En un interesante artículo para la Revista APD, María José Sanz, Managing Director en Accenture y Responsable de Diversidad e Inclusión en España, Portugal e Israel, asegura que si no se toman medidas, en 2030, de cada 85 euros que gane una mujer en el mercado laboral, el hombre obtendrá 130 por el mismo trabajo y, a esa velocidad, la brecha salarial no se cerrará hasta que las niñas graduadas en la universidad en 2020 cumplan 76 años.
“Sin duda, se trata de un panorama complicado que puede antojarse imposible. Sin embargo, está en nuestra mano reconducir esta situación. Está demostrado que muchas de las mujeres que han conseguido llegar a los puestos altos de dirección en los últimos años han utilizado la tecnología como impulsor de sus carreras profesionales. Si eres digital, haces las cosas de otra forma. Hasta ahora, las barreras para la igualdad eran la preparación, la conciliación y la capacitación profesional, pero si tu vida se hace digital, eliminas obstáculos que han sido fundamentales durante mucho tiempo”. Así comienza el artículo publicado en el último número de la Revista APD de María José Sanz, destacando además que “está claro que somos las propias mujeres las que debemos estar abiertas al aprendizaje permanente, aprovechando al máximo las oportunidades digitales y tecnológicas en universidades y trabajos”.
En opinión de la Managing Director de Accenture, “es clave que las organizaciones seamos conscientes de esa realidad y atajemos el problema no solo con nuestros profesionales, que también, sino con aquellas generaciones de mujeres que serán las profesionales del mañana”. En este sentido, Sanz subraya que “la fuerza laboral del futuro debe ser equitativa y diversa. La diversidad aporta el ADN que la nueva sociedad reclama, el ADN de la innovación, la creatividad, la flexibilidad y la agilidad que el mundo, hoy, reclama a las empresas. Además, la brecha salarial es una realidad que debe importarnos a todos, por lo que empresas, gobiernos, instituciones y sociedad, debemos tomar conciencia de ello y crear oportunidades para corregirla lo más rápidamente posible”.
En la misma línea, destaca que “se han estudiado las razones que existen detrás de la disminución continua en la proporción de niñas interesadas en seguir carreras tecnológicas, y las investigaciones demuestran que un aumento en la exposición a la informática no es suficiente para incrementar el número de chicas que deseen seleccionar estos estudios.”.
Por último, la directiva de Accenture concluye que “despertar el interés de las niñas en la escuela secundaria con acciones como la programación destinada a la creación de juegos; informar y formar más a padres y docentes con el fin de que transmitan la importancia que lo digital tiene para resolver problemas sociales reales; e inspirar e impulsar una carrera en tecnología después de la universidad, a través de programas de mentoring con ejecutivas de grandes empresas ocupando puestos de relevancia, son algunas de las medidas que pueden funcionar para conseguir a más mujeres interesadas en las carreras de tecnología.