Cada día más el CEO se ha ido convirtiendo en una figura clave en la comunicación de la empresa con sus clientes y sus empleados. Y por primera vez en la historia existe un canal -las redes sociales- que facilita ese contacto directo, y sin filtros.
Sin embargo, solo el 40% de los CEOs está en redes. ¿Por qué? A nivel personal, probablemente por miedo a los comentarios negativos, por falta de tiempo, o simplemente por desconocimiento; y a nivel corporativo, lo que falta muchas veces es una estrategia clara sobre la promoción de la marca personal y de la empresa.
Y a pesar de todo, son muchas las razones para estar en redes: sirven para escuchar, para generar entusiasmo y confianza, para mejorar la reputación y la imagen, para posicionar la marca, para facilitar la comunicación horizontal…
Pero no te equivoques, querido CEO. Si de verdad quieres tener impacto en redes, además de dedicarle un tiempo que probablemente no tienes, debes ser auténtico e imprimir un toque personal a tus publicaciones. No es suficiente transcribir por ejemplo una nota de prensa fría y aséptica.
Tu público, tus empleados, tus clientes, van a apreciar más probablemente a la persona real y los valores y opiniones que hay detrás de los comentarios, que al eficaz gestor de la empresa.
Pero ello te exigirá dar algún paso más de los que tu función te ha exigido dar hasta ahora: por un lado, aparecer frente a los demás como el ser humano que de verdad eres, y por otro, asumir esa función social, que trasciende lo meramente empresarial, que cada vez se exige más al CEO y éste es tan reacio a asumir, y que consiste en posicionarse en temas sociales y económicos.
Querido CEO, aunque solo sea por estar donde todo el mundo está, o mejor dicho, donde todo el mundo va a estar, aunque te de pereza, trabajo, o pudor, entra en redes sociales. Tienes delante de ti una nueva vía para el liderazgo que no puedes dejar de explorar.
