Formar parte del proyecto, servir a la organización y a las personas que la conforman y, sobre todo, guiarse a través del propósito marcado como compañía son las claves que, a juicio de Sabino García, Presidente de TSK, marcan el éxito del liderazgo y, por ende, también el del negocio.
Yo puedo hablar desde la experiencia de nuestra compañía. Siempre me gusta decir que TSK es una empresa familiar, no sólo por el origen, sino por nuestra forma de trabajar. Todos los que compartimos este proyecto formamos parte indispensable de él y creo que es ese sentimiento de pertenencia, esa certeza de ser parte de algo grande, lo que nos permite desarrollar un trabajo como el que hacemos. Si somos capaces de involucrarnos en el proyecto, se logra esa simbiosis que efectivamente nos permite avanzar a pasos firmes y seguros. Y para ello lo fundamental es que todas las personas que forman parte de TSK estén cómodas aquí, puedan desarrollar su trabajo y su vida de la mejor manera, y de esa manera sientan esta como su casa. Ese es nuestro método y nuestro propósito.
Efectivamente, hemos hecho un análisis de materialidad para identificar aquellos Objetivos de Desarrollo Sostenible que son más relevantes para TSK, pero eso no nos impide tener una visión de conjunto.
Yo creo que podemos agrupar los ODS en varios grandes bloques: los que afectan más directamente a las personas, los que atañen a la sociedad en su conjunto, los que tienen que ver con cómo nos comportamos la industria y las empresas, y los que apelan a los poderes públicos y las instituciones. Como es lógico, la prioridad es el primer bloque, los cuatro primeros objetivos, los que determinan la calidad de vida de las personas: la erradicación de la pobreza y del hambre, la salud y la educación. Basamos nuestra actividad en esas grandes metas que tenemos ya no como país o como comunidad, sino como planeta.
El segundo bloque, los objetivos 6, 7, 8, 10 y 11, guarda más relación con esa comunidad que formamos: el 6, sobre agua limpia y saneamiento; el 7, sobre energía asequible y no contaminante; o el número 11, para crear ciudades y comunidades sostenibles. En estas cuestiones tenemos una responsabilidad como grupo de personas, como colectivo. Nuestra actividad nos permite incidir en ellos de una forma más directa, como también en el tercer bloque, el que nos interpela como parte de la industria: los objetivos 9, 12 y 13 guían nuestra apuesta por el I+D+i, por el cuidado en la producción. Somos una ingeniería y por tanto nuestro trabajo es ofrecer las mejores soluciones de producción, y eso pasa por las más sostenibles y las más respetuosas con el medio ambiente. En TSK sí creemos que, como sociedad, estamos poniendo en riesgo nuestro planeta y no podemos seguir haciendo como que no pasa nada. Somos de los que piensan que hay que proteger el medio ambiente de forma decidida, con todos los medios que tengamos a nuestra disposición.
Y el cuarto bloque, de los que mencionaba antes, es el más genérico, el que va destinado sobre todo a las Administraciones: promover la paz y la justicia. En ese quizás nos vemos más limitados, pero no por ello dejamos de prestarles atención, naturalmente. En definitiva, los ODS son una pauta de actuación para todos y los tenemos que ver como un conjunto, como un gran puzzle en el que encajar las piezas. Si lo logramos, estaremos construyendo un mundo mucho mejor.
Lo cierto es que supone un desafío, y un desafío aún mayor con la irrupción de la pandemia. Supuso un reto muy exigente el ser capaces de afrontar la enorme movilidad de personas debido a todos esos proyectos, respetando siempre los protocolos de seguridad de cada lugar y garantizando las condiciones de seguridad. Por eso ha sido más determinante que nunca el papel de los responsables de coordinar y liderar nuestros equipos, que son quienes realmente consiguen que los engranajes de la empresa no dejen de girar acompasados.
La mejor forma de liderar es servir, y eso es algo que no ha cambiado a lo largo de los años. Servir a los equipos, servir a la organización, servir en definitiva a los propósitos que tenemos marcados. Alguien que quiera liderar un equipo, o una empresa, desde una PYME hasta una multinacional, no puede perder el contacto con las personas que la conforman, con los procesos internos, con las formas de trabajar. Es la única receta que yo conozco para liderar una empresa: trabajar como el que más. Si estás dentro de la empresa, si conoces a su gente y si participas de sus proyectos, podrás liderarla con eficacia. Y para que una empresa, a su vez, sea líder, necesita tener muchos líderes. Es importantísimo para nosotros contar con personas clave en cada proyecto, en cada departamento, en cada tarea a la que nos enfrentamos. Con equipos bien liderados es mucho más fácil que las cosas salgan bien.
Por supuesto, cuando te dan un premio es una felicidad y una satisfacción, porque es un reconocimiento, y me lo habrán oído decir muchas veces, a todas las personas que formamos esta gran familia que es TSK. Lo he dicho siempre y lo mantengo: todos los reconocimientos que tenemos la suerte de recibir lo son a todos los que formamos parte de TSK. Por eso son doblemente satisfactorios y nos hacen mucha ilusión a todos los que trabajamos en TSK, desde el presidente hasta la última persona en incorporarse.
Y son un reconocimiento también a los valores con los que trabajamos y que todos compartimos. Valores como la innovación y el desarrollo que son centrales en nuestra actividad: estamos permanentemente mejorando nuestra I+D+i, trabajando para encontrar mejores soluciones, más eficaces y eficientes. Valores como la excelencia, de la que tanto se habla, y que al final no es más que intentar hacer las cosas bien, de la mejor manera. Valores como la colaboración, interna y externa: entre nosotros, con nuestros clientes, con nuestros proveedores, con las Administraciones… Valores como el compromiso con nuestro trabajo y el respeto a las personas, que es tan fundamental en TSK. Todos esos valores se ven reconocidos en los premios que tenemos el honor de recibir, y es un orgullo para todos nosotros. Compartir todos esos premios y reconocimientos con la familia de TSK es la mejor huella que se puede dejar, y anima a seguir trabajando para lograr más.