¿Quién no quiere incrementar y potenciar sus oportunidades laborales o de negocio? El networking ha llegado para quedarse y es que si no sabes cómo practicarlo con éxito, a continuación te dejamos unos tips para ayudarte a mejorar tu red de contactos y darle un giro positivo a tu carrera profesional. Mediante esta estrategia (porque lo es), podrás generar oportunidades de inversión y alianzas que te permitirán elevar y poner en valor tu potencial en el ámbito laboral.
Las relaciones son la base de los negocios, no lo olvides. Y aunque no resulte nada fácil la construcción de estas relaciones, sabemos que practicar networking es un beneficio (en todos los sentidos) para la empresa y para ti como persona.
Haciendo networking generarás oportunidades de inversión y alianzas que te permitirán elevar y poner en valor tu potencial en el ámbito laboral
Gracias a potenciar esa red de contactos es posible establecer relaciones laborales fructíferas con especialistas del sector, emprendedores o directivos a diferentes niveles. La idea reside en buscar profesionales que puedan aportar valor y servir de puente para establecer alianzas estratégicas. Te explicamos cómo generar esas relaciones de confianza, cómo romper el hielo y qué actitud mostrar a la hora de hacer networking.
Está claro que en las relaciones que establecemos a través del networking ambas partes deben aportar valor. Y para que una relación evolucione y sea próspera es necesario que sea beneficiosa para ambos. Para ello, debes hacerte dos preguntas básicas:
No existe una manera única o mejor de hacer networking: este puede darse en cualquier momento y de cualquier forma. Por ello, es importante que diversifiques las posibilidades y encuentres diferentes canales o espacios. Tampoco subestimes el poder del online si piensas que la mejor manera de ampliar tu red de contactos es en persona. Tanto las relaciones online como offline pueden traer sus frutos. Lo importante es que explotes ambos formatos; ya sea través de LinkedIN (herramienta muy potente para ampliar contactos) u otras redes sociales, a dejarte caer por eventos, congresos, ferias y todo tipo de reuniones sociales de carácter profesional.
Es importante que diversifiques las posibilidades de hacer networking y encuentres diferentes canales o espacios
La actitud marca la diferencia. Las habilidades de networking se desarrollan a partir de las experiencias y estas vienen determinadas por la actitud que mostramos cuando nos relacionamos. Por eso, una persona puede llegar a recordarnos únicamente por la actitud que hemos mostrado cuando hablamos con ella. Y es en este sentido, dónde la proactividad se posiciona como la aliada número uno del cuidado de las relaciones: alimentarlas y protegerlas hará que cuando surjan nuevas oportunidades las personas se acuerden de nosotros. Algunos trucos para “cuidar” esas relaciones pueden ser:
La proactividad se posiciona como la aliada número uno del cuidado de las relaciones
En el networking vale más la calidad de las relaciones que la cantidad. A veces pensamos que conocer a mucha gente en el ámbito profesional nos ayuda y nos aporta valor, pero la realidad es que solo la calidad de las relaciones determina el éxito de las oportunidades de crecimiento. No debemos perder la interacción con las personas, pero tampoco caer en el “buenismo” de querer conocer a muchas y coleccionar sus tarjetas. Debemos profundizar en las relaciones de valor para que las sinergias se traduzcan en oportunidades profesionales.
La calidad de las relaciones determina el éxito de las oportunidades de crecimiento
Proponer proyectos en común con personas y empresas que hemos conocido haciendo networking representa una buena manera de iniciar alianzas y colaboraciones estratégicas. Si surgen oportunidades de trabajo común, aprovéchalas, pues será un elemento decisivo a la hora de que una empresa o persona se acuerde de ti cuando se planteen nuevas oportunidades de negocio. Sólo empezando a trabajar en equipo conseguiremos saber si esas alianzas y colaboraciones resultan beneficiosas para ambas partes. Y seguro que lo son.
Como ves, la interacción personal es un elemento medular para hacer networking sin morir en el intento. Desarrollar habilidades comunicativas y sociales es clave para mantener relaciones profesionales de valor. La asertividad, la empatía, la inteligencia emocional y la amabilidad son cualidades que debes potenciar y demostrar cuando hagas networking.
¿Estás pensando en mejorar tus oportunidades laborales o de negocio? Empieza por poner en práctica tu networking y concederle la importancia que se merece. Solo así generarás relaciones para escalar tu negocio o proyecto personal.