El sector hotelero, ya en un grado de madurez, se encuentra constantemente en un debate sobre cómo aplicar nuevas tecnologías para mejorar la experiencia del consumidor final. En los últimos meses hemos podido ver que se debate en diferentes cumbres y eventos importantes del sector acerca de cómo el metaverso puede implementarse en las cadenas hoteleras. Aunque es muy posible que llegará el día en que esto ocurra, hay que mantener los pies en la tierra.
Actualmente, se cuenta con tecnologías que se acercan y relacionan con el metaverso, pero tenemos que ser conscientes de que aún existen barreras que impiden la entrada del metaverso en esta industria.
Para ello, debemos tener clara la hoja de ruta para hacerlo posible, y es que esta incorporación no será posible sin el desarrollo de nuevos hardwares, softwares, la mejora de la velocidad de internet o la capacidad de concurrencia de miles de personas relacionándose en un entorno virtual.
Comprender estas barreras y dar respuesta a ellas es imprescindible para que -tal y como conocemos actualmente el metaverso- sea viable implementarlo. Y si bien es verdad que hay empresas que han comenzado a utilizar el metaverso en el sector MICE, de cara al consumidor final es necesario una adopción masiva de los usuarios finales para que la inversión sea rentable aportando una propuesta de valor monetizable.
Una fusión de tecnologías hace posible la creación de una mejora de la experiencia del cliente final que sea monetizable
Es importante analizar las oportunidades que tenemos para obtener un punto de entrada de esta tecnología en el sector. Actualmente, existe una dependencia de la intermediación de las OTAs y una preocupación de cómo conseguir que el cliente compre en el canal directo.
Otros puntos de oportunidad son la mejora de experiencia de cliente y la generación de nuevos ingresos para mejorar la rentabilidad de las cadenas hoteleras. Empresas que dan solución a estas oportunidades mediante una fusión de tecnologías como la construcción de gemelos digitales, hiperpersonalización, vídeos aéreos y recorridos digitales, hacen posible la creación de una mejora de la experiencia del cliente final que sea monetizable y que los clientes están dispuestos a pagar, generando experiencias totalmente diferenciables.
Llegará el día en el que el turismo esté preparado para adentrarse en el metaverso, pero puede que sea más tarde de lo que esperamos y ansiamos.