Cada vez más, la idea de una sociedad formada por ciudadanos comprometidos y bien informados, que esté gobernada por líderes capaces y responsables, y en los que prime el bien común sobre otros intereses, se está convirtiendo en un verdadero mantra en el terreno empresarial, más allá, por supuesto del ámbito jurídico-político.
Así reza, precisamente, la visión de la Fundación Hay Derecho, una fundación independiente sin ánimo de lucro cuyos miembros repiten constantemente: “no es un sueño, depende de nosotros, de pensar que vivimos en un país normal, en donde merece la pena activar los resortes legales puestos a nuestra disposición y en el caso de no ser así, influir para cambiarlos”.
Con el fin de ahondar en cuestiones de gran calado como la regeneración institucional, la lucha contra la corrupción o la defensa del Estado de Derecho, Ignacio Pi, Responsable Global de Mediapost, conversó recientemente con Ignacio Gomá y Elisa de la Nuez, Presidente y Secretaria General de Fundación Hay Derecho, respectivamente.
Preguntado por Ignacio Pi por el nivel de Checks & Balances con el que contamos en nuestro país, Ignacio Gomá asegura que «nuestro país, que se ha adaptado ya al mundo de las democracias modernas, todavía tiene que hacer muchas cosas, o algunas cosas al menos, para estar al nivel de las democracias a las que pertenecemos por economía. En otras palabras, no solamente es importante que sobre el papel las instituciones funcionen, que los gobernantes se sujeten a la ley, que haya una división de poderes en las que unos se controlan a los otros, que haya una transparencia, que haya una rendición de cuentas… Es primordial que todo lo anterior funcione en la realidad. Y no es solo importante porque sea una exigencia de justicia, sino que lo es para que los países funcionen».
No solamente es importante que sobre el papel las instituciones funcionen, que los gobernantes se sujeten a la ley… Es primordial que todo lo anterior funcione en la realidad
Ignacio Pi (Mediapost) e Ignacio Goma (Fundación Hay Derecho) – Parte I
Ignacio Pi, Responsable Global de Mediapost, e Ignacio Gomá, Presidente de Fundación Hay Derecho, durante la celebración del 3 Congreso Nacional de RRHH de APD.
Al hilo de lo anterior, Gomá incide en que «nuestra democracia, hasta el momento, ha sido muy formal. Es decir, nos hemos basado solo en las instituciones. Sin embargo, nosotros, cuando hablamos de instituciones, no hablamos del Congreso solo, del poder judicial, de las leyes, sino que tiene que haber también un cierto espíritu ciudadano a través del que nos demos cuenta de que la marcha del país es de todos y que todos deben participar, y que la democracia no es solo votar cada cuatro años, sino también exigir, establecer la agenda de los políticos, reclamar y presionarles, y aquí nos hemos quedado un poco en esos aspectos formales, en el que el ciudadano tiene también poco que decir».
Resaltada por Ignacio Pi la lacra del capitalismo clientelar, el Presidente de Fundación Hay Derecho hace hincapié en que «el capitalismo clientelar es el reverso de la debilidad institucional política. Si al final, cuando se va a hacer una ley, las personas que la realizan se dejan influir por una determinada parte de los intereses económicos, y se hace de tal manera que estos van a salir beneficiados, ¿qué va a ocurrir? Que va a perder toda la sociedad menos ellos. Eso no solamente es injusto, sino que además es ineficiente para el desarrollo de un país».
Ignacio Pi (Mediapost) e Ignacio Goma (Fundación Hay Derecho) – Parte II
Ignacio Pi, Responsable Global de Mediapost, e Ignacio Gomá, Presidente de Fundación Hay Derecho, durante la celebración del 3 Congreso Nacional de RRHH de APD.
