7 Congreso de Directivos
LA NUEVA EMPRESA GLOBAL
Hace más de 25 años, España dio un paso decisivo hacia su integración en la economía global, impulsada por empresas que no dudaron en adoptar una visión ambiciosa y competitiva. Este impulso inicial ha consolidado al país como un referente internacional en diversos sectores. A día de hoy, con la evolución de los escenarios globales y los retos que conllevan, es el momento de redefinir nuestra identidad y proyectar una Marca España que capture no solo los logros alcanzados, sino también nuestra visión de futuro.
Durante el 7 Congreso de Directivos organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), el 20 y 21 de noviembre en Santiago de Compostela, se debatirá la actualización de los valores y principios que deben fundamentar un nuevo modelo de Marca España. Esta actualización debe adaptarse al nuevo escenario disruptivo en el que se encuentran las empresas españolas e internacionales que operan en nuestro país, definiendo una hoja de ruta que resalte lo mejor de nuestra identidad nacional. El Congreso marca un hito para APD y sus miembros, alineándose con la nueva era de transformación y modernización que se está gestando en el ámbito empresarial.
El país ofrece calidad de vida y seguridad ciudadana, atributos que lo consolidan como un destino atractivo para inversores y profesionales en busca de oportunidades
Desde la creación de la iniciativa Marca España el país ha vivido importantes transformaciones que lo han consolidado como un actor clave en la economía global. España se ha posicionado como una nación capaz de aportar valor añadido en sectores estratégicos. La participación en el G-20 y la diversificación de nuestras exportaciones son reflejos del peso que ha ganado en el escenario internacional. También es relevante nuestra capacidad de atraer turistas, posicionando a España entre los tres principales destinos turísticos del mundo.
Además, marcas y sectores empresariales españoles son reconocidos a nivel global, gracias al excelente trabajo de sus líderes empresariales, contribuyendo a la mejora continua de nuestra reputación.
España cuenta con activos fundamentales en la actualización de su marca. Asimismo, el país ofrece una elevada calidad de vida y un notable nivel de seguridad ciudadana, atributos que lo consolidan como un destino atractivo no solo para turistas, sino también para inversores y profesionales en busca de oportunidades.
Además, España destaca en otros aspectos clave que refuerzan su reputación internacional. En el ámbito de la salud, el sistema sanitario español goza de un merecido reconocimiento a nivel global, apoyado por un elevado grado de formación y profesionalización en campos como la investigación científica y las ciencias de la salud. Esto evidencia el potencial de España en la generación de conocimiento y bienestar.
La rica historia y cultura de España la colocan, por otra parte, entre los principales referentes mundiales en ámbitos como el arte, la literatura y el patrimonio histórico. Estos aspectos no solo reflejan su identidad cultural, sino que también sirven como un atractivo añadido para aquellos que valoran el peso de la tradición y de la identidad. Además, el español, una de las lenguas más habladas en el mundo, amplifica cada vez más la influencia cultural y económica de España.
En el marco de esta evolución, España también ha sabido destacar en sectores clave que son auténticos pilares de su economía y que proyectan su influencia a nivel mundial. La industria agroalimentaria, por ejemplo, es un referente en cuanto a calidad, innovación y sostenibilidad, posicionando a España como uno de los mayores exportadores de productos agrícolas y alimentarios. Con un enfoque en la producción ecológica y el respeto por el medio ambiente, el sector ha ganado prestigio internacional, promoviendo la imagen de un país comprometido con los desafíos globales, como la seguridad alimentaria y el cambio climático.
Otro sector fundamental es el de la infraestructura y la construcción, donde las empresas españolas han jugado un papel destacado en proyectos internacionales de gran envergadura, contribuyendo a la modernización de infraestructuras clave que afectan a millones de ciudadanos, desde autopistas y aeropuertos hasta ferrocarriles de alta velocidad.
En la nueva Europa que se está configurando, España cuenta con las condiciones y los méritos necesarios para seguir siendo un actor destacado
La industria tecnológica y digital también se ha consolidado como un motor de la transformación económica de España. El desarrollo de startups y hubs de innovación, han posicionado al país como un referente en el ecosistema emprendedor europeo. La apuesta por la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la digitalización de sectores tradicionales son señales claras de un país que mira hacia el futuro con ambición.
Es por ello que el congreso para empresarios y emprendedores de Santiago de Compostela cobra este año un significado especial. Este foro no solo invita a todos a involucrarse activamente en este proceso de transformación, sino que también resalta la relevancia del liderazgo en la transformación de la dirección empresarial en España. La contribución de todos es vital para la construcción de una Marca España fuerte y cohesionada.
Pero el contexto socio económico es agitado. El mundo navega en aguas turbulentas, marcado por las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, los conflictos armados en Ucrania y Oriente Medio, y la confrontación entre sistemas políticos tan dispares como la democracia occidental y las autocracias emergentes. En este contexto, España se mantiene firmemente anclada a la Unión Europea, desempeñando un papel activo en la transformación hacia una economía viable y sostenible.
Destacan especialmente los avances en su sector de energías renovables, especialmente en energía solar y eólica. APD contribuye significativamente a este proceso al promover el intercambio de conocimientos y mejores prácticas entre empresas, fortaleciendo así el liderazgo de España en estos ámbitos. Este compromiso subraya cómo España se posiciona a la vanguardia del cambio hacia una economía viable y sostenible. Además, las condiciones naturales del país y la calidad de nuestras empresas nos convierten en un destino clave para inversiones extranjeras en este sector.
Sin duda, en la nueva Europa que se está configurando, España cuenta con las condiciones y los méritos necesarios para seguir siendo un actor destacado. Este cambio debe ir acompañado de un nuevo relato que refleje tanto nuestros avances como nuestras ambiciones. APD invita a todos a ser partícipes en este proceso transformador, recordando que “casi 70 años construyendo el futuro desde APD” no es solo un lema, sino un compromiso que seguiremos forjando juntos hacia un futuro prometedor.