A raíz de la pandemia del coronavirus, la motivación en el teletrabajo se ha convertido en un enorme desafío para las empresas y emprendedores. Esta situación ha derivado en una tipología de trabajadores que se sienten solos, aislados y con falta de motivación.
La coordinación de los equipos de trabajo es vital porque esta alternativa está generando problemas en la productividad y salud psicológica. Este aislamiento y la distancia han propiciado el denominado «síndrome del trabajador burbuja«. Ya son muchos los especialistas en el área de Recursos Humanos que abogan por incluir terapias para crear hábitos saludables en la jornada laboral.
La incidencia del teletrabajo en España ha pasado del 5 % al 34 % durante la crisis sanitaria de la COVID-19
La pandemia del coronavirus ha incrementado la modalidad del teletrabajo. Su incidencia en España ha pasado del 5 % al 34 % durante esta crisis sanitaria, es decir, un tercio de los empleados ha cambiado su modalidad laboral a causa de la COVID-19. Esta situación ha propiciado que un gran número de empresas apostasen por un modelo híbrido para adaptarse a todos los trabajadores. Parte de estos trabajan en la oficina, y otros, de forma remota desde casa.
Pero más allá de la adaptación de modelos de trabajo flexibles o la facilitación de materiales y mobiliario a las plantillas para hacer de esta nueva realidad un día a día más cómodo, son muchos quienes reclaman herramientas para hacer frente al gran reto: ¿cómo puedo mantener a mis empleados motivados en remoto?
Las nuevas tecnologías han permitido agilizar la comunicación entre la empresa y el empleado. Actualmente, es posible que todos los trabajadores estén conectados entre sí y puedan colaborar en proyectos o compartir información relevante para su día a día laboral. Gracias a canales de comunicación como los chats grupales o videoconferencias con herramientas como Zoom o Skype, se mejora la productividad laboral y la comunicación grupal.
La retroalimentación sobre el propio trabajo refuerza los comportamientos positivos. El feedback debe ser siempre constructivo y ayudar a mejorar el proceso laboral. Por lo tanto, adquirir este hábito ayuda al rendimiento del equipo y a alcanzar un mayor potencial. El hecho de trabajar en remoto no debe implicar un descenso en este tipo de comunicaciones, ya que las nuevas tecnologías posibilitan el contacto continuo.
El registro de la jornada laboral también es obligatorio en el teletrabajo. El hecho de que el hogar se haya convertido en la nueva oficina no implica no respetar los descansos o registrar el desempeño diario de los empleados. Por lo tanto, hay que evitar hacer llamadas fuera del horario laboral o enviar mensajes de WhatsApp inoportunos que interrumpan el tiempo de ocio y descanso del empleado.
En muchos casos, el síndrome del burnout (o desgaste profesional) surge cuando una meta laboral a la que queremos llegar es casi inalcanzable en el plazo que nos hemos marcado, unido a una mala organización. Por este motivo, hay que tomarse tiempo para dividir las acciones a corto, medio y largo plazo, para que las tareas pendientes no generen estrés. Para ello es fundamental saber priorizar y organizarse aún trabajando en el hogar, sin que las distracciones influyan en la jornada laboral.
Las actividades en línea fomentan el espíritu de equipo de la empresa, sobre todo al estar cada uno de los miembros en diferentes lugares. La gestión de un equipo remoto no es una tarea sencilla, y organizar actividades como el afterwork puede ayudar a generar entusiasmo entre aquellos que trabajan a distancia. Ante la imposibilidad de llevarlo a cabo de forma presencial, una buena alternativa es realizar una reunión virtual un día a la semana con un enfoque distendido.
Si mantener la motivación en el teletrabajo ya es complicado para quienes formaban parte de la plantilla antes de su implementación, la incorporación a una nueva empresa en remoto sin conocer a los responsables o compañeros no es nada fácil. Estas son algunas de las claves para sobrevivir a esta situación.
La motivación en el teletrabajo es fundamental para evitar la soledad y monotonía en el trabajador, tanto entre los miembros que ya formaban parte de la plantilla como en las nuevas incorporaciones
El uso de las nuevas tecnologías debe estar presente desde el minuto 0 para promover una comunicación real y eficaz entre el empleado y la empresa. Una formación online los primeros días es fundamental para que el nuevo trabajador conozca la empresa y pueda integrarse a la perfección. Igualmente, una reunión virtual de presentación del resto del equipo le servirá para sentirse parte de esa nueva compañía.
El 27 % de los empleados que optan por el teletrabajo se han visto obligados a trabajar en sus horas de descanso. Por lo tanto, si se quiere favorecer la creatividad, productividad e innovación desde el comienzo, hay que garantizar el descanso y el ocio. Esto pasa por una comunicación efectiva entre empresa y empleado, para que este tenga claros sus horarios de trabajo y de descanso y no haya interferencias.
Si se quiere trabajar desde casa, hay que usar las herramientas adecuadas. Un portátil con una memoria insuficiente, una pantalla sin resolución o una silla incómoda dificultan el desarrollo de la jornada laboral con resultados satisfactorios. Incluso, puede afectar a la salud física y mental. Es fundamental que ya desde los primeros días de trabajo el empleado cuente con todo el equipo de empresa necesario para desenvolver su labor. De lo contrario, se creará una situación de estrés desde el principio.
Un riesgo laboral es que el empleado sufra estrés o aislamiento ya desde los primeros días, cuando más necesita el contacto con el resto del equipo, del que aprenderá y conocerá las dinámicas de la empresa. Si un trabajador no se siente parte de la empresa por la distancia o el teletrabajo, hay que fomentar la comunicación para hacerle sentir parte de la compañía ya desde los primeros días. De nuevo, las tecnologías juegan un papel fundamental en esta labor.
En definitiva, la motivación en el teletrabajo es fundamental para evitar la soledad y monotonía en el trabajador. Esta modalidad ofrece un gran número de ventajas como la flexibilidad de horarios, reduce los gastos y favorece la conciliación familiar y laboral si se trabaja desde el domicilio. El empresario debe asegurarse de que el trabajo en remoto ofrezca una experiencia satisfactoria, o se quedará solo en la ‘nueva normalidad’.