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Opinión

Juan Carlos Delrieu: las empresas confían en las entidades bancarias

Director de Estrategia y Análisis de AEB

El modelo de banca comercial en España, centrada en acompañar a las familias y personas a lo largo de su ciclo vital, es una ventaja competitiva que se extiende cada vez con más fuerza en la relación de la banca con sus clientes de empresa. De hecho, es llamativo que, a la luz de la última encuesta elaborada por inmark, la confianza de la empresa española sobre las entidades financieras se haya duplicado en los últimos años. En consonancia, las empresas españolas reconocen una significativa reducción de los obstáculos que hace tan solo unos pocos años limitaban el acceso de la misma a la financiación bancaria.

Igual de llamativo es, tal y como recoge la misma encuesta, que el 66% de las empresas están muy satisfechas con los servicios básicos que ofrece la banca. Un resultado que, en realidad, es fruto de la enorme competencia que existe en el sector y que ha propiciado una notable mejora sustancial de las condiciones financieras a sus clientes y una oferta de servicios que es la más amplia de toda la zona euro. Así, la banca española viene sentando las bases para cumplir su función primordial de intermediación financiera, canalizando el ahorro de las familias y empresas hacia la inversión productiva.

Más adelante, la profundización de los mercados alternativos de financiación y la aparición de nuevos competidores procedentes del mundo digital propiciarán una base más diversificada y sólida de capital para las empresas de menor tamaño. No obstante, cabe esperar que la banca, como ha hecho hasta ahora, responda a estas nuevas fuentes de competencia con estrategias de diversificación de productos y servicios. En cualquier caso, el desarrollo de estas iniciativas será progresivo y, probablemente, avanzará a un ritmo lento porque, entre otras razones, el sistema de financiación de un país no se puede transformar en un breve espacio de tiempo y menos en un país como el nuestro en el que, a pesar de todo, la banca comercial sigue siendo un referente global. Por ello, el crédito bancario seguirá siendo determinante en los próximos años para mantener un crecimiento sostenido de la economía española.

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