Vigente desde principios de año, la nueva Ley de Marcas parece estar transformando el tejido empresarial vasco. Desde 2013 las marcas solicitadas en el País Vasco crecieron un 25% hasta 3.157 a cierre de 2018, especialmente en sectores relacionados con servicios, comercio y actividades administrativas.
Así lo aseguran los datos ofrecidos por la OEPM. Cifras llamativas de las que precisamente se habló durante la jornada ‘¿Cómo generan valor las marcas del Siglo XXI? celebrada el pasado 19 de septiembre en las oficinas de APD en Bilbao.
Un encuentro pensado para analizar cómo ha afectado la nueva Ley de Marcas vigente desde 2019 al entorno empresarial vasco. ¿Un impulso para la recuperación económica? ¿Responsable de generar el entorno ideal para la transformación económica de la región?
La valoración de marcas requiere de un análisis de notoriedad, financiero y legal, que hace de las marcas el activo más difícil de valorar de una empresa
“Las novedades contenidas en reforma de la Ley de Marcas suponen un avance en la protección y legitimación de los titulares de marcas”, aseguraba la directora general de Pons IP, Nuria Marcos, durante el arranque de la jornada.
Junto a ella participaron expertos en la materia como Juan Basterra, Consultor Financiero en PKF Attest, quien recordó a los asistentes que la valoración de marcas requiere de un análisis de notoriedad, financiero y legal.
Enfoque que, precisamente, ha conseguido que las marcas se hayan convertido en el activo más difícil de valorar de una empresa. ¿Ayuda la nueva Ley de Marcas a facilitar la medición de las marcas como activo?
«Según los datos de la Oficina desde 2013 -con 2.530 marcas registradas- en los últimos cinco años en País Vasco se ha conseguido el mejor dato desde el inicio de la recuperación económica«, aseguraba Inmaculada Redondo, Subdirectora Adjunta del Departamento de Signos Distintivos de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
Sin embargo, advertía la experta, las solicitudes de marcas, tradicionalmente consideradas como un indicador adelantado a través del cual testar la actividad económica, mostraron durante el primer semestre de 2019 un leve decrecimiento del 1,4% frente al semestre anterior, con 1.100 marcas presentadas ante la Oficina Española.
Más datos: durante la primera mitad de 2019 se dio un crecimiento de actividades relacionadas con restauración y hospedaje (clase 43). Incremento que vino acompañado del aumento de las solicitudes de marca alcanzando un 83% en los últimos doce meses del año hasta llegar a las 115 marcas.
En los últimos cinco años, las marcas solicitadas en el País Vasco crecieron un 25% hasta 3.157 a cierre de 2018
Por otro lado, el crecimiento interanual de marcas en la clase 9 -donde se incluyen productos tales como aparatos e instrumentos científicos, distribuidores automáticos, ordenadores, equipos de medición- fue del 11% entre enero y junio de 2018 y este año hasta las 102 solicitudes registradas ante la OEPM.
En todo caso, señalaron los expertos del encuentro patrocinado por PONS IP e PKF Attest, la mayor actividad correspondió a las marcas de clase 35 contenidas en el ámbito de servicios de publicidad, administración comercial y trabajos de oficina en general, donde se registraron 268 marcas entre junio de 2018 y 2019.
La reforma de la Ley de Marcas es uno de los temas que vertebró las distintas ponencias.
Una normativa que incorpora interesantes cambios para el tejido empresarial, entre los que destacan:
«Aunque aún es pronto para poder hacer una valoración en términos cuantitativos del impacto de la reforma de la legislación de marcas en España, lo cierto es que la transposición de la Directiva de marcas permite adaptar el registro de marcas a los avances tecnológicos de nuestra sociedad y de nuestras empresas en relación a sus signos distintivos», aseguraba Redondo.
En cuanto a la OEPM y a sus nuevas competencias en materia de resolución de conflictos de nulidad y caducidad, la entrada en vigor de esta normativa «previsiblemente permitirá que se reduzca la litigiosidad y que haya una mayor agilidad y menores costes para las empresas y para sus titulares en la protección de sus activos», apuntaba.
La nueva normativa supone una oportunidad para que las empresas en el País Vasco hagan un esfuerzo por auditar su cartera de marcas
En opinión de la Directora de Marcas de PONS IP, Carmen González, «la nueva normativa supone una oportunidad para que las empresas en el País Vasco hagan un esfuerzo por auditar su cartera de marcas»
Ahora, recordaba, González, toca comprobar si con la nueva Ley de Marcas están realmente bien protegidos sus signos distintivos, así como si realmente se está haciendo un uso de ellas adecuado.
«Es importante que las empresas entiendan que solicitar la protección de una marca no es un mero trámite, ya que sentar hoy las bases de una buena protección jurídica es la garantía de tranquilidad sobre posibles infracciones futuras si esa marca triunfa en el mercado», apuntaba la experta.
Por provincias, los datos presentados por la OEPM, ponen de manifiesto la importante presencia y transformación económica de la región hacia sectores como el de servicios, publicidad, actividad comercial, trabajos administrativos, venta al por mayor o por menor y comercio online tanto de Vizcaya como de Guipúzcoa, en los que 1.993 y 1.129 marcas fueron registradas en clase 35 desde 2012. Esta es, según se analizó en la jornada, la actividad económica líder en ambas provincias y en el conjunto del País Vasco.
El segundo sector más activo en la Comunidad Autónoma correspondió a la clase 41 con 1.648 marcas registradas en Vizcaya seguidas de las 1129 marcas de Guipúzcoa vinculadas a este sector. En Álava, sin embargo, la clase 33 correspondiente a bebidas alcohólicas prácticamente duplicó entre 2012 y 2018 a la de servicios y venta al por menos -clase 45- con 467 nuevos registros en los últimos seis años.
La Subdirectora Adjunta del Departamento de Signos Distintivos de la OEPM aprovechó su intervención para señalar las diferentes tipologías de marcas registradas entre 2012 y 2018 en cada provincia vasca: