La crisis tiene que pasar y va a pasar. Ya nadie duda que España está ganando en credibilidad en todos los aspectos y que el mundo iniciará a lo largo de este mismo año un nuevo proceso de recuperación económica. Dad por seguro que España podrá acoplarse mucho mejor que otros países a este proceso.
Sed optimistas. A pesar de todas las dificultades actuales mantened un ánimo positivo. Estáis bien preparados a pesar de vuestros déficits. Podéis triunfar. Pero recordad siempre que necesitamos gente ética, radicalmente ética. Gente que haga lo que hay que hacer y que no haga lo que no hay que hacer. Y no interpretéis la ética como una carga, ni como una limitación, sino como un motor de empuje. Conectad la ética con conceptos como eficacia, sostenibilidad, rentabilidad, justicia y sin duda felicidad. Un ser ético está a gusto con su persona. Los corruptos son torpes y necios, y por regla general todos caen. No se os ocurra tomarles como referencia o ejemplo.