Según el Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo (INSSBT), desde que la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020 incorporara en el Objetivo 3 una línea que fomenta la cultura de la salud y el bienestar, la potenciación de los hábitos saludables en el entorno laboral es toda una realidad. Y en especial -así lo aseguran los expertos-, los nuevos hábitos alimenticios y, por qué no, las experiencias gastronómicas en el entorno laboral. Tanto es así, que este tipo de aspectos se sitúan entre las mayores preocupaciones de cada vez más responsables de RRHH que buscan mejorar la salud de su plantilla.
Numerosos estudios constatan que mantener una dieta sana, completa y equilibrada, aun estando en la oficina, es fundamental. De hecho, son muchas las voces que aconsejan huir de los alimentos precocinados y la comida rápida, al tiempo que destacan la necesidad de planificar los menús. Al fin y al cabo, tal como opinan desde la compañía especializada en restauración empresarial Ausolan, “la gastronomía es cultura, tradición e innovación, pero sobre todo es salud y cuidado”.
El ‘momento comida’ va más allá de la correcta ingesta de los nutrientes de optima calidad que nuestro organismo necesita
De igual forma, “la gastronomía es celebración, posibilita encuentros y el mantenimiento de relaciones humanas”, asegura María López Ortiz, Directora Corporativa de Servicios Jurídicos y Relaciones Institucionales de la compañía, lo que según los analistas mejora de forma evidente el clima laboral y, por ende, el bienestar del empleado. En otras palabras, la comida, “el momento comida”, va más allá de la correcta ingesta de los nutrientes de optima calidad que nuestro organismo necesita para la actividad del día a día y además nos genera conexiones emocionales.
Dicen los que más saben que el no innovar, que es una decisión completamente licita e incluso quizá apropiada en muchos momentos, no significa “no cambio”, sino una conformidad con lo que la evolución del sector nos depare. El sector de la restauración poco tiene de conformista, y lo cierto es que como ocurre en el resto de áreas de actividad profesional en el momento actual, la innovación es una palanca de diferenciación y competitividad innegable.
Las demandas del consumidor de hoy nada tienen que ver a las de épocas anteriores. El carácter healthy, por ejemplo, esta más enraizado que nunca en nuestra cultura alimenticia y el consumo de materias primas de calidad es todo un leit motiv. En otras palabras, la comida sana, saludable, segura, sostenible, sabrosa e innovadora es la gran protagonista.
El carácter healthy esta más enraizado que nunca en nuestra cultura alimenticia y el consumo de materias primas de calidad es todo un leit motiv
Y qué decir de la tan importante conciencia sostenible, que se postula como la gran movilizadora del consumo actual. En este sentido, López Ortiz asegura que “tenemos el deber de dejar un mundo mejor del que nos hemos encontrado. Sabemos que hay alimentos cada vez más escasos y tenemos que pensar seriamente en integrar en nuestra dieta otras alternativas nutricionales, lo que implica hacerlo poco a poco, educando progresivamente a nuestro paladar”.
“Trabajamos por integrar en nuestro día a día sabores, texturas e ingredientes de otras culturas, siempre construyendo desde la salud, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria”, añade la experta.
“Por nuestro origen e importancia que damos a la gastronomía, nunca hemos renunciado a una elaboración tradicional, local y artesanal, en base a productos de calidad. Sin embargo, buscamos posibilitar el acceso a la cocina más innovadora y exclusiva a aquellos clientes colectivos que así lo deseen”, asegura López Ortiz.
Este es precisamente uno de los motivos por los que Ausolan llegaba recientemente a un acuerdo con el Basque Culinary Center (BCC) con el fin de poner a disposición de sus clientes una respuesta novedosa, diferente y diferenciadora. En palabras de la directiva de Ausolan, “este acuerdo va a significar la posibilidad, para aquellos clientes del sector educativo que así lo deseen, que sus estudiantes, desde pequeños, integren en sus hábitos alimentarios recetas internacionales, escrupulosamente seleccionadas y elaboradas bajo los criterios de salud y sostenibilidad, potenciando los ingredientes de origen vegetal y presentadas en formatos adaptados a cada edad y necesidad, fáciles de comer y divertidos”.
Desde Ausolan buscamos posibilitar el acceso a la cocina más innovadora y exclusiva a aquellos clientes colectivos que así lo deseen
Por su parte, “para el cliente empresarial, va a significar poner a disposición de su plantilla una oferta gastronómica internacional, plural y en la medida que lo deseen, podría hablarse de experimental, para todas las tendencias y practicas culinarias, adaptables a cada momento de consumo, que coadyuven al mejor estado de salud de nuestro talento”, añade.
Nuestro paladar responde a la cocina mediterránea, pero tenemos que tener presenta que hay muchísimas propuestas gastronómicas igualmente sanas, que coadyuvan a la salud y longevidad activa de las poblaciones.
En este sentido, y de la mano del BCC Innovation Center, que se ha posicionado a la cabeza de la innovación alimentaria en todas su vertientes (culinaria, tecnológica..).
Desde Ausolan insisten en que “a través de este acuerdo y en el entorno en el que nos movemos, los comedores colectivos, recuperamos o hacemos evolucionar recetas actuales tradicionales, muy nuestras como los consomés, las cremas, los caldos… incorporando nuevos ingredientes en sustitución de otros menos saludables, con total respecto a la tradición local. Por otro, analizamos los platos que tienen peor aceptación y analizamos en cada caso el “por qué” y, a partir de ahí, proponemos nuevas texturas, formatos. Por último, trabajamos en propuestas totalmente novedosas, bien por el origen y tradición de los propios platos, bien por los ingredientes, bien por los formatos o por todo ello a la vez”.
Nuestro paladar responde a la cocina mediterránea, pero tenemos que tener presenta que hay muchísimas propuestas gastronómicas
Mejorar nuestra calidad de vida y cuidar de nuestra propia salud a través de nuevos hábitos alimenticios no sabe de tiempos ni de espacios. Entonces, ¿por qué no poner también en práctica estos propósitos allí donde pasamos gran parte de nuestro tiempo, el lugar de trabajo?