España es uno de los países de la OCDE que mejores incentivos tiene para el apoyo a la inversión privada en I+D+i. En la mayoría de países de nuestro entorno, podemos diferenciar entre incentivos fiscales (reducción de la carga impositiva) e incentivos presupuestarios (financiación vía fondos públicos). Si hay que dar las gracias a un concepto, ese es el de la innovación low cost.
Empezando por esta última, estaríamos horas hablando sobre las diferentes fuentes y líneas de financiación existentes para los diferentes momentos por el que pasa una empresa, o el grado de madurez de la tecnología a desarrollar, pero básicamente tendríamos acceso a financiación blanda, que puede ir entre el 0% y el 1,2% de interés, con varios años de carencia en la devolución y plazos de amortización de hasta 10 años.
No obstante, existen también líneas de ayuda a fondo perdido, tanto a nivel autonómico, nacional y sobretodo europeo (H2020). Para empresas tecnológicas de reciente creación, el uso de estos incentivos aún toma una mayor relevancia, ya que existen…