Málaga se convierte en referente nacional del futuro turístico, consolidando su posición como territorio pionero en innovación, digitalización y sostenibilidad aplicadas al sector. Así quedó patente durante el encuentro ‘Futuro Turístico: Turismo TECH y Sostenible’, organizado con la colaboración de Banco Santander y Polarier, que reunió a líderes institucionales y empresariales para debatir los grandes retos del sector.
El acto, celebrado en el Hotel AC Málaga Palacio e inaugurado por Felipe Medina Abascal, Director de la Zona Sur de APD; David Arbó, CEO de Polarier, y Carolina Minayo, Directora Zona Empresas Andalucía oriental de Banco Santander, contó con la apertura institucional del Alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. El edil subrayó que el turismo del futuro se construirá sobre tres pilares: rentabilidad, responsabilidad y bienestar ciudadano. La ciudad, afirmó, ha sabido reinventarse mediante la colaboración público-privada y la integración de la tecnología como motor de transformación.

En esta línea, Yolanda de Aguilar, Secretaria General para el Turismo de la Junta de Andalucía, destacó que la sostenibilidad ya no es un mensaje aspiracional, sino una política turística basada en datos, innovación y alianzas estratégicas. Para los líderes institucionales andaluces, la región tiene la oportunidad de marcar el rumbo del futuro turístico, siempre que se mantenga el compromiso con la colaboración y la tecnología como vectores de desarrollo.

Durante el encuentro, diversas voces empresariales aportaron ejemplos tangibles de cómo la sostenibilidad y la innovación ya están modificando los modelos turísticos actuales. Catalina Alemany, Directora de RSC de Hoteles RIU, recordó que “los cambios son reversibles, pero la transformación no”, y señaló a Málaga como caso paradigmático. Entre las iniciativas mencionadas, sobresalieron la regeneración de Posidonia oceánica en Nerja o el programa iMpulsa Málaga, ejecutado junto a Ayuda en Acción.
Por su parte, Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches Global, introdujo una visión prospectiva del turismo inteligente, subrayando que la inteligencia artificial ya está redefiniendo los procesos de gestión y formación en el sector hotelero. En su intervención, recordó que la sostenibilidad ya no depende únicamente del consumidor, sino de una estrategia de marca sólida, coherente y con propósito.

Una de las ideas más reiteradas por los ponentes fue la necesidad de alinear las metas de sostenibilidad con la viabilidad económica y la escalabilidad tecnológica. Regina Zavala, Project Manager de Forética, remarcó el rol de las pymes en la transición hacia modelos responsables: “Circularidad y colaboración serán las claves del turismo que viene”. Además, insistió en que las pequeñas empresas deben empezar a reportar en ESG si desean mantenerse en las cadenas de valor globales.
La perspectiva empresarial también estuvo presente con José Carlos Escribano, Presidente de la Cámara de Comercio de Málaga y CEO de ML Hoteles, quien expuso casos de eficiencia en el uso de recursos mediante monitorización de consumos vinculada a la experiencia del cliente. El turista, afirmó, percibe la gestión eficiente como parte de su responsabilidad.
Desde el enfoque operativo, Álvaro Armenteros (Soho Boutique Hotels) e Isaac Flores (City Sightseeing) coincidieron en que la sostenibilidad empresarial comienza por la rentabilidad. Solo desde estructuras económicas estables es posible invertir sostenidamente en transformación ecológica o digital. En concreto, Flores expuso el uso de movilidad eléctrica y drones turísticos, aunque advirtió: “La realidad exige equilibrio entre ambición e implementación tecnológica viable”.
A su vez, Sergio García, Presidente de la Asociación de Agencias de Viaje de Andalucía, puso el foco en el cliente: aunque el precio sigue siendo decisivo, crece la sensibilidad hacia prácticas responsables, sobre todo en mercados europeos.

Uno de los mensajes más inspiradores lo aportó Francisco de Asís García, Director de Bioparc Fuengirola, quien defendió el papel educativo del turismo. Su visión de un “museo vivo” propone un modelo en el que la experiencia turística se convierte en vehículo de conservación y transmisión de conocimiento ambiental.
Este enfoque, cada vez más extendido, refuerza la idea de que el futuro turístico no será solo un proceso de innovación técnica, sino también una oportunidad de reconectar el turismo con sus impactos sociales y culturales.
El encuentro concluyó con un consenso claro: la transformación del turismo no puede depender de agentes aislados. Solo mediante una cooperación estructural entre empresas, instituciones y ciudadanía, será posible articular un modelo turístico que sea rentable, resiliente y responsable.
El evento “Futuro Turístico” deja constancia de que Málaga y Andalucía no solo están preparadas para liderar el cambio, sino que ya lo están impulsando activamente desde una visión estratégica que combina sostenibilidad, tecnología y gobernanza.