Ganar tamaño e internacionalizarse son los grandes desafíos a los que se enfrentan los negocios creados por emprendedoras, tal y como se puso de manifiesto en la jornada organizada por la Cámara de España y el Instituto de la Mujer en la que se analizó la situación de las empresarias en el país.
Pese a que las mujeres representan algo más del 50% de la población española, estas suponen solo el 30% del total de empleadores en España y el 34% de los autónomos. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, destacaba este último dato en su intervención durante la inauguración del evento Mujer y emprendimiento, puesto en marcha por la Cámara de Comercio de España y el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades. Pero Sáenz de Santamaría también destacó que ese porcentaje de empresarias y mujeres que trabajan como profesionales por cuenta ajena se va incrementando sustancialmente a medida que los grupos de edad son cada vez más jóvenes.
El evento se concentró precisamente en los retos actuales y las perspectivas de futuro de las emprendedoras y sus proyectos, concluyendo que las principales asignaturas pendientes a las que se enfrentan son el crecimiento y la internacionalización, un paso para el cual las empresas también tienen que alcanzar un cierto tamaño.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, señaló en su discurso que la emprendedora española percibe pocas oportunidades para la puesta en marcha de una empresa, aunque se siente muy capacitada para ello. “Nuestro objetivo no consiste solo en eliminar los obstáculos materiales –como facilitar los trámites para la creación de una empresa o acompañar a la emprendedora en la búsqueda de financiación–, sino también los intangibles, aquellos que tienen que ver con la percepción que la sociedad tiene de los empresarios”, aseguró Bonet durante su discurso en este acto que reunió a más de 150 emprendedoras españolas.
La jornada se desarrolló en el marco del Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres (PAEM), creado en el año 2000 por los organizadores del evento y cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Dirigido a mujeres con inquietud emprendedora, que desean sacar adelante una idea o proyecto de negocio o llevar a cabo un plan de modernización o ampliación en un negocio ya existente, el PAEM ha acumulado en sus 16 años en funcionamiento 223.721 usuarias, 31.542 empresas creadas, 698 microcréditos tramitados y asesoramiento online a 66.908 mujeres.
Tal y como se puso de manifiesto en el evento, el objetivo de este organismo es poner en marcha nuevas medidas para orientar a las emprendedoras hacia la venta en mercados extranjeros. Pretende contribuir así a mejorar la tasa de supervivencia de las empresas creadas por mujeres que, en el caso del PAEM, está muy por encima de la media nacional. La tasa de supervivencia de las compañías impulsadas a través del PAEM se sitúa en el 80%, pasados dos o tres años desde su creación, frente a la media española que, según datos del INE, se sitúa en el 52%.
La vicepresidenta en funciones apuntó en su discurso que las empresas que crean las mujeres “son más resistentes a las dificultades, ya que nueve de cada 10 trabajos autónomos perdidos durante la crisis estaban ocupados hombres”. Sáenz de Santamaría concluyó afirmando que el nuevo modelo económico demanda las potencialidades que tiene la mujer: capacidad organizativa, empatía, flexibilidad y productividad.
Para una de las dirigentes empresariales españolas más destacadas, la presidenta de Siemens España, Rosa García –ponente en la jornada–, el tamaño de las empresas es uno de esos grandes retos que hay que superar. “Cuando pregunto a las emprendedoras por el tamaño que quieren para sus empresas suelen contestar que no más de seis trabajadores y eso es un gran error, porque las pequeñas empresas no sobrevivirán muchos años”, recalcó la ejecutiva, que aconsejó a las emprendedoras que tengan como objetivo desarrollar empresas medianas “Porque el tamaño empresarial importa mucho”, apostilló.