El décimo aniversario de APD en Asturias es una buena oportunidad para reconocer su trayectoria, felicitar a su directiva y compartir algunas reflexiones. Agradezco que me hayan brindado la ocasión de cumplir tales objetivos con esta breve tribuna.
El liderazgo es, con la iniciativa y el riesgo, uno de los rasgos inherentes a las y los grandes capitanes de empresa. Utilizo el lenguaje inclusivo aposta, porque hay que subrayar que, por fortuna, la participación femenina es cada vez más potente en la iniciativa privada (algo que, escrito sea de paso, también se evidencia en el puesto de mando de APD).
Es una virtud tan apreciada que incluso existen escuelas de liderazgo. Merecen todo mi respeto, pero pasa lo mismo que con los talleres de literatura: hay destrezas que solo se acreditan en la vida real. Y hoy las circunstancias reales de Asturias son un auténtico campo de pruebas para el liderazgo y la iniciativa; una Comunidad que vive la transición hacia un nuevo paradigma económico, ha de ser una cantera para el emprendimiento.
Hay que tener y saber ejercer bien el liderazgo para modificar los hábitos productivos de una empresa y adaptarla a las nuevas exigencias del mercado
Es lógico que los grandes desafíos susciten recelos. En cuanto Presidente del Principado, puedo asegurar que nunca dudé de la capacidad del empresariado asturiano para estar a la altura de esta transformación. Del pequeño comercio a la gran industria o las compañías de base tecnológica, en los últimos años estamos asistiendo a un renacer del dinamismo empresarial.
Basta con fijarse en las iniciativas para encarar la descarbonización o ensayar fórmulas exitosas de relación online entre oferta y demanda, sea cual sea el sector de actividad. Hay que tener y saber ejercer bien el liderazgo para modificar los hábitos productivos de una empresa y adaptarla a las nuevas exigencias del mercado sin desmayar en el empeño.
Una de las mayores satisfacciones de mi mandato es haber comprobado que el empresariado asturiano está respondiendo a esos retos con una auténtica exhibición. Un logro al que, sin duda, ha contribuido en muy buena medida APD. Gracias por su aportación.