Finalmente, Gomá quiso incidir en el hecho de los incentivos perversos, en tanto en cuanto, «en la época de la crisis financiera se dispararon los sueldos y es cuando se separan muchísimo los sueldos de los que dirigen respecto del empleado normal. Y eso se debe en una buena parte a una desestructuración de los controles que había dentro de las empresas porque a partir de los años 80, con determinadas formas de pensar que surgen entonces, se considera que la economía es lo primero y que el derecho de alguna manera se subordina a la economía. Así pues, comenzaron a surgir determinados incentivos para la obtención de beneficios que disparan también los sueldos de los directivos. Esto desembocó en los incentivos perversos. Si tú sabes que vas a ganar muchísimo dinero a muy corto plazo, lo que vas a intentar es eso. Y esto, según ciertos estudios bastante solventes, es una de las causas importantes que generó la crisis financiera, sobre todo en Estados Unidos».
Sobre estad cuestiones reflexionó Ignacio Pi con Elisa de la Nuez, quien comenzó declarando que «tenemos un ordenamiento inmanejable. Ningún jurista, por muy estudioso que sea, puede manejar esa ingente cantidad de leyes. Muchas veces son contradictorias, no se sabe si están en vigor… Entonces, es una prioridad empezar a tener menos leyes y mejores». Y es que, tal y como especificó el Responsable Global de Mediapost, «nuestro ordenamiento jurídico abarca más de 100.000 leyes«.
Asimismo, De la Nuez, preguntada por Pi por la falta de independencia del poder judicial respecto del político, resaltó que «nosotros siempre decimos que hay que diferenciar entre los jueces -la mayoría son totalmente independientes- y la cúpula del poder judicial, es decir, el órgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial, que sí tiene falta de independencia, en la medida en la que sus miembros son nombrados, básicamente, por los políticos, y eso se refleja en su composición. Se habla de conservadores y progresistas en función del nombramiento, pero no tanto de la carrera judicial en sí».
El Consejo General del Poder Judicial sí tiene falta de independencia en la medida en la que sus miembros son nombrados, básicamente, por los políticos
Y ahondando en otra de las cuestiones más destacadas en el momento actual, el número de aforados que existe en nuestro país, «10.000 aforados» según Ignacio Pi, la Secretaria General de Fundación Hay Derecho señala que «tiene un efecto muy pernicioso porque modifica lo que llamamos el juez natural. Digamos que el juez natural que debe juzgar a una persona está predeterminado; es una garantía muy importante porque a priori es el que te toque, por ejemplo, por el lugar de comisión del delito, el que sea. En el caso del aforamiento, no. Los aforados van a ir a unos tribunales predeterminados donde, además, el nombramiento de esos jueces está muy influenciado o controlado por el Consejo General del Poder Judicial. Quiere decirse que tienen más posibilidades de ir a tribunales donde el peso político sea mayor que el que tiene un ciudadano ordinario. Por tanto, yo creo que es urgente terminar con el sistema de aforamientos».
Ignacio Pi (Mediapost) y Elisa de la Nuez (Fundación Hay Derecho)
Ignacio Pi, Responsable Global de Mediapost, y Elisa de la Nuez, Secretaria General de Fundación Hay Derecho, durante la celebración del 3 Congreso Nacional …
Por último, De la Nuez no quiso dejar pasar la oportunidad de hablar del «contrato social», una expresión que según Pi acuñó Fundación Hay Derecho -los ciudadanos cedemos libertades a cambio de un ordenamiento jurídico y un Estado de Derecho firme-. En este sentido, Elisa de la Nuez aseguró que «la crisis lo ha dejado un poco tocado. La precariedad de los contratos en los más jóvenes y una salida de la crisis con mucha desigualdad ha dañado el contrato social en la medida en que se daña la confianza que tienen los ciudadanos en sus instituciones, en sus políticos y en sus representantes».
Una salida de la crisis con mucha desigualdad ha dañado el contrato social en la medida en que se daña la confianza que tienen los ciudadanos en sus instituciones, en sus políticos y en sus representantes
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