo de facilitar que las empresas tengan las herramientas necesarias para adaptarse a la economía 4.0. Con esta finalidad, por ejemplo, creamos el DFactory Barcelona, un nodo de industria 4.0 con 17.000 metros cuadrados de espacio en la Zona Franca de Barcelona y donde se reúnen empresas que requieren un impulso en su proceso de transformación con otras cuyo core business son tecnologías como la realidad aumentada, la robótica, la fotónica, la inteligencia artificial, etc.
Por otro lado, la economía actual ofrece un sinfín de oportunidades. En un entorno de cambio, la innovación es el aliado perfecto para destacar y diferenciarse. Para ello, es imprescindible que las empresas tengan un gran conocimiento de su sector de actividad, se mantengan informadas en todo momento y también tengan el pulso de la sociedad. De esta forma podrán anticiparse a las necesidades de los consumidores. Asimismo, este nuevo paradigma abre nuevas oportunidades laborales, ya que las empresas requieren perfiles profesionales distintos a los que había hasta ahora. En este sentido, también trabajamos desde el CZFB para la creación del New Post Barcelona, en el emblemático edificio de Correos en Barcelona, cuyo objetivo será reunir a empresas que tengan necesidad de cubrir nuevos perfiles profesionales, centros educativos que requieran actualizar su oferta formativa, y jóvenes que busquen formarse en profesiones tecnológicas.
Todos los sectores se han visto impactados por esta rápida transformación que requiere adaptarse a la nueva economía, aunque algunos pudieran estar previamente más preparados que otros. Talento y sostenibilidad son aspectos transversales que deben tener en cuenta todos los sectores.
En el caso de la industria, las nuevas tecnologías nos permiten producir más cerca del consumidor final, reduciendo la huella de carbono y la existencia de grandes stocks, además de la posibilidad de personalizar los productos con mayor facilidad, ofreciendo un valor añadido. En cuanto al Real Estate, se ha vivido un enorme auge del proptech, lo que demuestra los beneficios que tiene la digitalización para el buen funcionamiento del sector.
Todas estas tendencias las analizaremos en la próxima Barcelona New Economy Week (BNEW). Se trata de un evento que ya ha consolidado a Barcelona como la capital mundial de la nueva economía y que, en esta tercera edición, se tratarán siete verticales: Inmobiliario, Industria Digital, Movilidad, Talento, Inversión, Sostenibilidad y Experience.
Sí, de hecho, se está produciendo más rápidamente que la capacidad que tienen los centros de formación de adaptar su oferta a las nuevas necesidades del mercado. Este es el principal hándicap al que nos tenemos que enfrentar para conseguir que Barcelona se convierta en la ciudad líder de captación de inversión y talento para el desarrollo de la economía 4.0. En nuestro caso, como he comentado anteriormente, estamos trabajando en el proyecto del New Post Barcelona para ofrecer una solución a la situación actual.
Por supuesto, la innovación es uno de los ejes de nuestra estrategia y trabajamos de forma constante para impulsar la transformación de las empresas de nuestro entorno hacia la industria y la economía 4.0. Asimismo, nuestro objetivo es proyectar la imagen de Barcelona a nivel internacional y lo estamos logrando. En 2021, con la celebración de la segunda edición de BNEW, congregamos a más de 15.000 personas en formato online y presencial de 145 países distintos. Sin duda, se trata de un gran escaparate para dar visibilidad al potencial de la ciudad condal y de su región metropolitana para acoger a empresas que quieran desarrollarse en la nueva economía.
Este año, además, BNEW se celebrará en DFactory Barcelona, el mejor escenario para hablar de nueva economía, rodeado de nuevas tecnologías y empresas de realidad aumentada, inteligencia artificial, robótica, etc.
Claro, así es. La nueva economía necesita de todos los actores para poder salir adelante y es más importante que nunca trabajar en alianzas público-privadas para conseguir los mejores resultados posibles. En la economía 4.0 cobra especial relevancia la posibilidad de crear sinergias con otros actores del mercado.
Ante el avance de la digitalización en las empresas, hay una falsa creencia sobre la destrucción de empleo que supondrá la implementación de nuevas tecnologías. Sin duda, hay funciones en las que las máquinas sustituirán a las personas en busca de una mayor eficacia. Sin embargo, este proceso también supone una gran oportunidad ante la creación de nuevos perfiles profesionales como, por ejemplo, para diseñar tecnología sanitaria, para operar tecnologías de inteligencia artificial o para la simulación de procesos.
Es esencial que la plantilla se forme para estar preparada ante esta situación y tener opciones de reubicarse en caso de que su función actual desaparezca. En la misma línea, es una ocasión perfecta para facilitar que los y las jóvenes se incorporen al mercado de trabajo con empleos de calidad y con perspectivas de futuro. Para todo ello, es necesario contar con una oferta formativa adecuada a las necesidades de las empresas, algo que actualmente no se está produciendo.