Posiblemente nunca antes la figura del CFO había adquirido tanta relevancia como hoy en día. Las razones son dos y muy sencillas. Por un lado, a nivel económico, demográfico y geopolítico, nuestro entorno es más volátil que nunca: inflación, guerra de Ucrania, crisis energética, cadenas de suministro, crisis demográficas, riesgos cibernéticos, ESG, greenwashing, woke capitalism…. y así podríamos continuar nombrando una lista de riesgos que preocupan a las empresas. Por otro lado, los actuales CFOs aglutinan más poder y peso que nunca en las organizaciones.
Empezando por la segunda razón, hay que entender por qué emerge con tanto peso la figura del director financiero y, por extensión, su impacto en la empresa y el entorno. Para ello, hay que ver de dónde viene. A mediados del s.XX aparece la figura del director financiero donde pasa de ser un contable a adquirir mayor responsabilidad gestionando el dinero y la liquidez de las empresas. Es a principios de este s.XXI, con la crisis de 2008, cuando el financiero se convierte en una figura fuerte dentro del C-Suite pasando a ser, además, un decisor clave en las estrategias de las empresas junto con la complicidad del CEO (discutible esto último, pero en la mayoría de las empresas suele ser así). Actualmente, el CFO es ahora un key player que da el visto bueno en la mayoría de toma de decisiones de inversión, de estrategias, de ahorros de costes y sinergias, convirtiéndose en un gestor de equipos multidisciplinares, con nuevos directivos reportándole y un aglutinador de la información de la empresa.
Entrevista con Andrés Muñiz, Managing Directo de AON | 5 Congreso Internacional CFOS
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¿Por qué ha recaído sobre él tanta responsabilidad? Pasamos aquí a la primera de las razones mencionadas, porque las decisiones ya no pueden basarse solo en lo que haces de puertas a dentro en la empresa. Es más, tu información interna ya no es suficiente. Necesitas conocer, saber y prever qué es lo que está pasando en la industria, geografía, entorno, economía y situación geopolítica en la que estás. Los directores financieros se enfrentan a una serie de desafíos sin precedentes: nuestro mundo es más incierto y volátil que nunca debido a un entorno cada vez más complejo y en constante evolución.
El CFO es ahora un key player que da el visto bueno en la mayoría de toma de decisiones
El [nuevo] mapa de riesgos [del CFO]
Junto a los riesgos tradicionales, que ya de por sí están creciendo e impactando en la mayoría de las empresas, han aparecido nuevos riesgos. La mayoría están interconectados y algunos han evolucionado con mayor rapidez como consecuencia de la COVID-19. Son los llamados emerging-long-tail-risks que preocupan sobremanera a las organizaciones. Los identificamos en 6: riesgo cibernético, riesgo reputacional, disrupción de la cadena de suministro, riesgo propiedad intelectual, riesgo de pandemia y riesgo climático.
Este último riesgo, cambio climático, ha explosionado en los últimos tres años junto con el concepto de sostenibilidad derivando en los llamados Riesgos ESG, tema candente y que ha venido para quedarse. Todo esto sin olvidar la gran preocupación por la ciberseguridad de las empresas. El riesgo cibernético es la principal preocupación de las empresas a nivel mundial, según el último informe del Global Risk Survey de Aon.
Por su parte, los riesgos ESG -que desde hace 5 años, en especial con la COVID-19, han acelerado su importancia en las organizaciones- están preocupando a los CFOs en la presentación de sus resultados, tanto financieros como no financieros frente a sus inversores y stakeholders. Estos riesgos ESG han tomado especial relevancia debido principalmente a cuatro razones:
Todo este tsunami de riesgos, ratios, incertidumbre y volatilidad, son los desafíos con los que tienen que lidiar los financieros. La solución no es sencilla. Esta ha de pasar por una gestión de la incertidumbre -utilizando la data y la información más fiable posible-, el cumplimiento de las regulaciones, un óptimo control-gestión de los mercados e inversores y una adaptación a la transformación digital de la empresa -Inteligencia Artificial, IoT, etc.- que ha de llevar a cabo el CFO del s.XXI.
