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¿No tienes en demasiadas ocasiones la sensación de que no llegas a nada, y que cuando llegas, podrías haberlo hecho mejor si le hubieras dedicado más tiempo? ¿No te sientes excesivamente a menudo esclavo de una agenda que te hacen otros, y que, a pesar de todo tu poder, de toda tu capacidad, tu estrés es mucho mayor del que debería ser? Para mí, la mayor fuente de ansiedad y tensión del CEO se genera cuando no es capaz de evitar que lo urgente desplace con demasiada frecuencia a lo importante. Ya sea por demasiada generosidad, por creer que puede llegar a todo, o por un excesivo control, cuando reducimos lo importante al tiempo escaso que nos quede después de atender lo urgente, es cuando empiezan los problemas. Me permito haceros llegar un sencillo gráfico, inspirado en un artículo de Angel Bonet, que os puede ayudar en ese camino, y que sorprenda por su sencillez: |
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Y es que, querido CEO, aunque creas que organizar bien tu tiempo solo te afecta a ti, como dice Michael Porter, “el horario de todo líder es una manifestación de cómo el líder lidera y envía un mensaje poderoso a toda la organización”. Es decir, si la cultura de una organización se transmite de arriba hacia abajo, lo que hagas con tu tiempo será imitado y aprehendido por el resto de la empresa. Y otro “tip” si me lo permitís. Gestionar tu tiempo no es solo gestionar el tiempo de dedicación a la empresa, es también tu tiempo de ocio, que es el que tiende a resentirse en el día a día del CEO. Dice la mitología griega que las Musas, las diosas de las artes y la creatividad, eran hijas de Mnemósine, la diosa de la memoria. Con ello, los antiguos griegos nos decían que solo se te pueden ocurrir muchas cosas, ser más creativo, si puedes interrelacionar mundos y experiencias muy distintos. Por tanto, lee cosas muy diversas, relaciónate con otras gentes que no sean sólo empresarios o directivos, viaja todo lo que puedas, haz un poquito de deporte porque está demostrado que es cuando se te ocurren las mejores ideas, y de vez en cuando abúrrete, porque eso también estimula creatividad. Y una última reflexión que proviene también de la mitología griega. Los griegos tenían dos dioses para simbolizar el tiempo. Por un lado, Cronos, el que devora a sus hijos, y que representa el tiempo que pasa, que es limitado y que tenemos que aprovechar, exprimir, y por tanto, gestionar. Lo que en demasiadas ocasiones nos convierte en adictos a la urgencia. Pero por otro, los griegos tenían otro dios, Kairos, menos conocido, que simboliza el tiempo de calidad, el que no se puede medir con un reloj, el que nos lleva a vivir esos momentos especiales que marcan nuestras vidas. Los dos dioses son necesarios en nuestras vidas, pero ¿a cuál de los dos, querido CEO, le quieres dar prioridad? |
