Por si te has preguntado en alguna ocasión qué es el impuesto de sociedades es un tributo que grava los beneficios que obtienen las empresas y demás entidades con personalidad jurídica que tienen su residencia en España. Del pago quedan excluidos los entes que conforman el sector público.
Otras entidades, como instituciones sin ánimo de lucro, ONG, colegios profesionales, asociaciones empresariales, sindicatos y partidos políticos, están parcialmente exentas del pago. Obviamente, su trascendencia en el marco financiero de cualquier organización es incuestionable. Tanto por la legalidad de abonarlo como por hacerlo en los plazos establecidos.
¿Qué es el impuesto de sociedades?
El impuesto de sociedades es un tributo que deben pagar las empresas en España sobre los beneficios que obtienen. Este impuesto se aplica, como mencionábamos previamente, a los beneficios obtenidos tanto por sociedades mercantiles como por entidades jurídicas. Se trata de un tributo personal, porque grava la renta de una persona jurídica, directo y se aplica de forma periódica en todo el territorio español. El periodo impositivo siempre coincide con el ejercicio económico de la empresa. En ningún caso, el período impositivo puede exceder de 12 meses. En otros casos, la duración del período impositivo puede ser de 12 meses coincidentes o no con el año natural o inferior a 12 meses.
La regla general es que el período impositivo debe coincidir con el ejercicio económico de la entidad, sin que pueda exceder de 12 meses
¿Quién está obligado a pagar el impuesto sobre sociedades y quién no?
- Sociedades mercantiles: aglutina tanto Uniones Temporales de Empresas (UTE), sociedades anónimas y sociedades limitadas.
- Sociedades Civiles que tienen un carácter mercantil.
- Fondos de inversión, de pensiones y cooperativas.
- Sociedades agrarias y agrupaciones de interés económico (AIE).
- Asociaciones y fundaciones (ONG, colegios profesionales) .
Es relevante tener en cuenta que el impuesto de sociedades debe presentarse incluso en el caso de que en el ejercicio anterior no haya obtenido rentas, o se encuentre en proceso de concurso o liquidación.
La norma del impuesto de sociedades establece una serie de medidas relativas a las exenciones. Desde el pasado 1 de enero de 2021, desaparece el requisito de que el valor de adquisición de la participación supere los 20 millones de euros. Además, el importe que quedará exento se establece en el 95% de la renta o dividendo. La normativa de exención intenta evitar la doble imposición económica y jurídica internacional en rentas obtenidas en el extranjero.
En lo relativo a las bonificaciones del Impuesto de Sociedades, para realizar el cálculo de a cuota íntegra, se deben tener en cuenta:
- 50% de bonificación de la cuota del impuesto para rentas obtenidas en Melilla y Ceuta.
- 50% de la cuota del impuesto en los resultados que se obtienen en cooperativas especialmente protegidas.
- 99% de bonificación para aquellas empresas que presten servicios públicos locales de manera directa a través de empresa privadas de capital íntegramente público.
El tipo de gravamen general del Impuesto de Sociedades es del 25%, si bien existen otros porcentajes de aplicación. Te lo explicamos a continuación con la siguiente tabla:
¿Cuándo se paga el impuesto de sociedades?
La regla general es que el período impositivo debe coincidir con el ejercicio económico de la entidad, sin que pueda exceder de 12 meses. Salvo que la normativa disponga lo contrario, el período impositivo se refiere al año natural. Es decir, que este impuesto se paga una vez al año. En estos casos, el impuesto se presenta y se paga entre el 1 y el 25 de Julio.
No obstante, existen una serie de supuestos en los que el período impositivo va a acabar antes de que lo haga el año natural:
- Extinción de la sociedad.
- Traslado de la residencia desde España al extranjero.
- Cambio en la forma jurídica que determine la no sujeción al impuesto sobre sociedades.
- Cambio de la forma societaria de la entidad o modificación de su régimen jurídico, de manera que su tipo de gravamen deba cambiar, o sea necesario aplicar un régimen tributario diferente.
En estos supuestos, el impuesto se declara y se paga en los 25 días naturales siguientes a los seis meses posteriores a la fecha de finalización del período impositivo.
En resumen: entender qué es el impuesto de sociedades y cuándo se paga es tan importante como no perder de vista el IRPF. Conviene estar al tanto para asegurarse de que se cumplen las obligaciones fiscales. Por no mencionar el impacto contable que implica para las finanzas de cualquier organización y autónomo. Si quieres prevenir cualquier contratiempo, ten en cuenta los plazos y la cuantía que supone pagar este tributo.