Un papel más activo sobre la estrategia de la compañía, un mayor conocimiento de las nuevas tecnologías y del ámbito de la transformación digital y la gestión de la sucesión tanto del CEO y del propio consejo son los tres principales retos a los que se enfrentan los consejeros de las principales empresas españolas. El informe Consejos de Administración de empresas cotizadas, elaborado por PwC a partir de una encuesta a 66 consejeros de más de 80 compañías españolas –la mayoría de ellas del IBEX35- indica que los máximos órganos de gobierno de las empresas están en plena transformación asumiendo nuevas funciones y responsabilidades y señala tres grandes áreas de mejora: estrategia, tecnología y sucesión.
Estrategia. Casi la mitad de los consejos de las empresas entrevistadas -44%- revisan la estrategia de la compañía sólo una vez al año y un 6% reconoce no hacerlo nunca. Unos datos que contrastan con las exigencias de la nueva Ley de Sociedades de Capital y que muestran a la claras el debate que existe en la actualidad sobre si los consejos deben limitarse a entender y supervisar la estrategia de la compañía o su labor debe ir más allá y entrar en el ámbito de la gestión.
Las nuevas tecnologías y, particularmente, en el ámbito digital están transformando y siendo determinantes en el futuro de muchas empresas y los consejeros no son ajenos a esta realidad. Sin embargo, únicamente el 19,7% de los encuestados afirma estar muy involucrado en el uso de las nuevas tecnologías –big data, analytics y redes sociales- para el desarrollo del negocio y un 24,2% en la implantación de grandes proyectos tecnológicos. Este nivel moderado de implicación, no obstante, tiene todos los visos de cambiar en los próximos años. Primero, porque, a pesar de todo, un 65% de los consejeros encuestados asegura haber tomado parte de alguna manera en decisiones relacionadas con las nuevas tecnologías emergentes. Y, en segundo lugar, porque son conscientes de la necesidad de incorporar nuevos perfiles a los máximos órganos de decisión de las compañías: el 83% de los consejeros cree que, en la actualidad, les faltan conocimientos para supervisar con eficacia los asuntos tecnológicos.
Sucesión. La sucesión es una cuestión sobre la que los consejeros de las grandes compañías españolas no tienen, tradicionalmente, una respuesta uniforme. En términos generales, no dedican suficiente tiempo ni a la sucesión del CEO ni a la de los propios miembros del consejo –sólo el 19,1% de las empresas encuestadas segura hacerlo adecuadamente-.
La gestión de la sucesión del primer ejecutivo es un tema especialmente relevante en un contexto en el que tanto en España como a nivel global se está produciendo un cambio generacional al frente de las grandes empresas. Según datos de PwC, el año pasado la tasa de rotación entre las 2.500 mayores compañías del mundo fue del 16,6%: el CEO cambió en una de cada seis compañías. Y no tener bien estructurada y prevista esta situación por parte de los consejos puede tener un impacto muy relevante en una compañía en términos de cotización, de incapacidad para retener directivos o de pérdida de oportunidades en el mercado.
El documento recoge cuáles serán las principales tendencias en materia de gobierno corporativo. Como se ha citado anteriormente, todo lo relacionado con la sucesión, la estrategia, y las tecnologías requerirán más atención de los consejeros. Pero, además, la gran mayoría de compañías entrevistadas considera que en los próximos años se va a acelerar la separación entre el presidente y el CEO, que va a aumentar la relevancia del Consejero Independiente Coordinador y que la Junta General de Accionistas tendrá más peso que en la actualidad.
También se esperan otros cambios en relación con las comisiones del Consejo. El 58% asegura quela separación de la Comisión de Nombramientos y la Comisión de Retribución afectará esencialmente al conjunto de las empresas que integran el IBEX35. Además, una parte de los entrevistados cree que la creación de una comisión de Riesgos Independiente, algo que ahora sucede principalmente en los sectores financiero y de energía, será normal entre todas las grandes empresas.